Busca una bebida, una comida, deja las drogas y siéntate. Porque es hora de leer una divertida historia.
Es la historia de cómo conocí a los creepypastas.
Se supone que debí dar una buena impresión al verlos, pero fue todo lo contrario.
"Jor, de ver...
Carajita/o: manera de referirse o decirle "niño" a alguien menor que tú.
11:11: Hora en la que "supuestamente" se pide un deseo y este se cumple :v
Ratico(?: "un rato pequeño" (?
Traki: Tienda Venezolana en donde todo antes era barato :'v
MUD: Mesa de Unidad Democrática -en resumen, la oposición :v-)
—Ay, pero que lindo se ve el cielo hoy.
Okay, vamos a estar claros.
Estaba acostada sobre el techo de mi casa, no había un carajo de estrellas gracias a la contaminación lumínica de la ciudad, y uno de los hechos más importantes en el país iba a ocurrir a las doce de la noche. Sí, se suponía que iba a suceder a las nueve pero la mardita Tibisay Lucena no quería dar los resultados porque parecía estar contando los votos con las manos.
Oh, y mi techo no tenía ni platabanda, ni balcón, ni segundo piso, ni ninguna de esas weas clichés porque yo era pobre.
Es más, tenía un techo de zinc, y yo con mi anorexia podría tumbarlo. Solo era yo, el cielo negro, mi casa alquilada y la mata de mango.
Quiero ser pobre un día, porque esto de serlo todos los días ya me estaba cansando.
—AMAAÁ, ¿TIBISAY YA DIÓ LOS RESULTADOS? —grité desde el techo. Seguro los vecinos me escucharían, pero cuando llega el agua, nadie le para bolas a nadie.
—NO MIJA, PARECE QUE SE QUEDÓ PEGADA. ESTÁ CONTANDO LOS VOTOS CON LAS MANOS.
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(La dulce Tibi arriba :v)
¿Ven? No era la única que lo pensaba.
—BUENO, ME AVISAS CUANDO DEN LOS RESULTADOS —contesté.
—NOJODA, YO ME VOY A DORMI'. BÁJATE DE ESA VERGA ANTES DE QUE TE CAIGA LA MATA ENCIMA —exclamó con su dulce, dulce delicadeza.
Así que comencé a bajar del techo a regañadientes.
—¡Grita a los cuatro vientos, creo que en Canadá no te escuchan! —decía con sarcasmo durante el trayecto y cuando llegué hasta ella...
—A MÍ NO ME GRITES, CARAJITA.
Y pum, chanclazo.
***
—DON'T GET YOU CLOSE, IT'S DARK INSIDE. IT'S WHERE MY DEMONS HIDE, IT'S WHERE MY DEMONS HIDE.
En el cuarto se podía oír "Demons" mientras yo estaba en mi momento dark llorando en la almohada como magdalena al recordar todo lo malo y erróneo que había hecho durante toda mi vida. La noche era el mejor tiempo para pensar.
Todo estaba bello, hermoso, precioso, divino, hasta que oigo que alguien había tocado la puerta de la sala.
Y la canción se cortó toda, pero en seguida corrí hacia la puerta con mi pijama de seda...
