Capítulo 1

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Todo estaba oscuro, el lugar era muy pequeño. Se podía escuchar una puerta de un coche cerrándose, se escuchaba como alguien cambiaba las estaciones de radio
"el pronóstico de esta noche es un cielo claro y despejado "
" dipinto di bl... "
" en otras noticias un joven fue secuestrado hoy en plena.... "
" la noche estará despejada, perfecta para observar estrellas "
Se escuchó una voz aparte del radio , la voz de una mujer.
-No imbécil, regresalo.
" El joven es Tadeo Montoya, de 18 años, hijo de el multimillonario Galileo Montoya, nuestras fuentes informan que los secuestradores no se han comunicado con el señor Montoya".
El radio se apagó
-Maldita sea, no debimos haberlo hecho.
Era la voz de un hombre.
-Ahora no digas estupideces, necesitamos el dinero y lo obtendremos de ese idiota.
-Esto es muy arriesgado, si nos atr....
-Ya no tienes de otra, ahora lo haces o lo haces, ¿Porque te tardaste tanto? Estoy desesperada por irme y creo que el hijo del idiota ya despertó, escuché unos golpes y gemidos ahí atrás.
-El chico idiota de la caja registradora tiene gripe y parece que no puede controlar las asquerosidades que salen de su nariz, me lleno de mocos y tuve que limpiarme , así que no le pague la gasolina, el muy idiota ni se ha dado cuenta .
Eso explicaba el olor a gasolina que inundaba el pequeño lugar, me di cuenta entonces que estaba amarrado de manos y pies en el baúl de un carro, mi boca estaba tapada con un pañuelo, estaba bastante socado. Aunque no podía recordar nada, no sabía que estaba pasando, me sentía desorientado, no sabía ni mi propio nombre.
-Eres todo un maleante.
Dijo la mujer en un tono burlón haciendo énfasis en la palabra maleante.
-Vamonos de aquí.
El auto aceleró.

El motor se apagó, se escuchó como se abrieron y cerraron las puertas. Se escuchaba la puerta de un garaje cerrándose. La puerta del baúl se abrió. Inmediatamente vi a un hombre apuntándome con una escopeta, al fondo una mujer, desalineada, delgada, con ojeras encendiendo un cigarrillo.
-Llévalo al cuarto y atalo. Ordenó la mujer desalineada al hombre.
El hombre me soltó de las piernas y me dijo que saliera del baúl.
-¿Quién soy, qué está pasando?
Pregunté, aún sin poder comprender lo que estaba ocurriendo.
Aún me sentía desorientado, caminar era difícil. ¿Quién es este hombre y porqué me apunta con un arma? Me pregunté a mi mismo. Lo mejor será obedecer, concluí.
El camino del garaje hacia el cuarto donde me encerraron estuvo lleno de tropiezos y empujones.
Al llegar al cuarto el hombre me amarró de piernas y manos en una silla de metal la cual estaba fijada al piso, el cuarto era oscuro, había una cortina que tapaba la ventana en todo momento, en una esquina habían bastantes periódicos, algunos recortados, en otra había una caja con cinta adhesiva y sogas. A mi derecha había una pizarra con recortes de papel periódico, no me moleste en observarlos con cuidado, aun estaba desorientado. Fuera del cuarto podían escucharse una conversación bastante fuerte. Parecía que el hombre y la mujer desalineada estaban teniendo una discusión.
-¿Ahora que vamos a hacer? Era el hombre, se escuchaba preocupado.
- ¿Qué tipo de pregunta es esa?
-Solo es una preg...
-Una pregunta MUY estúpida. Interrumpió la mujer desalineada.
En ese momento perdí el conocimiento.

¿Dónde Está Tadeo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora