Como ya es costumbre, nuevamente me encuentro escribiendo para ti.
Sin levantar sospechas continúo con la prosa que me atrapa en la rima de los versos que he recreado ayer...
Algo confuso que a cualquiera logra sacar de órbita, pero es algo que sólo nosotros logramos entender. O al menos eso creía hasta hoy.
Sentí que me diste la espalda en todos los sentidos posibles, iniciaste el día rompiendo corazones; tu primera gran víctima fue el mío.
Es cierto lo que dicen; ''Las palabras duelen cuanto realmente te importa quien las dice''.
Sí, de una manera poco habitual conseguiste capturar todos mis sentidos, hacer preso mi corazón de tus besos, abrazos y caricias que cada vez deseo más en esencia pura.
