Ventus había llegado a una playa de una pequeña isla paradisíaca. Terra le había mandado a aquel lugar a través de un portal después de que lo salvase ya que su propio maestro, Eraqus, le había atacado. En cuanto el joven se ubicó intentó atravesar el portal de nuevo para regresar, pero ya era demasiado tarde el portal había desaparecido.
-Debo de regresar cuanto antes a Tierra de Partida antes de que ocurra una catástrofe.- Pensó el rubio preocupado por su lo que su amigo pudiera hacer o pasarle.
Ventus invocó su llave espada para crear un portal, sin embargo algo le impidió hacerlo.
-¿Quién eres tú?- Escuchó el portador de la llave espada la voz de una persona detrás de él.
Ventus aún con su arma en la mano se dio la vuelta y se encontró con un niño que aparentaba tener unos cuatros años. El muchacho tenía le piel un poco morena (algo normal si vivía en un mundo de clima tropical); tenía el pelo algo alborotado y de color castaño claro; sus ojos eran de un azul muy parecido a los del rubio y estaban llenos de una inocencia acordes con su edad. Llevaba una camiseta blanca de mangas cortas con filos azules en las mangas y el cuello; los pantalones que tenía eran cortos y de color rojo y como calzado llevaba unas sandalias. La mano del pequeño sujetaba una espada de madera(la cual Ventus le recordó la que él tenía y cómo luchaba con ella contra Terra).
-¿Quién eres tú?- Volvió a preguntar el castaño al mayor con cara de curiosidad.
Ventus se acercó hasta él y se agachó para ponerse a su altura. Cuando miró al muchacho a los ojos sintió una extraña sensación en el corazón a la que no le dio demasiada importancia.
-Mi nombre es Ventus, pero si quieres puedes llamarme Ven.- Contestó el rubio.
-Yo me llamo Sora.¡Es un placer conocerte Ven!- Se presentó el niño a Ventus muy entusiasmado y con una gran sonrisa.
-¿Estás tú solo en esta isla?- Preguntó Ventus a Sora debido a que le pareciera extraño que un niño pequeño viviera en una isla que parecía deshabitada.
-Sí, pero en realidad vivo en otra isla que está cerca de aquí. Suelo venir aquí con Riku, ¡qué es mi mejor amigo del mundo mundial!, aunque hoy no ha podido acompañarme y vendrá más tarde. Hasta que llegue he decidido practicar con mi espada, para así cuando llegue Riku pueda ganarle de una vez, ya que él siempre me gana en todo con las espadas, en las carreras...¡Aunque es normal ya que él es el mejor en todo!- Explicó el castaño al mayor con tono de su admiración hacia su amigo.
-Realmente admiras a tu amigo Riku,¿verdad Sora?- Afirmó el rubio con una sonrisa.
-Sí, porque Riku es mi amigo y no hay nadie como él.- Dijo Sora con toda la seguridad del mundo.
Ventus no pudo evitar mirar y sonreír al pequeño Sora de forma tierna y es que le recordaba mucho a él mismo. Esa curiosidad por cualquier cosa, esa energía que parecía que nunca se le acabaría e incluso en la forma que hablaba y admiraba a su amigo le recordaba a sí mismo. El joven portador de la llave espada siempre había admirado a Terra y lo consideraba su mejor amigo es más cómo a su propio hermano incluso ahora que las cosas se habían vuelto tan complicadas. El rubio veía la admiración que tenía el castaño hacia su amigo era la misma que él tenía hacia Terra, e incluso aunque no conociera a Riku estaba convencido de que él con Sora era como Terra con Ventus y eso lo averiguó sólo escuchando a Sora a hablar con su amigo, ya que él hablaba de la misma forma de Terra.
-Ven,¿qué es lo que llevas en la mano?- Preguntó Sora a Ventus señalando su mano derecha.
Ventus no sabía a lo que se refería Sora así que acercó su mano hasta la cara donde pudo comprobar que aún portaba su llave espada, ya que cuando el castaño apareció se olvidó completamente de ella. Ahora el rubio no sabía si decirle al muchacho que era una espada de verdad no fuera que se asustara,finalmente decidió decirle la verdad pero de una manera que él lo entendiera.
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Kingdom Hearts: El presente y el futuro de la Llave Espada
Fanfic¿Qué hubiera pasado si Ventus poco después de llegar a las Islas del Destino y antes de su encuentro con Vanitas hubiera conocido a cierto niño? La respuesta se halla en esta historia.