30. Cita, macarrones y una declaración

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Luke's pov

Cuando noté su sonrojo, quise saltar por sobre la mesa y besarla. Maldita sea, Jade Thompson me está matando.

-Ehm.. gracias - dijo sonriendo por lo bajo

Dejé mi mano sobre la suya hasta que el mozo llegó por nuestras ordenes. No podía dejar de sonreír

-¿Ehm Lasagna? - le pregunté nervioso a Jade. No era fan de este tipo de lugares.

Ella asintió riendo

-¿Que? -le pregunté dudoso. "Deberías dejarla elegir, ella es la chica duh" pensé.

-No nada -me dijo divertida

La miré desconfiado a lo que suspiró con media sonrisa

-¿No quieres probar los deliciosos macarrones que son la especialidad del restaurant? -me preguntó con una bella sonrisa, de esas que utiliza para coquetear. Joder, Jade.

-Nunca he comido macarrones -le confesé. No sabia si iban a gustarme. No sé

-Pues esta será tu primera vez -me guiñó un ojo antes de ordenarlos.

En ningún momento había dicho que si quería comer eso. De hecho decirle que nunca había comido macarrones, cosa que si es cierto, también quise decirle de alguna u otra forma que no quería probar los. Pero ella no lo había entendido así o tal vez si lo había hecho pero simplemente le había llegado a los mismísimos dinosaurios porque ella hace lo que se le da la gana.

Si de otra chica se hubiera tratado la hubiera mandado a la mierda, así de simple. Pero es Jade. Es diferente con ella. ¿Por qué? No lo sé.

-¿Algo de nuestra selección de postres? -me preguntó el mozo rompiendo mis pensamientos

-Uhm... -murmuré algo indeciso mientras leía todo lo que decía debajo del titulo "Postres" pero sin embargo no me decidía. Ningún nombre me era conocido. En si, la verdad no soy mucho de cosas dulces. Me gusta más lo ácido y salado. Mis gustos son algo raros pero eso es lo que soy.

En busca de algo de ayuda ante la impaciente mirada del mozo, miré a Jade para que ella ordenara algo primero y por ahí algo por mi.

Jade rió – ¿Tiene aun el cherry con crema de queso italiano? - le preguntó con media sonrisa

-Por supuesto - le contestó el mozo con raro acento italiano

-Bien, quiero un Cherry para el joven y para mi un capricho de chocolate con crema en salsa de pecanas - le sonrió educadamente al hombre

-Con gusto mi lady -le contestó con ese fino acento

La miré sorprendido.

-Mis padres nos traían a este restaurant desde que tengo memoria -encogió sus hombres

Era de suponerse.

-Asi que...-empezó ella sonriendo e inclinándose hacia mi

-¿Qué? - pregunté divertido

-Asi que estamos en un restaurant italiano con reservación -dijo enarcando una de sus perfectas cejas

-Aquí estamos -dije sonriendo

-Y....-alargó

-¿Y...? - pregunté divertido

-Y ¿cuanto te costó todo? - preguntó

Siempre hay una primera vez para todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora