Una vez me arrodillé de temblorosa excitación,
aún persiguiendo ese recuerdo, todavía, de cada escalofrío,
reprendido por el silencio de lo silenciosamente sublime.
Punto de vista de Martina:
Estoy en una fiesta con algunos amigos de la universidad y mi amigo Francisco. Ya van a ser medianoche. Otra noche más sin Elisa. Me propuse no tomar alcohol, ¿por qué? Porque soy un peligro cuando estoy sin Elisa. Sigo tratando de seguir mi vida normal cuando no estoy con ella. Su ausencia me hace mal, ya lo se, y ya sabía que era lo que me pasaría.
Estoy comiendo aún menos, la verdad es que no puedo explicar porqué. Simplemente no tengo hambre, pero se que necesito comer así que lo hago alguna vez en el día. De todas formas no es como si estuviese en los huesos, no me voy a morir, ademas considerando que Elisa llega en unos días...ya se me pasará.
Mañana viene Emilia, va a quedarse en mi casa hasta que Elisa venga. Eso me distrae, salir con amigos también tiene sus ventajas. Yo ya era la típica amiga que reduce su vida social a causa de su estilo de vida. Si, me avergüenzo un poco, pero lo admito. Mi pareja, el trabajo y el estudio, no dejan demasiado tiempo libre. Así que estoy aún encontrando lo positivo a estos días. Un descanso de mi aislamiento, estoy disfrutando con mis amigos, disfrutando de los pocos días sin estudiar ni trabajar.
Es 31 de diciembre, hoy Emilia y yo vamos a pasar juntas junto con su familia. Quizás luego vayamos a alguna fiesta, me siento como para salir hoy.
Vinimos a una fiesta de un conocido de Emilia, la música esta muy bien, no hay nada mejor que bailar al son de la música que mas te gusta. Esta noche me atreví a tomar, y sigo tomando, porque esta noche si estoy bien, no voy a hacer ninguna locura con alcohol en mi sangre. Quizás bailar ridículamente, pero no mas allá de eso.
¿Estoy viendo bien? Quizás sean estos malditos lentes que ni siquiera me ayudan a ver totalmente bien...aggh vaya mierda.
–Emilia...-le "susurro", aunque en verdad estaba gritando debido al volumen de la música.
–¿¡Qué!? -grita Emilia, pero de verdad estaba gritando. DIOS, no quiero ni ver cuando le pregunte si de verdad es Valentina la que está allí, va a girar la cabeza tan "disimulada" como la exorcista.
–Emilia, creo que vi a Valentina.
–¿¡Valentina!? -dice Emilia mientras se da vuelta a mirarme. Oh oh, fue una mala idea preguntarle a ella, tiene un olor a alcohol nauseabundo, y esta demasiado exaltada.
–Baja la voz estupida, no quiero llamar la atención.
–Ay perdón, no me di cuenta que gritaba -me grita, pero justo al lado del oído, aunque la música estuviese muy alta, me destrozó el tímpano.
–Fíjate si es ella, está por alguna parte detrás tuyo, la vi con una chica bailando -no señalé, pero con el movimiento de mi cabeza y la dirección de mi mirada, Emilia intuyó donde era. –¡Espera! mira disimuladamente...
Era demasiado tarde, cuando termine de decirlo ya estaba girando, si, todo su cuerpo estaba GIRANDO. Si tuviese la habilidad de la exorcista la usaría un montón, estoy segura. Afortunadamente no me pareció ver a Valentina por ningún lado, así que no intenté detenerla.
De repente Emilia comenzó a caminar. Oh..mierda. Va a ir a buscarla. Me quedé unos segundos solo observando como posiblemente quedo arruinada debido a alguna estupidez que hace. Decidí no seguirla, porque lo que menos quiero es ir allí, seguro que veo a Valentin y NO QUIERO.
Emilia regresó luego de un par de segundos.
–Si, la perra de Valentina está con una chica. La chica está..ufff. Si que tiene buen gusto esa pu...-Emilia no pudo terminar de hacer la frase, por alguna razón decidió recostarse en mi hombro justo en ese momento.
–Vamos afuera, tienes que tomar aire -le dije mientras cruzaba su brazo por mi cuello para cargarla.
La recosté en un banco que había y fui a por agua.
Cuando regresé tenía un vomito junto a sus zapatos, y un poco asquerosamente salpicado en ellos.
–Emilia, te vomitaste en los zapatos...
–No, no es verdad. Está al lado, no te preocupes.
Como sea, mejor dejar que se lo cree. Le di el agua y luego de unos minutos pareció estar mejor.
–¿Te parece si ya nos vamos? -le pregunto a Emilia.
–Perdón, no quería ponerme borracha -se excusa Emilia, ay...no. Ya empieza la drama queen. Ya la conozco, va a empezar a ponerse sentimental por alguna razón extraña, y a lamentarse profundamente. –De verdad, no quería arruinar la noche, ¿sabes? quería que la pasaremos bien solo bailando y pasándola con mi mejor amiga -Continua, pero esta vez llorando.
–Emilia, tranquila, no es nada, son casi las 4 de la madrugada, no nos hubiésemos quedado demasiado tiempo más, de todas formas, ya. Tengo que ir al baño, espérame y en 5 minutos ya llamo a un taxi.
Emilia solo se quedo con las manos en su cabeza llorando...ya la conozco demasiado, siempre que se emborracha pasa unos minutos siendo la chica mas dramática de toda la historia.
Fui al baño y había un montón de gente, pero de verdad tenia que ir así que me quedé un buen rato haciendo la fila para poder entrar.
De repente alguien me abrazó. Instantáneamente creí que era Emilia, pero en cuanto me estaba dando vuelta me di cuenta de quien era.
HOLA!! ESTOY DE VUELTA :) Este capitulo se que no es muy largo pero seguro el siguiente lo compensará, será mas largo e importante, aunque no dejen pasar este capitulo, tiene lo que es el comienzo de algo importante. Por favor no olviden votar y comentar!!! adios, nos leemos en la próxima
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Don't Be Afraid
RomanceHola, soy Martina, esta es mi historia. A mis 16 años, una chica cambiaría mi vida por completo. ¿Por cuántas cosas tendré que pasar para poder estar finalmente con ella? *Historia no concluida*