(12)| héroes » sexing

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Título: héroes
Pareja: sehun + yixing
Rating: PG-13
Género: romance, fluff
Número de palabras: 2.8k
Resumen: Así es la vida cuando conoces a alguien que es tan igual a ti que difiere al resto a tu alrededor. Cuando luchan, cuando se vuelven héroes. Así son Yixing y Sehun.
Advertencia: Mención de agresiones físicas (bullying)
Fecha de Publicación: 24/04/16

Dedicado a themuzaa 😘💓

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A una cierta edad que no es importante de recordar, Oh Sehun empezó a mirar a las mujeres de una forma distinta. Más distante. El pelo largo, liso y ondulado no era motivo de su devoción; pechos grandes, pequeños, caderas delineadas, estatura pequeña. No. Sehun se vio atrapado en ese instante en el hecho de que ninguna mujer logró capturar más de dos segundos de su atención. Era muy guapo, tenía este yonosequé en la mirada y en la forma de andar que, a pesar de que era un poco conversador, a las chicas les gustaba, les volvía locas. Pero él no podía encontrar alguna cualidad espectacular y atrayente en ninguna de ellas. Y pensó que estaba defectuoso, como esa persona que estaba destinada a no querer nunca a nadie mientras se hundía en su miseria y soledad.

Se obligó muchas veces a mirar a las chicas con gusto, así como hacía Junmyeon o el mismo Jongin, pero nunca pudo. En cambio descubrió algunas variaciones de las que no había estado enterado, como por ejemplo su curiosidad acerca de lo tersa que se miraba la piel del capitán del equipo de fútbol, Kim Minseok. Ese chico era totalmente un juego de contrariedades, era dulce al andar pero agresivo en el campo de juego, adorable cuando trataba con las personas, pero inescrupuloso a la hora de planear alguna estrategia de fútbol. Sehun tenía demasiadas dudas acerca de él, acerca de lo brillante que lucían sus ojos al pestañear, su figura cincelada debajo de las gotas de agua que diligentemente salían de la regadera a la hora de ducharse. Sehun sólo era el portero el equipo, pero quería estar más cerca de Kim Minseok por el simple hecho de sentir más de ese agradable burbujeo en la boca de su estómago.

Y comenzó la insistencia de sus pensamientos sobre él, la curiosidad quemando en sus dedos, el deseo de tocarse a sí mismo y morir en un orgasmo con el nombre de Minseok en la punta de su lengua.

Entre tantas miradas de soslayo, corazones agitados, e indecisiones y pasos cortos detrás del capitán, Sehun encontró la respuestas a esas preguntas que rezaban sus dudas acerca de por qué no le agradaban las mujeres del todo, y claro, entre el camino que dictaban las piernas de Minseok sobre el balón se dio cuenta que le gustaba, que estaba atraído por un hombre.

«Inmoral, impuro, asqueroso»

—Desde hace rato te noto distante, ¿te pasa algo? —Junmyeon el primo de Sehun, preguntó tratando de encontrar la mirada del menor.

¿Cómo decirle a su primo que estaba atraído sentimental y sexualmente por un chico? No podía, era vergonzoso tener que admitir sus inclinaciones, era aberrante e inmoral; lo decía la biblia, sus padres y los chicos en la escuela no podían perdonar jamás una confesión semejante de su parte, una de tan gran magnitud. 

Soló atinó a negar y excusarse con algún dolor de cabeza repentino que Junmyeon trató de apaciguar ofreciéndole una pastilla pequeña. Ojala y esa pastilla le hubiese previsto del dolor, que le hubiese evitado el sufrimiento que más tarde se avecinó.

Era una tarde en las duchas, luego de uno de esos entrenamientos rigurosos con el equipo de fútbol, Sehun se dejó llevar por sus pensamientos y deseos, por la forma en la que sus labios inconscientemente quedaban atrapados entre sus dientes cuando de Kim Minseok en toalla se trataba, fue inevitable no mirarle más del tiempo que era debido, y fue imposible no responder con un ronco y seguro «Sí» cuando Kim Minseok en broma le preguntó «¿Te gusta lo que ves?». Y pudo haber dicho que era una broma también, seguir con el tono cómico con el que Minseok había preguntado pero no, se fue por la línea de la verdad, sujeto a lo que sentía, presa de irrealidad en la que el muchacho de piel lechosa le respondía con besos y confesiones ocultas más allá de lo que Sehun pudiese imaginar; pero cuando la mirada asqueada de Minseok se posó sobre él, un ceño se pintó casi con violencia y una risa estrepitosa llenó de inclemencia los alrededores.

La Coleccionista → EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora