Rainbow Rain

Entre muros

Día 22 de Marzo, mi catorceavo cumpleaños aquí dentro. En este lugar de muros amarillo pollo y suelos de frío mármol. Ya me conozco este día: mi madre entrará por la puerta acompañada por su séquito de criados y dirá sin mostrar ninguna emoción: felicidades
Tras eso, se marcharán todos menos Apple. Apple no era muy humana que digamos, por eso es la única con la que realmente tengo algo de confianza. No entendía lo que era una norma o una prohibición. Había acabado aqui por culpa de la muerte de sus padres, que le debían dinero a mi madre. Así que trabaja aquí desde entonces, hará unos siete años.
Y así ocurrió:el reloj marcó las nueve en punto de la noche (hora en la que ceno, por cierto) y mi madre, Apple y el séquito entraron en la habitación.
Tras las felicitaciones, todos se marcharon, todos menos Apple.
-Apple, es mi catorceavo año aquí dentro, siempre me dices que algún día podré salir contigo a fuera pero, realmente , ¿llegará ese día?
Apple no habló, extraño en ella. Miró hacia mis dibujos, se fijó en uno de un arco-iris.
-oye, ¿alguna vez has visto un arco-iris?-preguntó Apple muy sería
-¿como si no tengo ventana?!?!
-¿Alguna vez te he hecho un regalo? -volvió a preguntar Apple, ya menos seria por suerte
-¿Tú?Ni de broma
-¡bién, pues creo que ya es hora!
La miré con cara de duda, no tenía ni idea de que hablaba.
-¡este año te voy a llevar a ver un arco-iris!
-¿qué???¡no!¡Mi madre no lo permitirá!
-¿quién te ha dicho que fuéramos a pedirle opinión?
Me quedé sin palabras, pero sin pensarlo cogí la manta de mi cama, unas hojas de papel y algunos colores para dibujar lo que viera.
-bién, ¿nos vamos?
Asentí con la mayor de las sonrisas del mundo y nos dispusimos a salir de la gran sala sin ventanas. Esta sería la parte sencilla, ya que escapar de una mansión de tres plantas no sería tarea fácil...