The Broken Omega (Terminada)

18 On favor!

Capítulo 18

Narra Noah

Camine rumbo al despacho de mi padre, me preocupaba la decisión que tomarían, pero eso no afectaría mi relación con Aiden, no dejaré que nada se interponga entre nosotros.

Al abrir la puerta vi a mis abuelos sentados y a mis padres de pie, todos alrededor de una silla que supongo era la mía.

Estoy como oveja en el matadero.

—Abuelos ¡Hola!—dije entrando, ellos me saludaron, con besos y abrazos.

—Hijo —dijo mi padre mientras que mi madre no me saludo en absoluto puede ser porque ya me había visto o porque está realmente molesta.

—Bien, primero debemos escuchar la versión de Noah —dijo mi abuelo el Alfa Sebastián.

—El asunto fue así.... —dije contando la historia hasta el momento donde los rastreadores se llevaron a Aiden.

—¿Ese muchacho ha sido esclavo de los Fierce por los últimos once años? —pregunto casi horrorizada mi abuela materna.

Yo asentí.

—Que capacidad de resiliencia tiene ese muchacho si ha soportado a esa manada de bestias toda su vida —afirmó mi abuelo paterno cuyo nombre era Andrew.

—Luego de traerlo aquí, lo curamos y le quitamos un horrible collar que traía al cuello —expliqué.

—No me sorprende que los Fierce le hayan puesto un collar, les conozco personalmente y sé que el trato que le dan a sus sirvientes es de lo peor —afirmó mi abuela paterna.

—Él es una gran persona, no se ha acostumbrado a su nueva vida del todo, pero merece lo mejor y yo soy su compañero, quiero darle lo mejor—afirme viendo que la mayoría se veía de acuerdo conmigo.

—¿Hija que es lo que te molesta de ese muchacho? —pregunto mi abuelo Sebastián.

—Primero que nada es un Fierce y para muchos en esta casa representa un molestia tener a un miembro de esa asquerosa manada, después ¿donde se ha visto que un alfa de los tres grandes recibe como compañero a un Omega? —decía muy molesta, no sé qué le estaba sucediendo a mi madre, ella no era así.

—Entendemos que la manada sienta molestia, pero este niño no era parte de la manada ni lo trataban como tal, por lo que nos cuentan ni siquiera compartía un vínculo —dijo la abuela Sara.

Nota:
Abuela materna: Mara
Abuelo materno: Sebastián.
Abuelo paterno: Andrew.
Abuela paterna: Sara

—Aún así no podemos evadir el hecho de que es un Omega y eso no se puede cambiar, un Alfa no puede estar con un Omega —dijo el abuelo Sebastián.

—¿Qué libro de reglas naturales lo dice?—pregunto desafiante mi abuela Mara.

—Mara tu mejor que nadie sabes no se nececita un libro para saber cómo funcionan las cosas—respondió algo molesto el abuelo Sebastián.

—Pero aquí no estamos decidiendo eso, acá estamos decidiendo el donde va a vivir el muchacho —dijo mi padre.

—Cada uno tiene un lápiz y papel, voten si aceptan que se quede o no, Noah leerá los votos—continuo mi padre.

Durante los próximos cinco minutos solo se percibían las respiraciones de las personas en la sala; una vez que terminaron de votar me pasaron la caja y yo comencé a sacar los papeles, en la parte de afuera decía el nombre quien lo escribió.