Capítulo 6

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En cuanto oigo a mi madre despedirse de Jimin, me dejo caer sobre la cama. Su nombre y sus palabras resuenan como una antigua profecía en mi cabeza. Pienso en él, en su dolor y en su pasado. Si se observa bien no somos tan distintos, los dos hemos pasado por momentos duros que han cambiado nuestra manera de ver el mundo. Agito la cabeza, intentando alejar aquellos pensamientos de mi cabeza y bajo para ayudar a mi madre con la cena. La veo cogiendo una bandeja del horno, que por lo visto está muy caliente, haciendo que mi madre se queme levemente las manos.

-¿Cuántas veces te habré dicho que uses los guantes de tela cuando tienes que coger objetos calientes?- le reprocho, haciendo que ella se rasque la cabeza sin saber qué decir.- Te los compré por tu cumpleaños, ¿es que no te gustan?- digo poniendo la cara más adorable que puedo.

-Claro que me gustan, es por eso que no los quiero manchar.

-Mamá, prefiero que se desgasten los guantes a que cualquier día te quedes sin manos- le digo consiguiendo sacarle una sonrisa enternecedora.

Juntas preparamos kimchi, que irá acompañado del tradicional bibimbap coreano, el plato preferido de Taehyung. De mientras, hablamos de todo y de nada. Preocupada, le pregunto sobre su nuevo trabajo y me explica lo duro que le resulta pero que merece la pena en relación a su sueldo. Mi madre, ni corta ni perezosa, no tarda en preguntarme sobre Jimin.

-¿Y ese chico, Jimin, quién es?- susurra, como si fuera un secreto que nadie debe oír.

-No es nadie mamá, un compañero de clase- le respondo en mi tono normal, pero inmediatamente me arrepiento de haber hablado así de él, más con la charla que habíamos mantenido hacía unos escasos minutos.

-¿Un compañero vendría a verte a ti, tan rancia como eres, casi de noche y sin abrigo?- dice incrédula y riendo por lo bajo.

-Vaya, gracias mamá. Siempre viene bien que te recuerden tus aspectos negativos- digo rodando los ojos, a lo que mi madre se disculpa.- Bueno, él es un amigo del instituto.- añado, más por mi propia conciencia que por informar a mi madre.

-Oh, ya vamos subiendo la apuesta- dice juguetona ella.

Escuchamos el timbre y soy yo quien me acerco para abrir la puerta. Me encuentro con un Taehyung algo despeinado y levemente sonrojado. Levanta la mano en forma de saludo y dudosamente le dejo entrar.

-Vaya, parece que mi hijito también ha tenido una visita.

-¿Qué dices mamá? He estado con algunos amigos- dice Tae intentando mantener la calma.

-Sí, sí...

-¿Acaso Alice ha tenido alguna visita?- pregunta observándome fijamente.

-Que va- respondo yo, y por suerte mi madre se da cuenta de mis intenciones.- Bueno empecemos a comer o tu plato preferido o se enfriará.- digo intentando desviar el tema de la conversación, acto que resulta totalmente efectivo, ya que Tae, al ver el bibimbap no parece pensar en otra cosa que engullirlo sin dejar rastro.

-En casa de Jungkook:

-¡¿Qué has hecho qué?!- exclama Jungkook sin miedo a despertar a su hermano menor.

-Como ya te he dicho, fui a su casa.

-Sí, eso lo he entendido. ¿Pero por qué?

-Joder Jungkook, haces las mismas preguntas que ella- dice Jimin desviando la mirada.- Pues no sé, tenía ganas de verla.

-Te lo dije. Estás interesado en ella. El celestino Jungkook ataca de nuevo.

-¿Tú crees que ella me gusta?

-Tío, eso deberías saberlo tú. Solo te digo que ya es tiempo de que te enamores de alguien. Ya sabes, tienes que superar aquello- dice Jungkook prudentemente, intentando no dañar a su amigo.

-No es tan fácil, aún después de dos años hay ciertas cosas que me recuerdan a ella. No puedo describir lo que ella evoca en mí.

-¿Cuándo estás con Alice, te sientes mejor?

-Cuando estoy con Alice... Ciertamente no pienso en nada más que en Kim Alice. Ella llena mi ser de su esencia y nada más cabe dentro de mí.

-Ahí lo tienes. Hazme caso, no seas tonto y no la dejes escapar. ¿O alguno de tus rolletes ha conseguido lo que Alice ha hecho en tan solo una semana? Además, nunca te había visto tan cursi, ¿tú te escuchas?- dice Jungkook ahogando una risa.

Jimin se levanta dándole la espalda a su amigo. Se queda quieto unos segundos y después gira sobre si mismo.

-Tienes razón. Ahora me voy, hasta mañana- dice saliendo de la habitación rápidamente.

-¿Pero no te ibas a quedar a dormir conmigo?- exclama Jungkook, percatándose de que Jimin ya no le puede escuchar

I don't like boys like you - JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora