Capitulo Uno

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Esa vida tuya.

Desperté como siempre, recostada en mi cama. Estaba aun pensando ¿Por qué era tan rara? ¿Que había de extraordinario en mi? Obviamente sabia la respuesta a aquella pregunta, pero no sus intenciones. Me levante, arrepintiéndome de vivir en aquel mundo que me era tan ajeno.

-Bueno días infierno mío, que espera con ansias humillar me más que ayer—dije con tono sarcástico. Era obvio que nadie podría escuchar aquellas palabras, pero eso me lo decía para animarme un poco. El olor a hotcakes penetro en mi habitación. Yay. Mama había hecho de desayunar.

Fui al baño a tomar una ducho, me vestí con unas medias con estampado de panda, shorts azul oscuro rasgados por los extremos, y una playera blanca con una imagen de Totoro. Era clásico de mí usar aquellas prendas tan simples, pues era lo que todos llamarían una "friki".

Que me llamasen así no me molestaba; el tono con el que lo hacían, sin embargo, sí. Salí de aquel baño y me puse mis converse grises que tanto adoraba. Sólo tenía ese tipo de zapatos, odiaba algún otro estilo.

Me reincorpore y me puse una campera color azul rey con peluche gris por dentro y la capucha tenia pelo de un color hueso, esta me llegaba por arriba de la rodilla y me cubría a la perfección. Si se lo preguntan; efectivamente. Aquella chaqueta estaba inspirada en una que usaba mi saco de huesos flojos favorita: Sans de Undertale.

Tome una liga e hice un chongo con mi cabello, del cual salían algunos de mis caireles deslizándose por mi cara, asiendo así un efecto muy "geek" y me coloque un lazo gris alrededor de la cabeza (como si se tratase de una diadema). Baje apresurada las escaleras, no sin antes colocarme mis gafas con armazón al estilo "hipster" y esparcir un dulce perfume a mi alrededor.

En la cocina estaba mi madre, la cual me ofreció un plato que contenía unos exquisitos hotcakes veganos que yo tanto adoraba. Yo los tome y comencé a comerlos apresurada. Mi madre se dio la vuelta para dirigirse a un sillón, donde se encontraba su bolso y llaves.

-No olvides calentar la comida que está en el refrigerador e ir por tu hermano a la escuela—estas últimas palabras las dijo con un tono de molestia por lo ocurrido al día anterior. Había olvidado ir por mi hermano, quedando él en frente de la puerta, estaba lloviendo, y yo no escuche sus toques por lo alto que tenía el volumen de los auriculares al jugar en mi consola. Me percate de su presencia hasta que percibí un gran grito y sollozo proveniente de fuera. Fue muy divertido verlo mojado y llorando, aunque no lo fue tanto cuando mama llego a casa momentos después y lo vio, dándome una gran riña. —Regreso al rato, ayuda a tu hermano con sus deberes. Cuídense mutuamente. — me lanzo una mirada asesina—Los amo. —me dio un beso en la mejilla, y se adelanto a la puerta, saliendo por ella y cerrándola detrás suya.

Minutos después, termine mi desayuno y me fui corriendo a mi habitación a alistar mis cosa, colocando en mi mochila mi libro nuevo "Alianza" de Michelle Gagnon, lo había adquirido recién la mañana anterior. Y a estaba lista, solo me quedaba despertar a un pequeño perezoso.

Al llegar a la puerta de mi hermano, tome aire y grite con todas mis fuerzas:

-¡Despierta chaparro inútil, que hoy es un nuevo dia!

-¿Puedes dejar de decir eso todas las jodidas mañanas?­­—dijo mi hermano somnoliento al interior de su habitación— Ya voy coño, que ya no soy un crio.

-no hables como español, que eres más "indio" que nada— dije con un tono sarcástico.

Mi hermano tenia doce años y yo dieciséis. Ya se imaginaran lo que paso un año después de la muerte de mi padre. Tengo un padrastro y un lindo hermano al que me gusta hacerle la vida imposible desde que nació.

-Tienes cinco minutos para estar listo. — dije con tono serio— Vamos, que no tengo tu tiempo, tengo que ir a mi "prisión" también.

- Ya estoy listo. —dijo abriendo la puerta, permitiéndome dar un vistazo a su habitación. Estaba hecho un desastre, pero no tanto como el mío a su edad. —Dame mi maldito desayuno y terminemos de una vez con esto.

-Oye, tranquilo enano—dije a la par que acariciaba su cabello con cariño—Tu desayuno está listo cariño.

Acompañe a mi hermano a desayunar, comía al mismo tiempo que reia de cosas idiotas que le decía. He de admitir que cuando estaba con el me sentía muy bien. Sin embargo, no podía ser "yo" con el, pues no entendería lo que me pasaba.

El poder que poseía.

Cosas que quizá te interesen sobre mí:

· Tengo el cabello rizado y decolorado de las puntas.

· Ojos grandes de color marrón oscuro.

· No uso maquillaje.

· Odio mi vida.

Monte en mi Kawasaki ZZR1400, poniéndome mi casco y dándole el suyo a mi hermano. Lo lleve a su escuela y al llegar me despedí de él en un código que solo nosotros entendíamos.

-Hermanos.

-Por siempre. —dijo con aquella grave voz masculina que tenia. Aun no puedo creer que su voz se haya agravado tan rápidamente. Recién había entrado a la secundaria y ya era todo un galán. —Te veo después, idiota.

-¡Ojala y te viole un burro! Cuídate. —grite cuando mi hermano se alejaba a paso veloz, se le hacía tarde. Como siempre.

No tarde demasiado en llegar a mi escuela. Estaba a tan solo unos 15 kilómetros de la escuela de mi hermano. Fui directo al estacionamiento y deje allí mi moto e ingrese a mi prisión; "El Colegio Normativo De Ciencia y Artes Dorem McCournic". Era una escuela de alto prestigio, de alta demanda y a la cual era más que imposible ingresar. Aun sigo sin creer que yo estudie aquí. Ingrese a mi salón correspondiente a la siguiente clase, que era Historia. Fui a mi asiento, hasta la famosa "esquina de los marginados". Era clase con Farres. Uno no necesita escuchar a un anciano hablar de historia, cuando puedes leer un libro y así tener un relato más interesante. Pero bueno, ese es el lado positivo de mi "poder" con tan solo leer un poco, ya se dé que va el texto y me aprendo cada cosa importante en unas hora. Era por eso que era un excelente y muy distraída estudiante, según palabras de mis profesores. En tan solo quince minutos el salón estaba completamente lleno, con los típicos chicos populares y engreídos por el frente. Tome mis audífonos y puse una pista de Skillet llamada "Falling Inside The Black" y saque mi libro de mi mochila. Comencé a leer y poco a poco, me introduje en la historia. Mi alma y mi mente se sumergían en cada palabra y comenzaba a ver ese nuevo universo.

Literalmente...

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2016 ⏰

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Another Soul (Conociendo el poder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora