Justo después de recobrar el conocimiento, con todo el mareo y las visiones en su mente
Lo último que recordaba era que habían descubierto el mensaje que había enviado al reportero Upshur Miles.
Pero no tenía tiempo que perder con sus recuerdos o lamentando su suerte.
Se trató de levantar escuchando al paciente de al lado gritarle, pero cayó al suelo y apenas y tuvo tiempo de voltear a ver al otro sujeto cuando vio una sombra atraparlo y levantarlo en el aire.
Justo antes que se apagaran las luces, aunque eso no impedía que escuchara los gritos de dolor.
Waylon se levantó y tomo la cámara, que había sido colocada para filmar todo lo que ocurría con él durante el experimento.
Se encamino a la entrada y vio a uno de los pacientes hablando solo, diciendo algo sobre florecillas.
El sujeto se acercó a los computadores que controlaban el cierre de las puertas, y los desactivo haciendo que la suya se abriera.
Con ayuda de la visión nocturna waylon pudo observar que el tipo no tenía una gran parte de su cráneo en el lado izquierdo, haciendo que se viera esa parte de su cerebro.
Pero para su suerte no parecía hostil y estaba más interesado en seguir su camino.
Por lo cual en cuanto el sujeto dio vuelta a su izquierda por un pasillo, waylon abrió la puerta de enfrente, escuchando a más pacientes hablar.
Cuando pudo ver bien, tenían a una persona en una camilla, y uno de ellos le apuñalo.
Él no quería observar más de esa escena así que continúo su camino, encontrándose con otro paciente que corría hasta encerrarse en la puerta que estaba al lado de waylon, parecía muy asustado.
Y fue obvia la razón cuando vio a una especie de fantasma oscuro que venía flotando hacia él, golpeándolo en cuanto lo tuvo cerca.
Por lo cual Waylon corrió como si el alma se le escapara.
Y fue así como llego hasta una habitación donde los pacientes que antes había visto aún tenían el cuerpo de aquel desdichado sobre la camilla.
Uno de ellos lo identifico como un fisgón y le invito a unirse a su sesión de terapia.
Pero al ver que Waylon no quería participar le gritaron que saliera del lugar antes que quisieran atacarlo a él.
El más cercano al que parecía ser el líder, lo guio en silencio hasta la puerta más cercana cerrando justo después de que Waylon saliera.
Pero justo ahí había otro loco, quien le ataco en cuanto paso a su lado.
Parecía que la única forma de sobrevivir a este lugar seria corriendo, sin importar lo cansado que pudiera sentirse.
Llego así a una habitación sin salida, pero en la cual había un ducto de ventilación abierto.
Se arrastró atravesó de ellos, pero este colapso bajo su peso haciendo que se lastimara seriamente la pierna.
Pero no tenía tiempo de pensar en nada cuando un extraño hombre apareció parado frente a él, sosteniendo unas enormes tijeras entre sus huesudas manos.
Y lo último que Waylon vio esa noche fue el golpe en su cara y como lo ponían en una silla de ruedas, mientras escuchaba ¡hey colega!
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