Capítulo 5

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Capítulo 5


Los siguientes días fueron los más incómodos para ambas chicas; Camila se había visto con la necesidad de insistir a Clara que le ayudará con Lauren y su rehabilitación. Para su suerte, Lauren había comenzado rehabilitación para "estimular sus músculos" con sondas eléctricas y la señora Clara aún no contaba con tal aparato.

-Puedes tomarte el día, Camila. -dijo Lauren empujando su silla de ruedas hacia la entrada sin mirar a la castaña en ningún momento.

-Tu madre dijo que podía acompañarlas hoy. -le dijo con timidez acercándose lentamente a la ojiverde.

-No es necesario, tú lo sabes bien. -rodó los ojos para después sonreir de manera sarcástica.

-¿Somos cangrejos acaso? -rió Camila con amargura.

-De qué estás.. -Cada vez que entablamos una buena conversación pienso que podríamos llegar a ser algo... -interrumpió Camila- Pero no, cada vez que avanzamos un escalón retrocedemos dos.

Lauren mordió su labio inferior, negó con la cabeza y cubrió su cara con ambas manos. Exhaló audiblemente- No sé a dónde quieres...

-Deberías saber que mis intenciones contigo son más que ser sólo "enfermera-paciente" -interrumpió Camila de nuevo haciendo las comillas con los dedos.

-Tal vez si dejarás de interrum...

-Porque de verdad me agradas, Lauren. -Lauren cubrió sus labios con una mano y alzó una ceja mirando a Camila.

-¿Puedo decir algo? -preguntó la ojiverde dando media vuelta con su silla de ruedas cuando Camila asintió- Me agradas.

-¿Y...? -preguntó Camila mordiendo sus uñas nerviosa con una mano en la cintura.

-Tengo miedo, ¿entiendes? -dijo cabizbaja- Los que creí mis amigos me abandonaron cuando más los necesitaba, hasta los que se hacían llamar mi familia lo hicieron... ¿Qué puedo esperar de ti? -su voz comenzaba a quebrarse.

-No pienso dejarte, Lolo. -se arrodilló frente a Lauren y tomó sus manos entre las suyas- No lo hice cuando llegaste a ese hospital y no pienso hacerlo ahora, ni nunca -ambas rieron.

-¿Y... el-el... -Lauren vaciló durante unos minutos totalmente sonrojada, Camila la miraba divertida- ¿el beso? -dijo finalmente mirando a la castaña a los ojos quien dejo de reír y se sonrojo.

-No... No lo sé. -tartamudeo Camila. Lauren mordió su labio inferior con obvia vergüenza.- Supongo que el tiempo lo dirá, ¿no?

-Entonces, ¿tengo posibilidades? -Lauren sonrió de lado, de forma "seductora".

-Las tienes, Jauregui. -Camila dejó un fugaz beso cerca de la comisura de los labios de Lauren. Se levantó y le guiñó un ojo- ¿Yo tengo posibilidades?

-Siempre las has tenido, desde que me contabas sobre tu amor hacia la música o cuando cantabas para mi.

-¿De verdad recuerdas eso? -rió incomoda.

-Son los mejores recuerdos que tengo de ese lugar.

-¿Ya es oficial? -preguntó Camila. Lauren la miró extrañada- ¿Somos amigas?

-Lo somos. -sonrió la ojiverde con ternura.



-¡Estás de pie Lauren! -exclamó Camila.

-Vamos, Lauren... ¡Camina! -dijo Clara mientras grababa todo con su celular.

-Pero señorita Clara, Lauren acaba de ponerse de pie no podrá caminar aún. -dijo Ally entre risas- ¡No puedo creer que lo hayas logrado, Lolo!

-Fue gracias a Camila -sonrió calidamente a la castaña quien se sonrojo al acto.

-¡Oye! -regañó Ally haciendo pucheros.

-Bien, todas me ayudaron -dijo Lauren sentándose con ayuda de Camila- Pero, más tú. -susurró para Camila.

Las cuatro mujeres hablaban de lo rápido que Lauren se recuperaba. La mujer que se encargaba de atender los "que haceres" de la casa interrumpió el momento diciendo que un viejo amigo de Lauren estaba ahí, era Zayn.

-¿Puedes verlo ahora? -preguntó Ally preocupada.

-Creo que es momento de poner las cartas en la mesa. -Lauren se encogió de hombros.

-Iré a hablar con él. -dijo Clara abandonando la habitación de recuperación de Lauren.

-No provoques que se vaya, mamá -rió Lauren.- ¿Por qué estás tan callada, Camz?

-Okay... Iré a ver si tu mamá no necesita ayuda con Zayn. -Ally le guiñó un ojo a Lauren aprovechando que Camila veía por la ventana.

-¿Qué sucede Camzi?

-¿Estás segura de querer hablar con él? -le preguntó con obvio tono de preocupación.

-Sí, es momento de aclarar las cosas.

-¿Promentes no estar mal después de hablar con el?

-Lo prometo. -dijo Lauren segura.




-¿Necesitabas algo? -alzó la voz Lauren empujando su silla de ruedas. El chico de chaqueta de cuero volteó al instante, sus ojos se llenaron de lágrimas.- ¿De verdad llorarás de nuevo? sabes muy bien que no creo en tus lágrimas ni en las de Keana.

-Pero, Lauren... -suspiró. Llevó sus manos a su cabello acomodandolo, se sentía ansioso.- Me sentía culpable.

-¿No te hace sentir más culpable el dejarme abandonada como si fuera basura? -exclamó Lauren.

-¡No fue así Lauren! -el chico comenzó a acercarse pero se detuvo cuando vio a Lauren tratar de retroceder- ¿Esperabas que me quedará ahí viendo como sufrías?

-¿Esperabas tú que el imbécil que se hacía llamar mi "médico" me violara cuantas veces se le diera la gana?

Zayn negó totalmente extrañado, el chico no sabía aquello.- Yo... Yo no sabía eso... -tartamudeo apenas audible.

-No te culpo de nada, ni cuando me ayudaste a conseguir el alcohol robado del bar de tu papá, ni del bastardo que me violó. -Lauren mordió su labio inferior tratando de retener las lágrimas. Zayn cabizbajo negaba mientras con fuerza apretaba sus puños- Lo que me duele es saber que me abandonaras... Entiendo que no pudieras estar todos los días conmigo pero, dejarme por meses...

-Lo siento. -Zayn apretó la mandíbula sin evitar que sus lágrimas salieran. Aquello sorprendió a Lauren, nunca había visto llorar a su amigo.

-Las cosas no se arreglan con un lo siento. -suspiró tranquilamente- Pero, si te hace sentir mejor... Acepto tus disculpas.

-No te dejaré sola de nuevo, Lauren. -aseguró el chico.

-Espero que esta vez sea verdad -se encogió de hombros.

-Tal vez, sólo tal vez, ahora que somos casi amigos de nuevo -ambos rieron- pueda hacer ese tinte blanco a tu cabello que tanto me pedías.

Porque uno de los talentos ocultos del chico de aspecto rudo era el saber cortar, pinar, y hacer diversas cosas al cabello de las personas. Uno de los sueños de Lauren desde antes de su accidente era un tinte para su cabello color blanco.

-De verdad quieres ser mi amigo de nuevo.

-Qué puedo decirte -se arrodillo frente a Lauren, esta vez no lo evitó la chica- extraño a mi compañera de películas y nuggets de pollo.

-Me tomará tiempo.

-Estoy dispuesto a quedarme, esta vez para siempre. -colocó una mano en su pecho, en el lugar del corazón y alzó la otra mano- Te doy mi palabra.

COMO ES COSTUMBRE... UNA GRAN, GRAN, GRAN DISCULPA POR NO ESCRIBIR NADA. ESTOY PASANDO UN MAL MOMENTO Y NO PODÍA PENSAR EN NADA.
¡ESPERO QUE LES GUSTE!

XOXO










A tu lado. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora