Desvanecida De Amor

Servicio al cliente

—Que!!?, como que reprobé la materia!?— Digo mientras asoto mis brazos contra el escritorio de la profesora

—Y todavía te sorprendes?, no has hecho educación física en todo el semestre— dice mientras hace un lado mis brazos 

—No me gusta hacer mucho deporte...

—Y a mi no me gusta poner malas calificaciones, pero si no haces nada que puedo hacer yo?

—No!, debe haber algo que pueda hacer que me pueda hacer aunque sea algunos puntos

—Claro que hay algo... pero solo son 2 opciones

—Y cuales son!?

—La primera es hacer servicio por al menos una semana en la cafetería o dar 1000 vueltas a la cancha que es lo equivalente a todo el ejercicio que estuvimos haciendo en el semestre

—No puede mejor encargarme algunos trabajos?...

—Claro que no... en estos tiempos el Internet fácilmente les hace la tarea, ademas, si haces el servicio en vez de un 5 o un 6 tendrás un 8, o tienes miedo que te vean tus amigos en la cafetería?—

Vaya manera de burlarse de mi.

—No, así esta bien, acepto la primera opción

—Bien pues empiezas en unos minutos, ya casi es el descanso— Salgo del salón y voy caminando por los pasillos para dirigirme a la cafetería antes de que el timbre tocara, al entrar a la cafetería veo que nada mas una chica en la estufa sin nadie mas que la estuviera ayudando y en ese momento comienzo a sentir un pequeño cosquilleo indicándome que ya había encontrado a la segunda chica.

—Emm... hola...— Al decir esta chica se sobresalta y se resbala cayéndose con todo y cuchara, tarde en reaccionar 2 segundos,  voy corriendo a intentar levantarla

—Estas bien?

—Eh?... s-si... qu-que se te ofrece?

—La profesora Luciana me puso a hacer servicio aquí— Le doy la mano y la levanto del suelo.

—Pero.. si ella no me aviso de nada

—Eso es porque a mi me lo acaba de decir hace unos minutos, así que... en que puedo ayudar?

—... sirve las ensaladas en las charolas y l-lava las vasijas— dice apuntando hacia las casuelas que estaban en el fregadero con la cabeza hacia abajo.

Me puse a servir la comida y apenas termine toco el timbre para que después salieran de los pasillos todas las personas como si de hordas de zombies se tratara viniendo directo a la cafetería, me la pase todo el descanso sirviendo la comida en cambio aquella chica solamente estaba en la cocina parada en frente de la estufa meneando a una vasija, no se movió de ahí ni siquiera después de que se había acabado el descanso por lo cual simplemente lave los platos y me fui directo a mi salón, aunque antes de salir de la cafetería vi una pequeña placa colgada en la pared que señalaba la ganadora del concurso de chilli con el nombre de cristal escrito en ella... me supongo que ese es su nombre.

Después de salir de la escuela comencé a caminar lentamente para intentar no llegar tan rápido ya que me había acordado que mi hermana haría una pijamada con sus amigas y no queria amargarme el día.

—Entonces?...

—Entonces que?— volteo a la izquierda con cara de disgusto

—Como planeas a conquistarla?, se que ya has encontrado a la segunda chica

—No lo se... se ve que es muy tímida, no se como acercarme a ella

-Efectivamente mi querido wattson y que mas descubrió el bebe pachoncito regordete?...-

—Bebe pachocito?...— volteo con cara de extrañes y veo que trae en sus manos un libro el cual era el álbum de fotos de cuando era un bebe.

 —Pero que haces con eso!?— me doy vuelta e intento quitarle el álbum de las manos pero este se cambia a su forma natural volando muy alto donde no le pudiera alcanzar.

—Que me lo des maldita mosca!

—No.... lo seguiré viendo en otro lugar, hasta entonces piensa en como conquistarla— cierra el libro y desaparece sin dejar rastro

—Se suponía que ese libro lo había escondido...— Miro hacia el frente para seguir recorriendo el camino y miro a lo lejos a cristal tratando de cargar una cazuela grande y quedar en el intento.

—Te ayudo?

—Eh!?... n-no yo puedo sola— se agacha y vuelve intentar a cargar la cazuela pero esta vez cayendo de espalda al no poder.

—Pero un poco de ayuda no va mal de vez en cuando— La levanto del suelo y después cargo la cazuela.

—Vale... en donde vives?— Me mira a la cara y se queda mirándome con extrañez y un poco de desconfianza.

—No te preocupes solo es para llevarte hasta allá, no te haré nada

—En la calle Picman street con el numero 237

—Enserio?... yo también vivo en esa calle a cuatro casas de ahí, por lo cual no falta mucho para que lleguemos

—...

—Entonces..., que te gusta hacer?

—Cocinar, me gusta co-cocinar

—Y es buena?

—Todos siempre me dicen que si pero eh comenzado a creer que lo que dicen son puras mentiras...

—porque creer eso?

—Porque nada mas le comen un bocado y después lo dejan ahí o simplemente lo tiran, no eh encontrado a una persona que me diga si gusta o no

—Y porque no me das a probar a mi?...

—No... no creo que te guste..., espera, que hora es?

—La 5 con 15

—Qu-que!? tuve que haber llegado a mi casa hace 2 horas— se sobresalta y corre muy rapido como para chocar fuertemente con la puerta de su casa.

—Pero porque corres?, si la puerta de tu casa esta a medio metro de aquí

—Eh?... oh si...— Abre la puerta de su casa y yo dejo la cazuela en la entrada de su casa.

—Solo puedo agradecerte con una comida

—Lo siento pero hay visita en mi casa y no puedo llegar mas tarde

—Entonces te parece pasado mañana?—

—Claro...