Novio Golpeador |En Edición|

Capitulo. 21

Carrie

Estaba de vuelta al Sur de London, lo quería ver y tenia mucho tiempo no haberlo visto. Deje a mi madre sola, yo realmente no me la llevo muy bien con ella y en estos días que me la eh pasado en el mismo techo que Beth las cosas eran muy tensas, en algunas ocasiones hablábamos pero nada interesante. Ya la cuidad estaba cubierta de esa hermosa magia navideña, por muy cerrado que estaba el auto igual sentía el frío en mis venas.

Al llegar baje del auto y le pague al señor, subí por la pequeñas escaleras y abrí esta con una sola mano para entrar. La casa estaba normal y no había rastro de Harry por ninguna parte, era extraño ya que pensé que estaría aquí en casa y que me abrazaría para darme una bienvenida.

-¿Hay alguien aquí? –Pregunte.

Escuche ruido en la cocina, no sabía que era pero tampoco quería ver exactamente. Vi una figura salir de esta con un vaso de agua en su mano derecha y era Louis.

-¿Louis? –Pregunte confundida.

-Hola –Dijo- Bienvenida –Abrazándome con el brazo que le sobraba.

-Hola –Dije tratando de sonreír pero lo único que me salió fue una mueca.

-¿Y como te fue? –Pregunto sentándose.

-Bien, diría yo –Sentándome al lado de él- ¿Y Harry? –Le Pregunte.

El en momento no dado se puso muy nervioso, yo era una chica que visualizaba todas las cosas cuando miraba a una persona. Louis ocultaba algo y eso era lo que me gusta de mi, que con solo ver a la persona sentirse incomoda es que algo había pasado.

-¿Qué ah pasado? –Le dije siendo directa.

-Nada, nada Carrie. Nada paso –Dijo tartamudeando.

Vi a la mesa que estaba frente a nosotros unas tijeras grandes, yo no era tan agresiva en lo natural pero cuando alguien me busca por las malas me busca. Tome las tijeras de esta y la puse al lado de mi cara.

-Hablas, o te corto la lengua –Le dije- Tu decides –Haciendo una sonrisa falsa.

Harry

No se que era esto lo que sentía, pero estaba muy nervioso Carrie volvía y eso era lo más emocionante para mi. Había salido a buscar unas rosas para dársela de bienvenida, las había encontrado. Camine por toda la callé para ir a la casa, el frío pegaba contra mi cara ya la Navidad comenzó y la iba a pasar con ella.

Al llegar tome las llaves de mi bolsillo y la meto en la cerradura, al entrar veo a Carrie estar de espalda sin moverse y veo a Louis sentado en el sillón escondido por sus hombros y bebiendo un baso de agua a sorbo. Mi ceño se frunció, no entendía esta situación algo paso no sabía que era pero eso me ponía los pelos de gallina.

-¿Carrie? –Llamando su atención.

Ella seguía sin voltear y como lo que pude ver tenía una de sus delicadas manos en su boca tapándola, sentí escalofrío por todo mi cuerpo y no sabía la razón de esa sensación. Al fin ella se volteo y vi sus ojos tener lágrimas que decían que muy pronto saldrían, mi corazón dio un vuelco y no lo sentí latir mientras miraba a Carrie verme con cara de que algo había hecho.

-Eres un maldito –Dijo con la voz cortante pero dura a la vez.

-¿Qué hice? –Pregunto confundido.

-Y aun preguntas que hiciste –Dijo- ¡Te acostaste con otra, eso pasa! –Grito pegándome en el pecho muy fuerte.

Mi mundo se puso negro, sentí calor por un instante. Ella me pegaba y para ser mujer era duro como lo hacía, tomo la rosas y me las estampo contra la cabeza haciendo que los pétalos se esparcieran por todo el piso. Ella lloraba y me maldecía millones de veces, mire a Louis ponerse de pie y la ira que pensé que por mucho tiempo se había ido, volvía a buscar venganza.