*Bryony*
Me removí entre las sabanas rosas, el Sol ya entraba por mi ventana, me sentía cansada, lo único que quería era seguir durmiendo. Hoy seria el terrible día en el que Papa me diría con que horrible hombre tendré que estar desde los 18 años. Mi padre, que se podría decir de el, Marck MacQuoid, era el hombre mas amargado, se molestaba si lo tomaba de la mano, se molestaba si lo llamaba "Papi", se molestaba cuando me ponía a leer, simplemente, yo le molestaba.
El esperaba 3 cosas de mi, que yo, de ninguna manera, quiero cumplir:
1.- Casarme con el perfecto desconocido, pero tenia que ser sangre pura.
2.- Quedar en Slytherin, esa era una de las peores cosas. Yo solo deseaba estar en Ravenclaw, ahí es muy normal pasarse todo el día leyendo, o tal vez en Gryffindor, me encantaría estar ahí.
3.- Odiar a los "Sangre Sucia". Esa era la mas odiada para mi, me molestaba que le pusieran etiquetas a la gente.
Siendo honesta, sigo sin entender como es que mama se caso con el? La obligaron? La forzaron como ellos me van a forzar a mi? O simplemente, se enamoraron?.
Mi madre, Alice MacQuoid, la mejor madre del mundo. Ella me aceptaba por completo cuando yo decía algo en contra de Slytherin, simplemente, era la mejor.
- Bryony, es hora - dijo mi madre. Estaba con sus cabellos alborotados, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, a ella, como a mi, no nos gustaba la idea de casarme con un desconocido solo para conservar la sangre.
Me decidí a levantarme, me solté el cabello y salí del cuarto, aun en mi pijama, no pensaba arreglarme para recibir una mala noticia.
Mi madre me seguía, mientras yo caminaba a paso tortuga. Alcance a ver a papa, estaba acomodándose en su sillón, preparándose para arruinarle la vida a su hija.
- Ya era hora, Bryony, sientate, es hora de hablar.
Asentí y camine hasta la silla que estaba frente a el, respire hondo, sabia que la noticia que recibiría en ese momento arruinaría por completo mi vida.
- No queremos que hagas el escandalo que hizo la hija de los Parkinson...- escuche. Cada vez que mi padre decía "escandalo" significaba que la chica había hecho solo una mueca. Y eso le molestaba.
- Solo diganlo, seguirá siendo un extraño - me resigne.
- Bryony !!- exclamo mi madre. La mire y me encogí de hombros.
- Esta bien - la calmo mi padre - Bryony, te hemos comprometido con Blaise Zabini...
Blaise Zabini? No tenia idea de quien era, pero ahora no importa, ya que seguía siendo un desconocido, pero ahora ya estamos comprometidos.
- lo ven? Es un completo ext raño, solo espero que sea guapo - dije. Me levante y camine hasta el baño
- No importa que no sea "Guapo", es un sangre pura y punto.
En cuanto cerre la puerta, mis ojos dejaron que las lágrimas recorrieran mi cara. Por mas fuerte que me hiciera, me dolía que mis padres solo para conservar el estatus de sangre pura me casen con un desconocido.
Al terminar de llorar, me lave la cara y revise que en mi mirada no se notara el dolor que sentía.
Salí del baño y me dirigí al comedor, mama estaba sentada ya desayunando. Me senté junto a ella y comencé a comer del plato que esperaba.
- Alice, hoy iremos a la mansión Malfoy - dijo mi padre de pronto, desde la sala.
- Por que?- pregunto interesada mama, y yo también, por que así me dejarían sola como acostumbraban hacerlo.
Cada vez que iban de visita a algún lugar de sus estúpidos amigos me dejaban sola en casa, estaba bien, así podría desahogarme todo lo que yo quisiera.
- No frente a Bryony- repuso severo mi padre. Levante las manos y me fui a mi habitación
- Bryony!!!- escuche a mi madre gritar mientras yo subía a mi habitación.
- Hablen, tengo que quitarme la pijama- respondí sin detenerme.
Al volver al comedor mi padre y mi madre estaban sentados en la sala, justo como en la mañana.
- Que pasa?- les pregunte incomoda, odiaba cuando se quedaban en silencio.
