41 Viejos amigos.

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Salí por la tarde con Lliy al centro comercial,el clima era penoso,pero debería acostumbrarme,supongo que siempre seré una chica de clima templado,por decirlo de alguna manera.

Entramos en el establecimiento y mi pequeña tiró de mi hacia la cafetería,quería un pastel de Oreo,y yo bueno también.

Sentí una puntada en la columna vertebral,lo que significaba que alguien había osado tocarme la espalda,cosa que odiaba.Volteé al o a la imbécil causante de ello y mi sorpresa fue colosal.

Brayan

—Hey—pronunció con esa sonrisa,que él tenía,le miré y sin decir una palabra salté a sus brazos,como un koala.

—Preciosa ¿Me has echado de menos?—preguntó,recuerdo esas palabras sonado con fuerza,pero las borré de mi mente,queriendo apartar el maldito y jodido pasado.

—Sí,mucho,te fuiste antes de lo previsto

—Los negocios me reclamaban bebé—Os explico,Brayan es un chico que lo ha tenido todo en la vida,padres adinerados,belleza,chicas, y pocos dramas en la vida por ello quiso aventurarse en Senegal,y comprobar por su propia piel como era vivir en la absoluta pobreza. A sus 23 años es el subdirector de la empresa de su padre,y con un sueldo que me costaría toda una la vida para conseguirlo. Me relaciono con gente rica,no sé por qué.

—Lo sé,pero fueron dos meses muy duros—gimoteé,Lily a la que había olvidado por completo,tosió. Me separé de él.—Esta es Lily—le besó la mano con dulzura

—Me han hablado muy bien de ti—le dijo Brayan,ella me giñó un ojo con disimulo.Vi como se sacaba del bolsillo de la camisa,una tarjeta—Aquí tienes mi número,estoy para lo que necesites—Eso para mi mente perversa sonaba mal,pero mis ansias por sexo se habían esfumado,era como un cazador.

—Lo tendré en cuenta—no le di mi número porque no tenía teléfono,y hasta que no me pusiese al día sobre los nuevos avances no lo haría.

—Para lo que necesites—dijo mi prima con esa extraña vocecilla—Está claro que quiere algo.

—¿Amistad? —pregunté con miedo—Espero que en este tiempo Lynn no te haya inculcado que si un chico te habla es porque siente algo hacia ti—rodó los ojos.

—Hay tíos que no,y tíos que si,y este claramente es un sí.

—Nadie entiende la palabra amistad.

—Si la entiendo,no soy tonta—sacó la lengua y continuó caminando.

Un mes después.

—Aria,vas a llegar tarde si no te das prisa—gritó Lynn golpeando la puerta del cuarto de baño,estaba tardando más de lo previsto en arreglarme,y es que moría de nervios,así que era un poco adrede. Suspiré mirándome en el espejo,era extraño verme de esta manera,con maquillaje,un conjunto de dos piezas blanco,una falda de tubo y un top ajustado,haciendo resaltar mis dotes demasiado,y para completar una lencería muy suculenta y un par de zapatos algo altos,que aún no me atrevía a poner.

Salí del baño con los zapatos en la mano y Lynn chilló de euforia,por una vez la había dejado que hiciese con mi aspecto lo que quisiera,y no me disgustaba en absoluto,estaba contenta y más segura que cuando me levanté esta mañana.Me senté en una silla para calzarme,justo cuando el timbre sonó.

Brayan estaba aquí, y yo moría de nervios.Mi prima me lanzó el bolso a juego con todas mis cosas dentro,y salí a recibirlo.

Demonios estaba demasiado ardiente.Vestía unos pantalones marrones claros,y una camisa que intuía su esbelta figura,subí mi vista hasta sus ojos cafés y me perdí,tanto que no me percaté de que se inclinó y me dio un beso en la mano.

~Kiss Me~Martin GarrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora