Capítulo 6

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Narra Kaito

Desperté aquella mañana de primavera. Ella me concidió el sueño, pero, ¿quién es ella? No lo sé, parece una especie de espíritu que concede deseos.
Me levanté de la cama echando atrás la pereza y el cansancio.
Len seguía dormido pero no le desperté.
Salí a dar un paseo y tomar el aire fresco. Me tumbé en la hiebra y miré a las nubes. Estube una media hora allí tumbado y pensando.
De repente Len puso su cabeza encima de la mía tapándome la vista al cielo.
-No creí que te despertarías tan rápido. ¿te sentías solo? -dije sonriendo.
-¿Tienes hambre? -asintió con la cabeza. -¿Por qué no hablas? ¿Te ha comido la lengua el gato?
-¿Qué quieres que diga? -dijo con su tierna voz.
-Que me quieres. (?)
-¿No te fueron suficientes las veces que lo admití ayer?
-Para mí nada es suficiente. Excepto...
-¿Yo?
-¿Eso crees?
-¿Acaso no lo soy?
-Anda, no te preocupes. Sabes que me encanta hacerte enfadar. -dije riendo. Él se dió la vuelta, inchó los mofletes y cruzó los brazos.
-Lo entiendo. Te has enfadado y no quieres saber nada de mí. No quieres mi comida-
-¡No! -dijo mientras se dió la vuelta bruscamente.
Reí y le besé.

Entramos en la casa y desayunamos juntos. Fuimos al salón y nos tumbamos en el sofá. Cuando encendí la tele alguien tocó la puerta bruscamente.
Cuando fuí habían dos tipos con armadura.
-Mierda... -dije en mi mente.
-Somos de la guardia real ven-
-Sí, sí. Ya sé quiénes soys. Em... Len no está en casa ahora mismo.
-¿Quién es, Kaito? -dijo Len desde el salón.
-Parece que sí está en casa.
-Em... pues sí. Un momento. -fuí al salón cerrando la puerta.

Cogí a Len en brazos y salí corriendo por la ventana.
-¿Qué pasa, Kaito?
-Los guardias reales, vienen a por ti.
-¿Quiénes?
-No me acordaba de que...
-¿De qué? Dímelo.
-Len, yo... todo ésto sólo es un sueño.
-¿Un sueño? ¡¿De qué narizes estás hablando?
-Tú eras un príncipe. Cuando naciste mi deseo era matarte para dominar el reino hasta que creciste y... me enamoré. Te secuestré y me dijiste que odiabas tu vida y me pediste otra distinta.
-¡¿Pero por qué no me iba a gustar mi vida de príncipe?!
-Ya sabes, los guarda-espaldas,... etc.
-¿Y... yo te amaba?
-¡Obviamemte! ¿No te has fijado en mi hermosa belleza?
-¡Kaito lo digo en serio!
-Sí, sí me amabas.
Si le decía la verdad me odiaría y nadie quiere eso.

Los guardias nos perseguían.
-¡No vale! ¡Vosotros tenéis caballos! -pensé.

The Young [El Joven] « Len × Kaito || ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora