In-Out

El escape maestro.

-¿Han SangHyuk?

-... M -Alzó su vista en silencio, cruzando los dedos de sus manos y quedarse observando detenidamente al rector quien no dejaba de acusarle con la mirada.

-... Firme. -Tendió el formulario que había terminado de llenar previamente en lo que Bon-Hwa, su sobrino, era atendido en la enfermería del colegio.

-No voy a firmar nada. -Argumentó molesto, irritado aún y cruzándose de brazos ahora. -Ya le di el número de mi casa, no entiendo por qué no le han hablado a mi madre.

-Firme, por favor. -Masculló entre dientes, observando a su alrededor y percatarse que en las oficinas escolares las secretarias estaban por demás ocupadas en sus asuntos. -No quiero que se arrepienta luego. -Arqueó una ceja aquél regordete hombre de entrados cincuenta años, calvo y con lentes patéticos que siquiera portaban aumento.

-¡No voy a firmar nada! -Tomó la tablilla donde se encontraba el formulario, arrebatándola de las manos de aquél cerdo que tanto odiaba y tirándola al piso al incorporarse de su asiento, provocando que las personas en aquella oficina, todas sin excepción, volteasen a verlos. -No puede obligarme a firmar esas hojas, ya sé de lo que tratan y soy menor de edad, no tengo permitido hacerlo y si tanto me amenaza con mi propia familia entonces ¿quién rayos les tiene más miedo? ¿Usted o yo, señor? -Frunció el ceño y se mantuvo de pie aunque su tobillo aún doliera y su labio inferior volviera a sentirse caliente, limpiándose el acertado rastro de sangre que volvía a salir de su cuerpo.

-... Crío de mi...

-¡Choi! -Una voz gruesa resonó entre las paredes, haciendo que aquél hombre se congelara y al mismo tiempo sintiera su cuerpo derretirse en temor. -¿Qué pasa ahora? ...

Qué no pasaba más bien.

-... ¿Han SangHyuk? -Leyó del formulario que levantaba del piso, apartando bruscamente con la mano a aquél detestable hombre que todo el colegio parecía detestar por igual, desde los alumnos hasta él mismo, el director.

-Buenas tardes Sung Yo~...

-No hace falta, caballero. -Le detuvo a mediación de su reverencia, provocando asombro entre los presentes. -¿Este es usted? -Preguntó al creer un grave error entre el joven de apenas 17 años con lo que aquél formulario decía. -"... Falta en disciplina al crear un conflicto entre estudiantes. Cerca de las trece horas con cuarenta minutos..."... Mh... Hh~.... "Por haber golpeado con brutalidad al estudiante del tercer curso Park Bon-Hwa sin justificación, empleando armas punzocortantes a su favor..."... Blabla... ~ "Percatándose de la ventaja de las situaciones y desobedeciendo órdenes de sus superiores, el ataque continuó al estudiante..." ¿Sabes Choi? Exageras cuando se trata de tu sobrino. En la enfermería debería estar este chico...

-... Hyu.

-¡Hyuk! Tan solo míralo... Ni siquiera se puede parar bien. En cambio... Sin ofender, Bon-Hwa es bastante delicado.

-¡Pero Su~!

-Estudiante Hyuk, ¿puede ir por su cuenta a la enfermería?

-... Sí.

-¿Necesita que alguien le acompañe? Estaba por ir a mi hora de comida, le acompaño si gusta.

-Gracias por su amabilidad. -Suspiró algo frustrado, haciendo una nueva reverencia que esta vez no fue interrumpida.

No podía creer que el director era quien me acompañara a la enfermería, que me escuchara y que entendiera que ese maldito y estúpido pleito no lo había ocasionado yo, tan solo que me había defendido y aunque fue por algo meramente estúpido, pero con mi buena y noble causa de luchar por mi dignidad... No pude evitar que de todos modos me suspendieran de clases por dos días. Todo gracias a ese idiota de Bon-Hwa, el malcriado sobrino del rector más grotesco y terrible en toda la historia de los rectores de colegios.