-Vamos Sophie has perdido, ¿o tienes miedo? -Dice mi mejor amiga sentada en el césped de mi casa-
-No tengo miedo, pero ¿no podéis elegir otra cosa? -Los miro a los dos suplicándoles con la mirada-
-No. -Se levanta mi mejor amigo, Dennis- Tu has perdido y quien pierde lo hace.
Refunfuño saliendo del jardín, saludo a la encargada y le digo que saldré, malditos amigos.
-No te pasará nada, será divertido. -Me anima Anabel-
-Sí, claro. -Cojo las llaves de mi coche- Tu lo dices porque no irás al Bronx.
Veo a Dennis hablar por el movil, me mira y sonríe, le saco la lengua y me giro hacia mi amiga.
-¿Tus padres no están? -Me pregunta rascándose el brazo, ¿nerviosa?-
-No. -Niego- Mi madre está trabajando en su empresa y mi padre tiene el turno de mañana.
Ella asiente y me sonríe.
-Vuelvo con Dennis, ni se te ocurra mentirnos. -Me avisa-
Aún que quisiera no podría, no sé mentir y no tengo necesidad de hacerlo.
-No lo haré. -Abro la puerta y la cierro una vez fuera-
Respiro hondo y corro a mi precioso Mercedes blanco, mis padres me lo regalaron por mi cumpleaños dieciocho. Digamos que tener una madre con su propia empresa, un padre policía y ser hija única te ayuda a tener todo lo que quieres, pero eso no es lo importante ahora.
Lo importante es salir con vida de esa peligrosa calle.
++++
Veo el Bronx de lejos, cierro los ojos y vuelvo a abrirlos; vamos Sophie puedes hacerlo, arriesgate una vez en tu vida.
Acelero el coche y me adentro en él Bronx, una vez allí conduzco mirando todo, las casas estan todas casi negras o destrozadas, hay gente tirada en el suelo borracha, niños sentados en él suelo pidiendo limosna.
Visualizo grupos arrinconados en las paredes cada uno con sus amigos, unos blancos otros negros...Hay chicas vestidas con ropa que enseña casi todo, "prostitutas" voy acelerando el coche cuando noto que unos tienen la mano en él bolsillo de atrás, prepaparando para disparar. Casi todos me miraban, o más bien miraban el coche, voy conduciendo hasta ver a un chico que se para en el medio.
Mierda, ¿qué he hecho? Debería haber negado en hacer esto, ahora estoy muerta.
-¿Quién eres? -Me dice él, con su gruesa voz
Es alto, atlético y delgado, puedo asegurar que debajo de la ropa tenía un buen cuerpo.
Su cabello negro está desordenado como si hubiera pasado su mano varias veces, tiene una mandíbula bien desnvolupada y unos ojos muy intimidantes.
-¡Hey pija, te estoy hablando! -Me grita, yo no soy ninguna pija-
Miro por la ventana, todos se han ido menos su grupo.
-Y-ya me iba...-Le digo intentando no tartamudear-
Él sonríe con malicia y se acerca a mi ventana, se agacha y me mira, aún con esa ropa, que seguramente es robada, esta muy bien por ser del Bronx.
Se queda mirando mis ojos, los cierra y se aparta, vueleve a abrirlos y se cruza de brazos; todo un tipo malo.
-Bonito coche pijita. -Acaricia mi coche mientras lo mira- ¿Me dejas probarlo? -Se gira para verme-
Aprieto el volante nerviosa y veo el reloj. Las seis cincuenta, en diez minutos llegaran mis padres, son demasiado estrictos a la hora de decir cuanto tengo que llegar y si debo salir o no, ni hablar de mi padre que todo lo lleva al extremo.
-No, yo no debo estar aquí. -Intento mover el coche pero él mete su cabeza en la ventana
Cierro los ojos por él miedo, siento su respiración acariciar mi cuello, debería dejarlo suelto y no peinarme con una cola de caballo.
-Que lastima, ya lo estás.
-Susurra- Bonito pelo. -Me alaga--Me tengo que ir...
-Vete, antes que otros no te dejen salir, ni a ti, ni a tu bonito coche.
Lo veo por última vez y salgo de esa tenebrosa calle, vuelvo a respirar normal mientras conduzco lo más rápido posible para llegar a casa. Nunca había visto un chico tan itimidante pero una vez miraba sus ojos ya no sentía ese miedo.
Eso de sentir mariposas o elefantes en el estómago nunca lo sentí, tampoco creo en eso.
Sientes lo que quieres sentir. Si tu sientes odio a alguien que sentirás ¿tigres rasgandote el estomago? Tonterías...
Una vez en la calle de mi casa, me siento más tranquila, este sitio esta lleno de cámaras, deberían, porque todos son ricos y tienen coches de lujo, no olvidemos a sus hijas, esas si que son pijas.
Aparco mi coche en el garaje y salgo, el coche de mi madre esta aparcado al lado de el de mi padre. Acabo de meterme en un buen lío.
Entro en casa y veo a mi amiga aún en casa, al lado esta mi padre, ellos dos hablan tranquilamente mientras mi madre seguro estará en la cocina, le fascina cocinar.
-¿Dónde estabas? -Me pregunta mi padre una vez en su visión-
Miro a mi amiga con miedo.
-No se preocupe, ella fue a preguntarle a mis padres si puedo quedarme a dormir. -Me salva mi amiga-
Mi padre asiente mirando mis ojos por una chispa de mentira pero yo los separo de él.
-Hola Sophie. -Me besa la cabeza mi madre- Son las seis y diez, ¿qué he dicho de salir sin permiso?
-Mamá. -Le digo con mis dientes cerrados- Tengo diez y ocho años, ya soy grande.
-Mientras vivas debajo de este techo, harás lo que yo diga. -Me dice mi padre-
-Bueno ya basta, Anabel ¿te quedas?
Ella asiente entusiasmada y yo sonrio
++++
Me despierto a media noche al sentir mi garganta seca. Me levanto como un zombie y salgo de mi habitación sin hacer ruido por no despertar a mi amiga
Paso por la habitación de húespedes y escucho gemidos. Espera, ¿gemidos? Oh dios lo peor que hay en el mundo es imaginar a tus padres hacerlo, y escucharlo es peor pero, ¿porque en la habitación de húespedes y no en la suya?
Niego con asco y me estremezco al pensar en ese tema, bajo a la cocina y bebo un vaso de agua. Sin más me aparece la imagen de ese desconocido con su atractivo cuerpo, ¿como se llamará? ¿Por qué vive allí?
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❌Dark Angel❌©
Teen FictionSophie es la hija del sargento de polícia de la ciudad, una chica totalmente normal, que nunca ha causado ningún problema en su família. Stephen es todo lo contrario, sus padres nunca se preocuparon por él, además a los cinco años paso a estar debaj...