Sara Walls: una chica de 17 años, un poco sola y fría, conoce a Ruben Doblas; un chico que dedica algo de su tiempo a youtube y a salir con sus amigos.
Ella se enamora de Ruben, pero él no le hace caso, así que un día Sara decide rendirse y las cosa...
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-por favor abran su libro en la página 45- decía el profesor mientras escribía algunas cosas en la pizarra. Sabía que este día iba a ser tan aburrido como los demás, con la misma rutina de siempre: escuela, comprar frutillas y un jugo o café, ir un rato al parque, llegar a casa, comer, ayudar en las labores del hogar, ver un poco la televisión y finalmente descansar. Así eran todos los días, cada vez más aburridos. Me quedé pensando en la nada viendo la ventana esperando a que dieran el toque para por fin salir de esta maldita aula, lamentablemente el profesor se percató de que no hacía nada y llamó mi atención haciendo que los idiotas de mis compañeros se burlaran. -Señorita Walls se encuentra bien? Por favor ponga atención a clase o por lo menos empiece a trabajar, así nunca logrará algo en la vida.- Al final las clases terminaron y por fin pude ser libre, por lo menos hasta mañana. Salí del Instituto y me fui directamente a comprar un poco de frutillas y un jugo. Fui al parque a comer las frutillas que había comprado y me senté en un columpio, observaba a algunos niños que jugaban con sus padres y hermanos. Estaba apunto de irme, pero vi a un chico más o menos de unos 24 años sentado en unas de las bancas del parque cabizbajo y llorando, así que decidí acercarme a él e intentar consolarlo un poco ofreciéndole frutillas. -Hey!, hola... Emm.. Lamento la molestia pero vi que llorabas así que pensé que necesitabas algo de compañía...- El chico sólo me volteo a ver y me dedico una sonrisa, la verdad es que tiene una linda sonrisa y unos ojos hermosos. -ummm... Hola.. Emm.. Si quieres... Sientate...- se hizo a un lado para que me pudiera sentar junto a él y eso hice- -Quieres?- le ofrecí frutillas pero él se negó -No, gracias- -vale, no te preocupes- quedamos en un silencio un poco incómodo así que decidí romperlo -disculpa que me entrometa... Pero... Todo está bien?- El chico sólo volteo a verme y me dedico de nuevo esa hermosa sonrisa- -Pues... La verdad no mucho... Mi "novia" me engañaba...- en eso se le sale una pequeña lágrima y rápidamente no dude en abrazarlo. -Lo... Lo siento mucho... En verdad...- -vamos, no es tu culpa, además... Ya no importa...- en eso el chico voltea a ver a los niños jugando y yo hago lo mismo. -Por que ya no importa?- dije volteando a ver al chico. -Por que ya no vale la pena sufrir por ella- volteo a verme y volvió a sonreir- por cierto... Como te llamas?- -Sara ,Sara Walls, y tu?- dije sonriendo y estirando mi mano derecha. -Ruben, Ruben Doblas, es un gusto- en eso me da un cálido apretón de manos. -El gusto es mio- -quieres ir a por un helado?, yo invito- dijo levantándose de la banca. -Claro!, por que no?- dije haciendo lo mismo. -vamos!-
