Un chico vampiro y yo ©

Capitulo 21: Christopher - La verdad sobre mi (Parte 1)

- E- Estas viva, y-yo crei que...

- Se lo que creíste Christopher, hermano, no es como tu crees - me doy cuenta que su piel es mas blanca de lo que recordaba y su olor es diferente, no siento calor humano en ella, es mas, ni siquiera escucho su corazón.

- Eres... eres...

- Si, soy una vampira o vampiresa como lo prefieras...

- No prefiero nada - la interrumpo - ¡Nuestra madre estuvo enferma por tu culpa! - ahora estoy gritando - ¡mientras tu te revolcabas por dinero! 

- ¡No es cierto, lo hacia por ustedes y tu lo sabes!

- ¡No es verdad! cuando mis hermanos y yo crecimos y pudimos trabajar tu ya no tenias necesidad se seguir haciéndolo ¡pero tu desicion fue otra! ¡Tu desicion fue dejarnos por irte con un hombre por su dinero, fue tu ambición!   

- No, no es así - susurra levantando los brazos como si quisiera tocarme y después mira por encima de mi hombro.

- ¡Quien es ella! - grita con los ojos muy abiertos tapándose la nariz como si oliera algo muy desagradable, olfateo el ambiente al mismo tiempo que volteo y veo a Ema detrás de mi con los ojos encendidos de furia al igual que los de mi hermana.

- ¡Yo, soy su novia! ¡TU, quien eres!  - le grita Ema a mi hermana.

- ¿¡Que!? ¡Estas con una humana! - dice Eleonor como escupiendo las palabras - Tenias que ser mestizo - Mestizo esa palabra me retumba en la cabeza y hace que algo haga clic en mi interior.

- Ema, vete por favor, necesito hablar con ella

-  ¿Que? - dice y puedo ver el dolor que le ocasionan mis palabras - Pero quien es... - empieza a decir cuando pasa la mirada de mi a Eleonor y de Eleonor a mi, veo en su mirada que dentro de esa cabecita esta atando cabos.

- ¿Donde esta Oli? - pregunta ahora preocupada 

- Esta bien, vete - digo asintiendo, ella asiente y le lanza una mirada asesina a mi hermana y otra de preocupación a mi, pero no dice nada mas solo se va.

- Que quieres decir con... "Mestizo"

- Tengo mucho que contarte hermano y sera mejor que te sientes - dice acercándose a mi lentamente hasta que esta a solo un metro de mi. Extiende los brazos y me mira con ojos de suplica. No me resisto y le doy el abrazo que me pide, es mi hermana después de todo.

- Los lazos de sangre nos unen para toda la vida hermano, y en nosotros, toda la eternidad - siento su frió aliento en mi cuello cuando lo dice. La abrazo mas fuerte.

- No sabes cuanto te extrañe, cuanto me hiciste falta - le digo luchando por aguantar las lagrimas - Por que te fuiste, por que nos dejaste - la acuso y se separa de mi mirando hacia abajo.