- ¡Estás loco Al! –grito mi nada femenina prima –Sabes muy bien que eso es imposible, ¡Somos de primer año!, además no llevamos más de tres meses aquí
- Shhhh –dije mientras tapaba la boca de Rose –No tan fuerte Rose, este es un favor.... Muy pero muy importante ¿Lo entiendes? Solo quería consultarte... pues ya sabes eres una Ravenala.
- Nada famosa, ni influyente Al –dijo ella con pesar –He de pensar que tengo menos fama que mi tía Luna... Y lo sabes.
Moví la boca incomodo, ¡POR MERLIN! Solo debía ayudarme a idear un plan... yo lo llevaría a cabo, ¡Esta Rose, no se deja explicar!
- Ohm, está bien –dije con una sonrisa ladina -¡Y yo que te ofrecería la clave de la alacena!
- No la tienes –dijo ella con tono amenazante -¡Mamá no me la dio a mí! Dijo que hasta fuera "responsable".
- ¿Y quién dijo que alguien me la dio? Sabes que el tío Ron es muy... demasiado descuidado.
Rose me miro incrédula y luego suspiro con los ojos brillantes... Si realmente quería la clave de la alacena donde estaba guardado todos los elementos mágicos peligrosos de la familia.
- ¿Qué era lo que querías? –dijo ella mientras acomodaba su mochila –Tengo clase de Historia de la magia.
- Oh, no te apresures, en la cena te secuestrare un rato para que me escuches bastante bien...
Ella se quedó en silencio y mostro una posición incómoda, ¿enserio? Otra pregunta sobre Scorpius.
- Ni lo menciones Rose –dije mientras acomodaba su mochila –No es un mal chico, aunque probablemente me esté matando con la mirada en estos momentos por demorarme tanto... Por algo es un Gryffindor ¿No lo crees?
- Si... Ya lo sabía –dijo ella con una sonrisa tímida –Él no es un mal chico, hace poco también me ayudo de unas de cuarto grado... Lo que te iba a preguntar es que ¿Cómo vas con tus clases de vuelo?
- No me las dejan hacer –dije con fastidio- No me dejan acercarme a una escoba... Y creo haber visto a la directora McGonagall demasiada cerca de mí, como para ser normal.
- Te están vigilando –dijo con presteza- Mi mama, si nombro lago sobre eso, pero nada conciso.
- No importa –dije terminando la incómoda charla -¡No olvides, en la cena hablamos!
Me aleje rápidamente de Rose para acercarme a Scorpius y pasar un brazo sobre su delgado cuello.
- ¿Terminaste Sir Charlatas? –dijo con una pequeña sonrisa.
- Con todos los honores y pompearías de la ocasión mi querido Sir Cuello-Cerillo.
- Deja de molestar con eso Albus –dijo algo enfadado.
- ¡Nunca! –dije mientras salía corriendo.
- ¿Realmente crees que funcionara Rose? –dije algo nervioso frente de la puerta de pociones de quinto años.
- ¡Totalmente! –dijo ella emocionada -¡Toda esta semana he revisado todo lo que le gusta a la capitana del equipo de Quidditch, Agradece que estoy en la misma casa, ella es el hueso más difícil de roer, si lo logras Slytherin será pan comido!
Realmente esto no me sonaba.... ¡Para nada! ¿Acaso Rose está tratando de darme una muerte lenta y dolorosa? Lo más probable. Mire acusatoriamente a mi prima que tenía una ligera sonrisilla en el rostro.
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Solo cambiemos de rumbo
RomanceÉl en definitiva era mi perdición, sus ojos plata y personalidad afilada me traían completamente loco. Lo sabía desde aquel momento en que conocimos en el tren, sabía que Scorpius Malfoy sería el único que podría adorar con una sola sílaba dada...