Editado.
————————————¿Cual es el colmo de un jardinero? —Lyle la miró expectante—. Que su hija de llame Rosa y su novio la deje plantada en el jardín de su casa —Maggie empezó a reírse, pero al ver que él no lo hacia paró—. Oh, vamos. Es gracioso porque su hija se llama Rosa, como la flor, y su novio la planta —como Lyle no se reía la chica suspiró—. Esta bien, te toca.
Estaban haciendo una competición. Si conseguían que el otro se riera de su chiste, este tendría que hacer lo que quisiera el ganador.
—¿Qué hace un hombre con una bolsa de Ketchup en la oreja? —Maggie esperó a que terminara—. Escuchar salsa —no era justo, Magi era de risa fácil y él lo sabía—. ¡Gané! —gritó sonriendo, por lo que la pelirroja refunfuñó—. Bien, te reto a correr por las instalaciones de Google —ella suspiró, pensó que iba a ser peor-, en ropa interior.
Si las miradas matasen, Lyle estaría bajo tierra.
—Te odio, ¿lo sabes? —aseguró levantándose de la alfombra de su sitio de reunión.
Estaban esperando a que los demás llegaran. Ya estaban allí Bill y Nick, pero estaban hablando entre ellos y ni siquiera les prestaban atención. Lyle rió.
—Lo sé, pero también me amas.
—Más quisieras.
Empezó a quitarse la chaqueta, no tenia ningún tipo de vergüenza. Lyle era su mejor amigo desde que eran bebes y le había visto en situaciones peores. Los otros dos ni siquiera les miraban. La chica le lanzó su ropa a la cara y abrió la puerta de la sala para empezar a correr. Escuchó la risa de su mejor amigo por detrás. Por el camino se cruzó con Stuart, que se dirigía a la sala e iba metido en su teléfono. No esperaba que le mirara, por lo que intentó pasar desapercibida. La pelirroja se sentía extraña cuando él la miraba, aunque fueran muy pocas veces. Sin embargo, la suerte no estaba de su parte, pues cuando pasó por su lado él levantó su mirada y la miró confundido.
—Una apuesta —explicó ella negándose a parar.
Vio como la miraba de arriba a abajo, por lo que corrió más rápido. "Lyle, me vengaré de esto" pensó mientras seguía su camino. Salió al patio lleno de césped, era más cómodo correr por ahí. Levantó la mirada hacia la ventana de su sala y allí estaba Lyle partiéndose de risa. A su lado estaba Stuart y por raro que parezca, no estaba mirando su teléfono sino que miraba hacia donde ella se encontraba. Maggie les sacó su dedo del medio y siguió su recorrido.
—Maggie, no sabía que te gustara correr desnuda. Podrías hacerlo más de seguido —la chica rodó los ojos al reconocer la voz.
—Que te jodan, Graham —dijo alzando su dedo de nuevo.
—Te permito que lo hagas tú —Maggie maldijo de nuevo y siguió corriendo, ignorandole—. Lo decía en serio —insistió corriendo a su lado.
Puso una de sus manos en la cadera desnuda de la chica y ella puso una de las suyas en su cara, pero no de forma agradable.
—No vuelvas a tocarme en tu vida —le gritó, pues le había tirado al suelo de un puñetazo. Él sonrió.
—Me gustan las salvajes.
—Pues búscate una que me haga el favor de matarte.
Siguió corriendo, volvió a su sala y ya estaban todos allí—. Hola —saludó como si nada, y le quitó su ropa de las manos a Lyle para ir al baño a ponérsela.
—Eso ha sido brutal —aseguró él cuando Maggie volvió.
—Te la devolveré, te lo prometo —le contestó sonriendo con autosuficiencia.
—Pues si son retos así, a mi no me importa que pierdas —dijo Stuart en voz baja mirando a su móvil, pero ella alcanzó a escucharle.
—Si vas a hacer un comentario, no seas cobarde y dilo en voz alta.
—Bueno, calmémonos un poco —intervino Yo-yo.
La pelirroja se sentó al lado de Lyle, quien la abrazó por los hombros.
—Ya veremos si me ganas a la próxima.
Ella le dio un puñetazo en las costillas.
Maggie escuchó mucho ruido en una de las esquinas del campo. Estaban jugando contra el equipo de Graham e iabn perdiendo. Su equipo estaba dividido y cada uno hacía lo que quería.
—... Ni se te ocurra volver a acercarte a ella —reconoció la voz de Stuart cuando se acerquó a ver que pasaba. Él y Graham estaban discutiendo.
—Me acercaré si me apetece —contestó el otro, y recibió un puñetazo por parte de Stuart.
—No quiero volver a verte cerca de Maggie.
Vale, aquello era extraño. Stuart estaba defendiéndola. Se acercó antes de que se les fuera de las manos.
—Stuart déjalo. No merece la pena —dijo ella agarrándole de la mano y alejándose de Graham.
—Sí. Sabes que siempre volverá a mi —La joven no se aguantó. Soltó la mano de Stuart y se acercó de nuevo a Graham para darle otro de sus regalitos en forma de puño que le volvió a tirar al suelo.
Se volvió a acercar a Stuart y le besó.
—Gracias por defenderme.
La chica se fue a su puesto del campo para continuar con el partido.
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Imaginas Multifandoms
FanficHistorias cortas de series, libros, cantantes, actores y películas, en el caso de que no te guste alguno, o no hayas visto la serie o la película,solo tienes que pasar al siguiente (XD), de título pondré el Fandom y la persona de la que trata. Los...