Abril de 1834.
2:45 p.m.
Correr. Era lo único que tenía que hacer. Simplemente correr, lo más rápido que pudiera. Con cada paso podía sentir el cansancio y fatiga que se apoderaba de mis músculos. Quería mirar hacia atrás, necesitaba saber cuan cerca estaba, definitivamente no debía hacerlo. Hacerlo significaría perder valiosos segundos que pueden salvar mi vida. Sabia que estaba mas cerca , podía sentirlo, el sonido de sus pasos siguiéndome resonaba en mi mente.
Tenia que perderlo de alguna forma, gire a la derecha en una esquina. La noche era demasiado oscura, ni la tenue luz de luna dejaba vislumbrar el camino. Llevaba más de quince minutos corriendo con todas mis fuerzas, mi pesado vestido no dejaba que pudiera ir demasiado rápido. Agitación. Casi no lograba respirar, mis aspiraciones eran extremadamente insuficientes para satisfacer mis pulmones que pedían a gritos mas oxigeno, el poco aire que entraba por mis fosas nasales raspaba mi garganta provocando que tosiera. Paré y me pegue contra la pared de un callejón, acerque mi rosto hacia el final de ésta y lo ví, él sabía que estaba allí , venía hacia mi con paso firme y tranquilo como si supiera que yo no tenia por donde escapar ; y lo peor es que era verdad. No tenia salida , no veía forma para escapar , mis ojos recorrían eufóricamente cada rincón buscando desesperados una salida hasta que se toparon con una puerta. Estaba completamente segura que debía esconderme y fue lo que hice ; corrí hacia la puerta adentrándome en el interior de lo que parecía un deposito lleno de polvo y trapos viejos. Estuve encerrada en ese pequeño lugar el tiempo suficiente como para que me hubiera alcanzado quien parecía seguirme. No entendía porque no había siquiera intentado forzar la puerta, la cual por cierto trabé con una silla , no escuchaba ningún sonido que pudiera darme aluna señal de donde se encontraba; estaba sumergida en silencio y oscuridad. Lentamente fui acercándome a la puerta , apegue mi oreja en ella, silencio y más silencio. Baje hacia la cerradura con cierta distancia mire por el orificio de las llaves , en la inmensa oscuridad no distinguía si alguien se encontraba acechándome ; o tal vez solo era mi mente que me hacia imaginar cosas. Fuera mi mente o no, el miedo recorría mi cuerpo a tal punto que sentía escalofríos a cada segundo que seguía encerrada. Observe detenidamente la noche a través de la cerradura , todo parecía tranquilo como si no hubiera peligro alguno. Aunque en el fondo, en algún remoto rincón de mi ser sentía el peligro acechando.
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Vidrios Rotos
Mystery / ThrillerAmbientada en el 1800 Una mujer secuestrada , un posible asesino, y todo lo que la mente de una perversa escritora pueda imaginar sucederá...