Una banca en la colina © (Pausada)

Inesperda

Nicole narra.

La cena me parece deliciosa, o quizá es que no había comido en todo el maldito día. Franco aparece cuando estamos a la mitad.

—Hey —le dice Christian— Por fin bajas

—No es como que quiera comida china para cenar

—Te pregunte antes de irnos si preferías algo más

—En ese momento no pensé en nada más

—Entonces no es culpa nuestra

Franco dice algo entre dientes que no logro entender y luego se sienta.

— ¿Cómo sigue tu brazo? —pregunto intentando sonar lo más normal posible, como si le hubiese preguntado ¿Qué tal el clima? O algo así

—Genial, ya no duele. Te dije que solo fue un raspón, aunque dejará una herida... será genial cuando las chicas pregunten ¡Oh Franco ¿Qué te pasó?! Entonces les contaré la gran historia de cómo te salve de la muerte

Christian suspira con enfado y yo solo miro a Franco quien está muy orgulloso de sí mismo.

— ¿Tendrás que volver al hospital? —pregunto

—No, por favor ¿Qué parte de solo fue un raspón no ha quedado clara?

—La parte en la que te quejabas como una nena cuando te subieron a la ambulancia y al conducir de vuelta aquí

Él me mira de inmediato molesto mientras que Christian suelta una risa que intenta callar poniendo su mano en su boca.

— ¿Así le hablas a tu salvador?

—Yo no te pedí que me salvaras

Franco abre sus ojos grandes mirando a su hermano.

—Acostúmbrate, has entrado al club —le dice Christian y ahora soy yo la que estoy un poco ofendida

—Sin embargo —agrego— Te lo agradezco

—Oh belleza vas a tener que hacer algo más que eso

— ¿Disculpa? Tengo un nombre ¿Ok? Nicole y si piensas que te pagaré por salvar mi vida bueno... quizá lo haga pero por el momento no tengo efectivo así que

Él se ríe o más bien burla de mí.

—Por favor, no quiero dinero tan solo...

—Franco —lo nombra Christian como advirtiendo algo que no entiendo

—Ya... bien —se rinde ante no sé qué— No necesito que me pagues, no lo hice por ti de todas formas —aparta su vista de mí y se centra en la comida— ¡Christian! ¿Por qué rayos no compraste pollo enchilado? Sabes que amo el pollo enchilado ¿Dónde está el...?

Christian le pasa un plato lleno de dicho alimento haciendo que se calle de inmediato.

— ¿Feliz?

—Como nunca antes —responde llevándose el pollo a la boca y después continua hablando con la boca por completo llena— Hum... por cierto, llamaron mis padres cuando no estaban

Me siento asustada ante esa revelación.

— ¿Y que han dicho?

—Que el caso se alargará... mi mamá no está segura si vendrá antes o esperara a mi papá, pero descuida llamará para avisar antes de volver

—Claro eso... está bien —Christian ahora luce nervioso

— ¡Ah! Lo olvide, ya recordé para que baje