- Te amo como nadie logrará hacerlo nunca, porque este chico problema te entrego su alma a pesar de lo roto que podía estar.
- Te amo como nadie lo hizo jamás, porque esta chica te entrego su alma sin pensar en cuán rota podía terminar.
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*Ashton y Luke aquí*
Subo al auto de Jev y él sale despacio del estacionamiento siguiendo a Christopher teniendo cuidado que él no se dé cuenta de ello. No sé hacia donde nos dirigimos pero la ansiedad hace que quiera salir corriendo y jamás volver, desearía que todo fuese mentira y estar con Christopher en este preciso momento.
Observo a Jev y noto que está nervioso, sus movimientos son cautelosos y muerde su labio confirmándome cuan ansioso está. No me atrevo a preguntarle hacia donde nos dirigimos, no quiero saberlo, necesito que la realidad me golpee con mucha fuerza para que por fin me dé cuenta de la cosas y me dé cuenta quien en realidad es Christopher Mason.
Mi pecho arde y la sensación de ahogamiento no la puedo pasar desapercibida, la decepción aún presente en mi sistema me frustra y quisiera huir de aquí.
Miro por la ventana y poco a poco las calles comienzan a ser familiares para mí y de repente Jev para el auto en una esquina, mi ceño se frunce ligeramente y lo miro extrañada, trato de hablar pero él de inmediato dirige su mirada hasta mí advirtiéndome que haga silencio. A poca distancia puedo presenciar el auto de Christopher y que él sale de allí, observando el perímetro para asegurarse de que no hay nadie. Cuando lo hace noto como su cuerpo se relaja un poco y camina en dirección a una pequeña puerta que supongo que debe ser su sitio de encuentro.
Jev dirige su mirada hasta mí tratando de verse tranquilo, aunque sé que no lo está. Me muestra una pequeña sonrisa y abre la puerta del auto. Cierro los ojos con fuerza y suelto un suspiro cansado. Él abre mi puerta y me tiende su mano para que pueda salir, tomo su mano y a paso lento salgo de allí.
Él me observa una vez más y asiente de manera tranquilizadora.
- Debemos ir- susurra tranquilo y asiento.
Camino junto a Jev y él no suelta mi mano. Su tacto se siente familiar, pero no logro encontrar la tranquilidad que necesito en estos instantes, eso solo lo puedo encontrar con Chris, con él y solo con él.
El nudo de mi garganta aun no desaparece y me siento como una pequeña tonta que en cualquier momento puede terminar rota a causa de las acciones de ese chico. Amarlo duele, pero es el dolor más bello que he sentido.
Poco a poco en mi campo de visión aparece la supuesta puerta por donde entro Christopher, pero estando aquí me doy cuenta que es una pequeña ventana que da a un sótano de la biblioteca, tal y como lo había dicho Valentina.
Jev suelta mi mano y me señala la ventana con su cabeza- Por ahí, debo entrar primero para poderte guiar- susurra calmado y asiento.
Jev entra y me hace una señal desde adentro para que haga lo mismo. Inhalo despacio y con cuidado entro por la pequeña ventana. Siento como unas fuertes manos abrazan mi cintura, siendo mi soporte para no caer en algún lugar de la habitación.
