Capítulo 20: ¿Quién ha dicho que no te odie?

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Le dedico este capítulo a poderangelical por pedirme desesperadamente colgarlo, y ser otra de mis lectoras que votan y comentan en cada capítulo. Eres fenomenal.

¡Agárrate a algo! ¡Kate! -Grita desgarrándose la voz.

Noto como bajo hacia el final asimilando lo ocurrido ¿Voy a morir?

Percibo que debajo de mi hay agua, dándome a entender que no moriré, si tengo suerte caeré en el agua sin haber ninguna roca de por medio, pero me aseguro de no caer haciendo caso a lo que Ryan ha dicho y cojo lo primero que encuentro.

Cuando cojo una liana que está cerca mio noto como un escozor me llega en las manos, indicándome que una gran quemada se posa en ellas, grito de dolor, esto es horrible, no sabía que agarrar unas lianas en una caída podría provocarme este horrendo dolor.

Cuando lo peor ha pasado me encuentro colgada en una lianas esperando a que un efecto natural me ayude a salir de aquí.

Lloro, maldigo, y vuelvo a llorar desconsoladamente.

Si no me hubiera peleando con Britt no me hubiera enfadado con Ed, y eso supondría no haberme topado con los dos imbéciles que me quieren violar. Y ahora me encuentro aquí, destrozada, con graves heridas por todas partes y con mi vestido roto literalmente, puedo notar como el aire frio entra por mis piernas enviándome múltiples de escalofríos.

Toda la parte baja del vestido se me ha roto dando a ver como son mis braguitas.

Por favor, por favor, que Ryan no venga aquí, tendría plenamente su vista en ellas y su trabajo sería más fácil, desnudarme.

Odio saber que Ryan es capaz de esto, me odio por haberme relacionado con él cuando era pequeña, y me odio aún más, por pensar que a Ryan le quedaba una pizca de humanidad que podría cambiarle.

¿Y yo qué me he pensado? ¿Que Ryan cambiará de un día para el otro?

Las pisadas de alguien corriendo acercándose a mi me ponen alerta, sé de quién se trata; Ryan.

Vale, adiós virginidad.

Cuando Ryan se ha posado en frente mio me sorprende que su mirada no se posa en mi lencería, sino en mis ojos, muestra bastante preocupación y ¿Eso de allí es una lágrima?

Y sin mi permiso Ryan posa su mano en una de las lianas para poder agarrarme, y es cuando me alarmo.

-¡No! ¡No! ¡No me toques! ¡Vete! -Le grito asustada.

-Kate, no seas infantil ¿Quieres qué tu única posibilidad de salvarte se vaya?

No.

-Sí. -Miento.

¡¡¿Qué haces?!! Ahora te va a dejar morir.

- Vale como tu quieras... -Y se va.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Y más mierda! ¿Cómo me ha podido dejar sola?

Vale he dicho lo contrario a lo que él querría escuchar, pero mi orgullo y mi virginidad hay que salvarla.

Pero ahora me siento sola, dolida y dañada.

Me duelen las manos de tanto tiempo agarrarme, intento subirme de las lianas para llegar a alguna superficie pero se me hace imposible, y vuelo a llorar y gritar, como si alguien pudiera llegarme escuchar, al fin y al cabo es lo ''único" que sé hacer en estas circunstancias.

Cuando ya pienso que no puedo más, unas pisadas vuelven a resonar indicándome que alguien viene aquí, ¡Alguien ha oído mis gritos!

¡Aleluya!

Querido Ryan  {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora