"Un Maslow muy comprometedor" [NAFDS#2] (con James Maslow)

Cap. 5 |"El ligue de Tori"|

Mamá salio enseguida del auto y me consoló.
-¿que pasó? -preguntó antes.
-nada mamá. Todo bien -respondí llorando.
-¿segura?
-no -dije después de unos segundos y me aventé contra ella, para abrazarla.
-¿que te dijo James? -me preguntó.
-me dijo que iba a hallar el modo de decirles a los invitados de que la boda se retrasará. Y que iba a conseguir un vestido nuevo que podría usar en la ceremonia.
Mamá me abrazó mientras seguía llorando. No podía creer en es momento la infinita generosidad y amor de James hacia mi. Lo menos que podía hacer era agradecerle de una manera especial.
Enseguida Tori y Karen bajaron del auto, y se acercaron a nosotras. También para consolarme.
-acabo de llamar a un mecánico, y viene en camino -dijo Karen-. ¿que te dijo James?
-que iba a hallar un modo de decirles a los invitados que la boda se retrasará. Y que iba a conseguirme un vestido que podría usar. Y tengo miedo.
-¿por que? -me preguntó Tori.
-y si la boda no se lleva a cabo. Y todo por mi culpa. ¿que impresión podría darle a la familia de James? ¿acaso una negativa? ¿una no muy favorable para James? Eso es lo que me da miedo.
-no te preocupes _________. Eso no va a pasar -me dijo Karen tratando de animarme.
-gracias por los ánimos -dije y todas me abrazaron.
No tardó en llegar el mecánico. Quien se portó muy servicial con nosotras.
-buenas tardes. ¿son ustedes las del auto defectuoso?
-si joven -respondió Tori-. El auto no arranca. Y el tanque esta lleno.
El joven mecánico entró al auto e intentó arrancarlo. Pero no pudo.
-pues si. El auto no arranca -se dirigió a Tori-. ¿usted es la dueña del vehículo?
-no. Es mi amiga -y señaló a Karen.
-¿me permitiría abrir el cofre? -le preguntó el joven a Karen.
-por supuesto.
El joven mecánico abrió el cofre, y empezó a checar este con detalle.
Las cuatro, como tontas, nos quedamos observando al joven mientras hacia su trabajo, olvidando por completo lo que nos esperaba.
-¿les parece si dejamos trabajar al joven, y ayudamos a _________ a arreglarse? -propuso Karen.
-no perdamos mas tiempo -prosiguió mi madre.
-¿le molesta si me quedo con usted? -le pregunto Tori al joven-. Por si se le llega a ofrecer algo.
-no me molesta -respondió con una sonrisa encantadora.
Mi madre, Karen y y nos quedamos atónitas al ver la escena. Entramos al auto, sacadas del mundo, y se dedicaron a maquillarme.
-algo me dice que tu hermana esta enferma -me dijo Karen mientras me colocaba rubor en las mejillas.
-si. Desde que el mecánico llegó, se ha comportado muy extraño -prosiguió mi madre.
-seguro y es amor a primera vista -bromee.
No hicimos mucho caso a lo que le estaba pasando a Tori, y seguimos con lo nuestro.
Pasó media hora, y el mecánico aun no terminaba de revisar el cofre.
-como que ya tardó el mecánico. Saldré a ver que pasa -dije.
Y sin importarme las condiciones de mi vestido, salí y con despiste escuche la conversación de Tori y el joven mecánico.
-solo fueron unos cables sueltos. Nada que no se pudiera arreglar -dijo el joven.
-de verdad no se como agradecerle joven -respondió.
-dime Zac solamente.
-esta bien -respondió algo nerviosa-. ¿cuanto te debo?
-nada. Solo cortesía.
-ay no. No soportaría no pagarte. Enserio, ¿cuanto va a ser?
-nada, bonita... perdón, perdón -respondió nervioso también-, no era mi intención decirle así, señorita.
-no te preocupes. Si gustas, puedes decirme Tori solamente.
-esta bien, Tori. Y nuevamente pido perdón por haberte dicho así. Te lo dije sin malas intenciones, sólo te lo dije porque...
-¿porque acaso te parezco bonita?
-no, me pareces muy hermosa -dijo aun mas nervioso. Casi quería reírme. Pero todo era causa de las locuras que el amor podía hacer.
Voltee a ver con despiste, y alcance a ver al joven darle una tarjeta a Tori.
-si gustas, puedes llamarme. En caso de que el auto vuelva a descomponerse -le dijo Zac a Tori.
-gracias Zac. Aunque, me gustaría llamarte para otras intenciones. ¿quieres mi numero?
-¡si! -dijo feliz-. Digo, por supuesto -respondió serio esto último.
Tori le dio su numero a Zac en una nota adhesiva. Quien al recibir esta, se puso contento.
-¿cuanto te debo? -le preguntó Tori nuevamente.
-nada, de verdad. Además, este tipo de reparaciones vienen saliendo pocos dolares...
Tori no dijo nada, y de su bolso saco la cartera, y de esta un billete de 100 dólares.
-quedate con el cambio -le dijo Tori a Zac.
-Tori, de verdad no tienes que darme nada.
-insisto Zac. A tu trabajo se le debe considerar. Espero y verte luego -dijo esto último con un brillo en los ojos.
-yo también -respondió-. Gracias.
-gracias a ti -respondió Tori.
Zac recogió sus cosas y se retiró del lugar, cruzó la calle y desapareció en la esquina de la cuadra de enfrente.
Fue entonces cuando me acerqué a ella y le hable.
-¿puedo saber que fue todo eso? -le pregunte.
-creo que amor -respondió.
Tanto amor me recordó a James.