Cap. 7 |"Un bonito consuelo"|

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—¿no vas a contestar? —me preguntó.
—es tu primo. ¿que le voy a decir? —dije llorando.
—dile la verdad, entenderá. Nada mejor que decir la verdad.
Sonreí y me di por contestarle a James.
—te dejare sola, para que puedas hablar con él —me dijo y se levantó de la fría silla.
Vi la pantalla de mi teléfono por ultima vez, y respondí la llamada.
—¿bueno? —pregunte llorando.
—mi amor, ¿como están? ¿por que lloras?
—estamos en la ministerial.
—¡que! ¿por que? Por favor dime que no tiene nada que ver con el topacio de tu collar.
—no, mi amor, el topacio no tiene nada que ver. Estamos en la ministerial por que Tori conducio ilegalmente a mas de 70 kilómetros por hora, y sin licencia de conducir.
—¿quien era la dueña del auto?
—Karen.
—¿y por que carajos Karen no conducio el auto, en vez de tu hermana?
—por que Karen quería maquillarme. Entiendo tu enojo James, y yo soy la única culpable de esto.
—mi amor, no llores, y mucho menos te cargues el peso de culpa. Las cosas pasan. Pero desafortunadamente nosotros no sabemos cuando can a pasar, o como. Ya no llores, no me gusta oírte triste.
—¿pero como mas me puedo sentir hoy James? Feliz por que justamente esto este pasando el día de nuestra boda.
—ya lo dijiste, princesa. Sonríe, sé feliz, por que hoy es el día de nuestra unión matrimonial, por que nuestro amor es mas fuerte que una barrera. Dios nos hizo el uno para el otro. Por eso sé feliz.
—¿no estas molesto?
—dime una razón por la cual tenga que estarlo.
—por que arruine la ceremonia. No llegue a tiempo.
—¿sólo por eso tendría que molestarme? Mi amor, cuando me digas que me fuiste infiel, o hiciste el amor con alguien más que no hubiese sido yo, estaré verdaderamente molesto contigo. Pero por esto, no hay porque estarlo.
—gracias mi rey. Eres el mejor.
—de nada preciosa. Lo se, soy lo mejor. Y no te preocupes por los invitados, hable con ellos y lo entendieron. Incluso algunos de ellos se están adelantando a devorar los aperitivos. ¡Tio Jack, por favor no beba del vino añejo aún! —exclamó esto ultimo.
—¿acaso tienes un tío llamado Jack?
—oh si.
—¿y porque no dejas que beba del vino? ¿acaso lo manda la religión?
—no, pero es que entra en la embriaguez muy rápido. Y no quiero que llame la atención.
Me reí.
—te amo preciosa —dijo tierno.
—yo aun más, mi rey. Te amo demasiado.
—no tanto como yo te amo a ti. Aquí te espero.
—adiós James —me despedí.
—adiós, preciosa.
Y colgué.
Me entretuve por un rato con mi celular. Fui a la galería y no pude evitar entrar al álbum “Noah”, donde había miles de fotos y selfies de James. Pues a veces le gustaba tomarse fotos asimismo con la cámara de mi celular. Abrí una foto, donde hacía un puchero, se veía tan tierno. Luego abrí otra, donde sacaba la lengua, tan adorable. Y otra que tomó sin que yo me diera cuenta, pues en esa foto estaba a su lado, mirando hacia el frente, posando de perfil para la foto entonces. Recuerdo que el día que me tomó esa foto, dijo que mi perfil era sexy, me reí y le dije absurdo. Que estaba loco, y respondió diciéndome que si, si estaba loco, pero de amor por mi. Sonreí para misma y el mal rayo que estaba pasando se había esfumado hasta entonces.
—________, ¡buenas noticias! —exclamo Karen llegando a donde yo estaba.

"Un Maslow muy comprometedor" [NAFDS#2] (con James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora