Prólogo
- Bueno, aquí estoy yo, en este aula tan sola, sin ninguna protección de nadie...¡Ay de mí! ¿Qué será de mí si aparece el horripilante monstruo del que todos hablan? No tengo a ningún hombre a mi lado para protegerme... ¡Ay dios, por piedad!... Esto es una basura, ¿quién escribió este guión?
- ¡Corten! A ver... Caly, mi vida... Esta obra no trata de que te quejes de que no te gusta el guión, trata de un asesino psicópata que viene a matarte - dijo el director.
- Pero, ¿quién demonios se va a tragar que un loco asesino mató a toda su familia y ahora va matando al tuntún y sin dejar rastro? Es algo estúpido. Además, es algo ofensivo que pongas que la mujer no sabe valerse por sí misma, ¿sabes? Por ejemplo, yo te pegaría una paliza en un abrir y cerrar de ojos, hombre - me quejé y solté un bufido.
- No es mi problema que tú seas diferente. Ahora venga... - cogió el megáfono y acercó su boca - ¡todo el mundo, desde el principio! ¡Tres... dos... uno...! ¡ACCIÓN!
- Bueno, aquí estoy yo, en este aula tan sola, sin ninguna protección de nadie... ¡Ay de mí! ¿Qué será de mí si aparece el horripilante monstruo del que todos hablan? No tengo a ningún hombre a mi lado para protegerme... ¡Ay dios, por piedad!...
Al decir eso, uno de los actores, apareció por "arte de magia" y puso un cuchillo de mentira en mi cuello. Vaya basura de teatro.
- Hola, preciosa... - dijo poniendo una voz ronca.
- No me hagas daño, si no me haces daño te recompensaré...
- ¿De qué manera? - alzó una ceja e hizo un movimiento rápido haciendo que quedásemos cara a cara y bastante cerca, por cierto.
- Eso... ¿de qué manera? - dijo una voz bastante sensual y ronca encima de nosotros.
Bajó de un salto y me miró. Tenía una sonrisa permanente cortada en sus mejillas pálidas, su pelo era negro y algo largo. Vestía con una sudadera blanca y unos vaqueros negros. Por cierto, llevaba unas converse que me encantaban.
- ¡CORTEN! ¿Quién demonios es ese? - dijo alarmado el director.
- ¡Eso! Por una vez que me sale bien la escena, va y este tipo me lo estropea – se quejó Dean, el actor que hacía del asesino psicópata en aquella escena.
- ¿De veras preguntáis quién soy cuando estáis haciendo una obra sobre mí? - preguntó para luego reírse en una carcajada.
- Ya, ¿esto es una broma o qué? Por dios, ¿enserio? ¿Me quejo de que esta obra no tiene sentido y aparece este tipo diciendo que es el asesino psicópata este que no recuerdo como se llama?
- No es ninguna broma, linda, si lo fuese, ¿crees que haría esto? - se acercó a Dean, puso el cuchillo en su cuello y le decapitó.
Todos los que se encontraban allí empezaron a gritar e intentar salir de allí, pero todas las puertas y ventanas estaban cerradas. Yo, por el contrario, me quedé pálida viendo como la cabeza de mi compañero rodaba por el plató.
- No, no, no, lo siento pero, si me habéis visto matar, os tengo que matar también. No puedo dejar testigos - sonrió de lado y empezó a clavar su cuchillo en todos los pechos y estómagos de mis demás compañeros.
No sabía que hacer, solo me quedé mirando como caían uno a uno al suelo desangrándose y gritando desgarradamente, como si sus chillidos y llantos les fueran a salvar de aquella masacre. De un momento a otro, la cara del asesino de la cara cortada y sin párpados, estaba justo delante de mí. Yo solo tragué saliva y cerré mis ojos fuertemente esperando que me clavase su cuchillo o hiciese algo.
- Que sea rápido... - susurré sin abrir mis ojos.
- ¿Tienes miedo? - me preguntó.
Abrí mis ojos y le miré. ¿De verdad me estaba preguntando eso?
- ¿Debería tenerte miedo? - le respondí con otra pregunta.
- Hombre, viendo como he matado a tus compañeros... sí, además, todo el mundo me teme, ¿por qué tú no?
- Pues no sé... pero... ¿me vas a matar?
- ¿Y si te mato lenta y dolorosamente?
- ¿Para qué? ¿Para perder más el tiempo y que te pillen? Se supone que el asesino psicópata no deja ni un rastro.
- ¿Qué crees? ¿Qué te voy a matar aquí? Eso no te lo crees ni tú, linda. Vendrás conmigo, a mi casa, y allí te mataré. Tampoco soy tan estúpido como piensas.
- ¿Y por qué estás perdiendo el tiempo hablándome?
Sinceramente, estaba muerta de miedo, solo no quería que me viese así. Si mostraba alguna debilidad, él disfrutaría aún más con lo que hace, y no quería darle ese lujo. Si quería matarme, pues adelante, iba a morir tarde o temprano así que, ¿qué más da? Me da un poco igual. Vale, no me da igual, aprecio muchísimo mi vida, pero no quería darle el lujo de verme con temor.
Me miró y sonrió de lado.
- Pues vámonos, chica impaciente - dijo para luego cogerme como un saco de patatas y salir de ahí lo más rápido que pudo.
Mientras que él corría, yo le gritaba que me soltase y pataleaba para que tardase más en llegar.
Todos los derechos reservados ©
ESTÁS LEYENDO
I'm Fine (JTK).
Fanfiction- Hola preciosa... - dijo con una voz ronca. - No me hagas daño, si no me haces daño te recompensaré... - ¿De qué manera? - alzó una ceja. - De cualquier manera... pero déjame vivir. - Esto será divertido.