Roberto, Lucas, Pablo, Alexia, Lucia, Claudia, Alba y yo fuimos el viernes a un restaurante Japonés para celebrar que después iríamos a un hotel tipo safari, con actividades en el bosque y cosas así. En el restaurante me empezó a doler la cabeza y tarde más que los demás en comer y como ellos estaban ansiosos por llegar al hotel les dije que se adelantaran que yo les alcanzaría más tarde, casi todos les pareció bien y digo casi, porque solo Pablo discrepó con mi idea:
-Como te vas a quedar comiendo tú sola aquí, yo me quedo a hacerte compañía.
-Que no Pablo, que no hace falta, estare bien.
-Que me quedo y no hay discusión posible.
-Vale, si no puedo hacer que cambies de opinión. Bueno chicos nos vemos luego en el hotel.
Entonces Pablo y yo nos quedamos hablando, y me di cuenta de que era diferente a los otros chicos de la pandilla y desde ese instante me empecé a interesar por él. Cuando termine de comer nos dirigimos hacía el hotel para reunirnos con los demás, que supusimos estarían haciendo de las suyas. Cuando llegamos al hotel los demás habían dejado un recado a la recepionista "poneos el bañador y bajad a la piscina cubierta, nosotros os estamos esperando allí."
Yo no me fiaba mucho de ellos y supuse que era una de sus bromas y me negue a bajar, pero Pablo me convencio de bajar, asíque subí a mi habitación y Pablo a la suya, deje la maleta, me cambie y me reuni con Pablo en recepción que esta al lado de las escaleras que te conducen a la piscina cubierta, cuando llegamos a la puerta de la piscina, solo estaban ellos, ningún otro huésped había bajado a bañarse en pleno 1 de julio (me acuerdo de la fecha porque era el día de mi cumpleaños, aunque nadie de la pandilla lo sabia excepto Alexia, porque ese año, que fue cuando les conocí, no me habían ido muy bien las cosas precisamente y no lo quería celebrar) lo cual me parecio extraño. Cuando entramos los demás dijeron diselo y salierón corriendo por la otra puerta, situada al lado contrario de donde estabamos nosotros. Yo no entendia nada, le dije a Pablo que me explicara que pasaba y me dijo que hasta que no me metiese en la piscina no me contaria nada y como no me quedo otra opcion me meti y me sente en las escaleras, Pablo ya estaba dentro y se sento a mi lado, yo me puse nerviosa y un poco roja, y Pablo se dio cuenta de que intentaba taparme la cara con el pelo para que no se diese cuenta y suavemente me lo aparto y lo me lo coloco detrás de la oreja, me puse más nerviosa aun y como no sabia que hacer me puse a bucera hacia el fondo de la piscina, pero sin que yo me diera cuenta Pablo me siguió nadando, cuando yo estaba en el ultimo tramo de la parte en la que todavía haciamos pie note como alguien me cogía del brazo y me sacaba a la superficie, cuando abrí los ojos me encontré con Pablo cara a cara y más cerca de lo que yo esperaba:
-Felicidades, se que hoy es tu cumpleaños, a Alexia se le escapo el otro día en Borne –dijo Pablo y al ver mi cara de susto añadió –tranquila solo lo se yo.
Mientras me decía estas palabras se iba acercando más y más a mí.
-Y por eso decidí que hoy seria el día perfecto para decirte lo que he querido decirte desde hace bastante tiempo.
De repente se fue la luz y solo quedaron las luces de emergencia que hay sobre las puertas, y yo me puse aun más nerviosa de lo que ya estaba, pero en el fondo estaba a gusto de estar tan cerca de él. Después de aclararse la garganta un par de veces, siguió hablando:
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Otra vez TÚ
RomanceLo que tenía que ser un simple y divertido fin de semana entre amigos, terminó siendo una de las locuras más hermosas que jamás me han pasado.