- Hoy iras con nosotros, casi nunca sales y no tienes amigos, que pasara cuando vayas a Hogwarts?- exclamó mi madre. La mire sorprendida.
- Puedo hacer amigos en Hogwarts - les respondí tranquila.
Ya me había llegado mi carta, dos semanas antes de mi cumpleaños número 11, ya tenia mi varita, mis libros, todo estaba listo. Faltaba aun un mes para entrar a Hogwarts.
- No, no puedes!- exploto mi madre - Todos los niños se conocen de hace meses y tu, nunca quieres acompañarnos !
- No todo el mundo se conoce, mama!
- Pansy Parkinson ya tiene amigos...y tu!- grito de nuevo mi madre. Mi padre solo me miraba en silencio, pero su mirada enojada me hacia saber que el estaba de acuerdo con mi madre.
- Bien!! Iré, pero no me esforzaré en hacer amigos- respuse enojada. Mientras me dirigía al comedor para seguir comiendo, escuche como mis padres susurraban de una forma inaudible.
Puse los ojos en blanco y seguí comiendo.
Tenia cinco horas en mi cuarto, a veces soltaba gritos de dolor y lloraba, aun recordaba que mis padres me habían comprometido, en otros momentos me dedicaba a ver hacia la nada.
- Bryony, es hora de que te arregles para ir a la mansión Malfoy, vamos en 40 minutos - dijo mi madre, que estaba en la puerta mirándome con tristeza.
- Me prepararé en seguida - le dije. Me levante para ir a tomar una ducha.
- Bry, lo siento, a veces se tienen que hacer sacrificios - dijo mi madre dispuesta a envolverme en uno de sus lindos abrazos que tanto me tranquilizaban.
- Era necesario- dije para mi.
- Bry, tienes que entender que nosotros no queríamos pero era demasiado necesario, El Señor Tenebroso va a regresar y queremos que estés a salvo- bufé en cuanto ella dijo eso.
Olvidaba mencionarlo, mis padres eran mortifagos, y querían que yo me convirtiera en uno también.
Me metí en el baño antes de que yo explotara por las palabras de mi madre, no podían pretender que era para mi bien, si no para los de ellos y nada mas.
Tarde en la ducha intentando relajarme. Cuando termine me puse el primer vestido que estaba a mi alcance, amarre mi cabello en una trenza y me dedique a verme en el espejo, me sentía horrible, sucia.
Cuando escuche los pasos de mi madre, tome un bolso que me habían regalado en mi cumpleaños, salí de la habitación y me tope con mi madre limpiándose las lágrimas.
Desde que tengo memoria mis padres discuten demasiado y mama llora mucho, sentía lastima por ella.
Al bajar, esperamos a mama en silencio, cuando ella llego me tomo de la mano y con la otra a mi padre. Sentí como daba vueltas sobre mi, la oscuridad me invadía y de pronto estábamos frente a una gran Mansión, había un cancel que nos separaba de la entrada, pude ver como una mujer rubia corría hasta la entrada y recibía a mi madre en un fuerte abrazo.
- Tu debes ser Bryony, hasta que tenemos el honor de conocerte - dijo de pronto. Le Sonreí para no verme descortés.
- Así es, ella es Bryony, pronto entrara en Hogwarts y esta muy emocionada - repuso mi madre.
- Es un placer, soy Narcissa Malfoy- dijo la mujer rubia, di una cabezada y tome la mano que me ofrecía.
Entramos en la mansión, cuando entre sentí un escalofrío, era un lugar aterrador.
- Lucius ! Draco !- dijo en voz alta, llamando a su familia. Seguro Lucius era el esposo de Narcissa, ya que mi padre lo mencionaba mucho en casa, y Draco debe ser su hijo, seguro es un típico chico arrogante y molesto.
Dirigí mi mirada al hombre que estaba ahora frente a mi, igual rubio. Me voltee a ver al horrible chico.
Entonces lo vi.
*Draco*
Los MacQuoid vendrían de nuevo, pero según mi madre llegarían con su hija, cuando escuche a mi madre llamándonos a mi padre y a mi para que bajaramos me encontré con la chica. Era linda, demasiado linda. En su mirada demostraba el desinterés que tenía en todo.
