Capítulo 28

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Abrí los ojos de par en par, había despertado y me encontraba acostado en mi cama. Todo había sido sólo una pesadilla y el sol de un nuevo día de verano se colaba por la ventana ¿Pero por qué soñé eso tan horrible? Ji Ho siendo arrollado por esa camioneta, su cuerpo prácticamente volando y cayendo al suelo formándose bajo él un charco de sangre. Fue tan real que aún siento miedo, me siento demasiado inquieto pero supongo que con el transcurso del día se me quitará y más cuando vea a Ji Ho y sepa que está bien.

Me levanté, estirando todo mi cuerpo y fui al baño como siempre hago cada vez que despierto; bajé a la sala pero todo estaba demasiado tranquilo, mi mamá y mi papá no estaban allí. Miré la hora y ya eran las nueve y media de la mañana, busqué a mis padres en su habitación pero no estaban allí y todo estaba ordenado, como si nadie hubiese usado ese cuarto. Regresé a mi recámara y me extrañé al ver la pantalla de la computadora encendida, yo siempre la apago cuando me voy a acostar y en tal caso que se me hubiese olvidado, el monitor estaría apagado. Noté la página de internet que estaba abierta, era la de aquel chat donde conocí a Ji Ho cuando pensé que se llamaba Jaehyo y se había abierto una ventana que indicaba que alguien quería iniciar una conversación conmigo. Me senté en la silla del escritorio y acepté la solicitud de ese usuario llamado "JH12" ¿Por qué Ji Ho hacía eso? ¿Por qué no me mandaba un mensaje por celular en vez de escribirme por éste chat que desde hace tiempo no uso?

Me saludó con un "hola" y comenzó a enviarme emoticones, yo no le decía nada porque todo era muy extraño. Aunque la computadora se hubiese quedado encendida, no podría haberse abierto una página de internet.

-Yu Kwon ¿Estás bien?-me escribió.

-Sí-dudé en enviar pero lo hice.

-Que bueno, yo también lo estaré-

-¿De qué hablas?-

-No llores ¿Sí? Será difícil pero sonríe por mí-

No entendía por qué decía eso y de pronto comencé a sentir ganas de llorar. Una lágrima se escapó silenciosamente y recorrió mi mejilla, la iba a limpiar pero ya no estaba ¿Qué estaba pasando?...De pronto el monitor se apagó y escuché un ruido de un vidrio romperse detrás de mí; me giré y vi que el cuadro que Ji Ho me hizo se había caído al suelo ¿Pero por qué había vidrio? ¿Por qué tenía un marco? Yo nunca se lo puse. Estaba asustado de lo que sucedía, me asomé por la ventana y era de noche pero hace rato había acabado de amanecer. Entonces me di cuenta de algo, estaba soñando, nada de lo que sucedía era real y percatarse de eso hizo que despertara en la realidad, acostado en una camilla dura, viendo un techo blanco y unas cortinas azules rodeándome. Levanté un poco la cabeza y vi personas delante de mí caminando de un lado a otro pero sin prisa, algunos vestidos de civiles, otros con batas o uniformes blancos. Vi a mi mamá asomarse a ese pequeño cubículo en donde me encontraba y se sorprendió al verme. Noté sus ojos rojos y ojerosos.

-Gracias a Dios que ya despertaste.

-Ma-má – dije débilmente.

-Tranquilo hijo, todo está bien, sólo te desmayaste.

-¿Y Ji Ho, dónde está?

-Él...Ahora no puedes verlo.

-Yo quiero verlo, necesito ver que esté bien – me levanté pero me sentí frenado por la manguera que tenía pegada al brazo por la cual pasaba el suero. Me la arranqué y salí de esa sala de emergencia con mamá detrás de mí - ¡Deja! Tengo que ir a verlo.

-Hijo, ve a acostarte – mamá me sostenía de los hombros e intentaba hacerme regresar.

-¡No! Quiero ver a Ji Ho, llévame con él.

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