Él era como fuego, peligroso
Yo era como el mar, implacable
Yo era el frio que congelaba su inferno
Él era el fuego que calentaba mi ártico.
No podíamos estar juntos pero sufríamos si estábamos lejos.
Él tenía el poder de salvarme o de soltarme di...
Apenas 2 días, solo 2 días de conocerlo y era lo único que me bastaba para detestarlo con toda mi vida. Era un ególatra, engreído, cínico, arrogante e idiota... jamás en mi vida había conocido a persona con semejantes características y no es que diga que la demás gente sea toda una dulzura desde luego que no, me refiero a que nunca había conocido a alguien con más defectos que virtudes pero claro siempre hay una primera vez.
Harry bajo las escaleras corriendo exaltado.
-¡perdimos un día de clases!
Ni siquiera se había vestido, llevaba un bóxer grises CK y calcetines de colores muy alarmantes.
Pestañee un par de veces, era cierto, hoy era el primer día de clases y ya era casi medio de día se supone que hace 6 horas los tres deberíamos estar en nuestras respectivas clases.
No pude evitar reír.
Adam, el idiota de Adam... también rio.
-demasiado tarde. -dijo Adam dando un sorbo a su jugo.
-debemos hacer algo, debí ir por lo uniformes de elle ayer por la tarde y lo olvide, papa me matara cuando lo sepa.
La desesperación de Harry se me hacía demasiado tierna ni siquiera a mí me interesaba, solo eran un par de uniformes y todos sabemos que el primer día de clases solo se utilizan para "platicar sobre las vacaciones y presentar a los alumnos nuevos", pura mierda.
-¿y por qué el elfo utiliza uniforme? -pregunto Adam.
¿Acaso se refirió a mí cuando dijo 'elfo'?
Rata de alcantarilla.
Silencio elle, el bastardo solo quiere provocarte.
-porque es de primer año, los obligan a utilizar el uniforme los dos primeros años, después solo puedes utilizar la playera del instituto o no.
Rodee los ojos.
-lo tengo. -dijo Harry abriendo los ojos como plato. -ya, lo tengo. Iremos a hablar con el director. Ustedes dos, rápido, a vestirse, nos vamos en 20.
Cuando a Harry se le metía una idea a la cabeza no había ni quien se la sacara, era como mama... demasiado preocupón y sobreprotector, era el hermano que todo el mundo quiere, es mi hermano.
Adam me miro.
No pude evitar fruncir el entrecejo y girar los ojos con molestia.
Es que no. No podía estar alado de alguien que intenta meterse en las bragas de la hermana de su mejor amigo, simplemente no.
Corrí escaleras arriba y entre en mi habitación. Busque entre mis cosas algo que ponerme. Opte por usar una falda blanca a cuadros negros con una blusa negra que decía 'the Beatles' con letras negras en frente, unas mayas negras que llegaban por encima de mis rodillas y unos zapatos negros de tacón cuadrado.
Tome mi bolso y baje las escaleras con delicadeza.
Harry estaba moviendo la pierna exageradamente mientras trataba de leer un libro.
Adam fue el primero en verme.
-vaya. -grito Harry una vez que me vio. -ya era hora elle.
**
Poner mis pies de nuevo sobre el pasillo de una institución se me hacía espeluznante tomando en cuenta que había pasado los últimos 4 años de mi vida recibiendo educación en casa.
Los alumnos acaban de salir y el instituto ya estaba casi vacío, solo quedaban los alumnos de detención, uno que otro que aun rondaba por los pasillos, los que se quedan a alguna clase extracurricular, los de la biblioteca, el club de lectura, matemáticas o ciencia.
Mis tacones hacían eco en las aulas vacías.
Es imposible que justo ahora era forzada a salir de mi burbuja había pasado un buen rato ya.
Llegamos a la oficina del director, me senté en una de las sillas de afuera y Harry y Adam entraron donde el director.
Saque mi móvil y mis auriculares y la voz de axl rose comenzó a sonar en mis oídos. Abrí mi biblioteca de wattpad y comencé a leer mi novela favorita.
Entre letras y música olvide donde estaba, era lo único maravilloso de mi vida... la literatura y la música, simplemente algo que me sacara de mi realidad de mierda.
Entonces empezó a sonar november rain.
Y cuando tus miedos remitan y las sombras aún permanezcan sé que puedes amarme cuando no hay nadie a quien culpar pues no importa la oscuridad aún podemos encontrar un camino nada dura por siempre incluso la fría lluvia de noviembre
Dejo de ser yo y siento que pronto romperé en llanto, un nudo se forma en mi garganta pero una voz lo evita. Alzo la mirada y él está parado frente a mí.
Dylan. Con sus ojos marrones fijos en mí.
Me saco los auriculares de forma tosca y su voz de cuela por mis oídos, siento que saldrán flores de ellos.
-cath. -me llama como solía hacerlo. -dios, cath, eres tu... -dice sin poder creerlo, yo aún sigo sin poder creerlo.
-ho...hoola...
¿Enserio elle? 4 años y es lo mejor que tienes.
-¿Cómo has estado? Te vi en la fiesta de anoche y no pude creerlo pensé que había sido una alucinación pero no, ahora estas aquí... eres tu... ¿Qué paso? Te fuiste sin despedirte... desapareciste nadie sabía dónde estabas, ni siquiera amber...
Amber klyn. Odiaba eres nombre. Odiaba a esa persona.
-fui a tu casa durante un año preguntando qué había sucedido contigo -continuo. -pero nadie decía nada... ¿cath que sucedió?
Era justo la conversación que había estaba evitando los últimos años, inclusive con mi familia.
La puerta de la oficina del director Marshall se abrió y Adam y Harry salieron de ella. La mirada de Dylan se encendió al ver a Adam e igual sucedía con él.
Adam se abalanzó sobre Dylan pero Harry se metió entre ellos.
La respiración de Dylan se había agitado y los ojos de Adam estaban desorbitados. Tome el brazo de Dylan y lo jale con delicadeza.
Lo mire a los ojos y luego agache la cabeza. La imagen de aquella terrible noche seguía encendida como fuego en mi cabeza y quemaba, ardía y dolía.
-Dylan no hagas esto. -dije con calma. -solo, no lo hagas.
El miro a Adam con rabia.
-pero prométeme que tendremos esta conversación.
Asentí.
Mentía. Aun no era lo suficientemente fuerte para tener esa conversación. Aun dolía.
Beso mi frente y se marchó.
-excelente elle. -reclamo Adam.
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