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El blog de la amistad. Parte II.

-¡Noona~! –Grité feliz, grité enérgico, salté como loco en la cama y me hice ovillo con una sonrisa por demás enorme que me hacía sentir dolor en las mejillas. Mi hermana, que se estaba duchando, me gritó de regreso desde la regadera. -¡Xoxo me ha seguido! ¡Xoxo, mi escritora preferida!

Mi pecho punzaba de forma brusca, esos ya no eran latidos normales, eran latidos de un fan colapsando de alegría. Rodé por la cama y seguía brincando de felicidad. De pronto mis manos temblaron y no supe qué escribir hacia ella en agradecimiento por el honor que sentí al seguirme de regreso mediante Waver.

"¡Wow! ¡Qué gran sorpresa, Xoxo! Gracias por seguirme~"

Lo sé, lo sé, qué poco original y creativo soy pero entiendan que no sabía qué hacer. En todo el día mi energía estuvo hasta el máximo y para qué mentir, estuve así durante varios días e incluso cuando me sentía cansado o algo desanimado, al recordar que Xoxo me seguía, toda mi energía estaba de regreso.

"¡Qué vergüenza! Hoy... Hoy, mi caballero, me atreví a observar tu trasero.

Mi rostro arde, pero no me arrepiento.

Los planetas de alinearon y crearon ese momento justo e ideal al verte de espaldas a mí, en secreto como siempre admirándote a la distancia silenciosamente. Te agachaste por los motivos justos y necesarios y ese pantalón de tu uniforme se convirtió en la mayor gracia perfecta que mis mortales ojos han visto nunca. Ese pantalón a la medida que se amoldó en tu cuerpo perfecto, en tus piernas, en tus muslos, en tu trasero.

No entiendo por qué me agradó verlo... Nunca lo había hecho, en mi vida había puesto atención en el trasero de alguien... Pero hoy lo hice contigo.

Mi pecho está quemándose... Me incendio.

Recordando ese momento perfecto, provocas en mí una temperatura elevada, tan elevada que no puede bajar.

♥Xoxo♥"

Poco a poco, me daba cuenta que ciertos relatos eran más íntimos conforme pasaba el tiempo. Estábamos en Diciembre, los últimos días y todos estábamos dispuestos a recibir el año nuevo y seguir como paletas en Enero, en mi caso, lo único que me mantenía cálido para soportar el invierno era una buena taza de café y las escrituras de Xoxo.

"Mis manos se han helado, mi cabello igual. No importa cuánta ropa me cobije, sigo con frío... Y no es culpa del clima.

Caiga lluvia, nieve o granizo, eso no es lo que me mantiene así. Es tu distancia.

Saber que no puedo acercarme a ti, por temor, me congela, me vuelve en una figura de hielo. Por dentro, mi corazón quema, arde... Mis mejillas se incendian intensamente con solo observarte.

Por dentro, en el fondo de mi pecho, en un rincón de mi corazón dolido, tu nombre me besa y me hace sentir que es lo único que necesito.

♥Xoxo♥"

-¡Binnie! ¡BINNIE! ¡Hermanito! ¡Ahh~!

Mi hermana chillaba tan fuerte que me desperté asustado, sus gritos podían escucharse seguro en toda una cuadra a la redonda. Tomé mi móvil y vi la hora, tres de la madrugada y apenas había llegado a casa. Noona se lanzó a la cama brincando sin dejar de gritar como histérica, riendo lunáticamente y se aventó arriba de mí, apretándome entre sus brazos con toda la energía del mundo. ¿¡Qué ocurría!? Me encontraba medio dormido, medio despierto. Abrí mis ojos todo lo posible ya que la habitación estaba iluminada y su luz me mareaba.