- Draco, ella es Bryony MacQuoid, espero que sean amigos - dijo Alice MacQuoid. La chica solo me analizo con la mirada e hizo una mueca con la boca.
- Es un placer conocerla, señorita, espero que sea igual de respetable que sus padres - dijo mi padre. Ella alzo la vista hacia el.
- Lo dudo - dijo sonriendo. El Sr. MacQuoid carraspeo.
- Lucius... Espero que podamos hablar de ese tema ahora - dijo Marck MacQuoid. Mis padres asintieron.
- Bryony, te puedes quedar con Draco, el te puede mostrar toda la casa - propuso mi madre, y sin decir mas, me dejaron a solas con la niña desconocida.
Ella veía a su alrededor con desprecio. Después de unos minutos de silencio, carraspee.
- Quieres sentarte?- le pregunte. Ella me dedico una mirada severa y asintió. Le señale la sala de estar y me senté para que ella se sentara, pero no lo hizo.
- Puedo?- pregunto casi como un susurro, asentí obvio.
Se sentó en un sillón frente a mi, su mirada parecía juzgar. Al ver que ella no iba a hablar decidí hacerlo yo.
- Tu carta ya llegó?- le pregunte.
- Si - dijo sin mirarme - y la tuya?
- También - le dije. Pensé que con eso ella se pondría a hablar pero no lo hizo - y en que casa de Hogwarts crees quedar?
Su mirada se clavo en mi, y sonrió como si hubiera estado esperando esa pregunta desde hace tiempo.
- Estaba pensando en Ravenclaw o Gryffindor - contesto y sonrió con suficiencia - y tu?
- Slytherin...- respondí, ella borro su sonrisa y la suplió por una mueca y siguió observando mi casa. Esta vez la seguí con el silencio.
Observe cada facción de su rostro, era demasiado bonita, tal vez la chica mas bonita que había visto hasta ahora. Entro mi madre con una media sonrisa.
- Chicos, podrían venir para cenar?- nos pregunto, ambos asentimos y en cuanto mi madre se fue, Bryony la siguió. Suspire cansado y me fui tras ellas.
En el comedor Bryony se sentó en medio de sus padres, y yo estaba frente a ella, con mi madre a mi lado y mi padre en el centro. Bryony no hablaba al igual que en la sala de estar, solo veía su plato en silencio como si temiera que algo saliera de el.
- Y dime, Bryony, que te parece Blaise Zabini?- pregunto mi padre. Por que le preguntaban sobre Zabini? Ella soltó con delicadeza su cuchara y levanto la mirada topándose con la mía, desvío su mirada hacia su madre pero no dijo nada.
- En la mañana dijo que era un chico muy apuesto, aunque a eso no lo importa, ella solo quiere conservar la sangre - contestó el Sr. MacQuoid. Entonces lo comprendí, seguramente ella se iba a casar con el estúpido de Blaise. Ella mordió con delicadeza su labio inferior y volvió su mirada al plato. Me dedique a mirarla, sin prestar atención a lo que pasaba alrededor, Bryony era demasiado bonita, tal vez le gustaba hacer bromas respecto a las casas, pero de ahí en mas era demasiado linda. Blaise era un maldito afortunado.
- Y en que casa quisieras quedar?- preguntó mi madre. La madre de Bryony se acomodo incomoda en su asiento, Bryony levanto la cara orgullosa y nos miro a todos sonriente.
- Gryffindor - respondió sin titubear. Mi padre se atraganto con la comida y su padre le dedico una mirada severa. Su madre se cubrió la cara con las manos y mi madre la miraba confundida.
Bryony estaba sonriente y orgullosa de su respuesta.
Como pude pensar que Blaise era afortunado? Se iba a casar con una estúpida traidora a la sangre. Seguro cuando se casara su familia se convertiría en la mas traidora, después o igual que los Weasley.
Jamas podría permitirme pensar en Bryony como bonita o linda, al menos no lo haría mientras fuera traidora.
ESTÁS LEYENDO
"Always" ( Draco Malfoy Y Tu)
RomanceBryony se enamora de Draco pero su relación no es del todo color de rosa