Apocalipsis. El Levantamiento De Lucifer

Capitulo 47: El arma (1).

La luz fue disipandose lentamente dejando a la vista de nuevo a todas las personas que se encontraban en la sala, y ahora, a otra persona, Azazel había aparecido dentro del símbolo después de los sacrificios.

-¿Que tenemos aquí?-dijo el ángel caído registrando la habitación con sus ojos, esbozando una sonrisa de superioridad-¿En serio? ¿Me invocan a mí?.... Están mal de la cabeza ¿Eh?-rió y dio un paso al frente. Inútil. Fue empujado de vuelta al círculo

-No puedes salir de ahí Azazel.... Eres nuestra perra hoy-desafió Rosary posando su mano derecha en su cadera mientras de mordía el labio inferior

-Hijos de perra-susurró observando el símbolo a sus pies

-Es tu turno Dagon... Has lo tuyo-invitó Miath levantando una ceja. El aludido obedeció entrando al círculo

-Vaya, vaya...pero si es el pequeño Reysito-rió Azazel-¿El va a torturarme?-preguntó mirando a los demás para luego soltar una carcajada al ver que Dagon sacó su daga de ángel-No podras matarme con eso

-Lo se.... Pero yo no quiero matarte-sonrió con malicia-Juguemos-desapareció sus azules pupilas volviendo sus ojos completamente blancos

Mientras Tanto...

Un hombre rubio, uno castaño y otro moreno estaban en una casa abandonada, el último, estaba atado a una silla y adentro de un símbolo, los otros dos eran los arcángeles, Miguel y Rafael.

-Así que Ariel...-comenzó el rubio-¿Donde está nuestro padre?-preguntó moviendo su espada de arriba abajo

-No lo se.... ¡Se los he dicho millones de veces, está dedaparecido, fuera del radar, se esfumó, ya es una sorpresa haberlos vuelto a ver a ustedes dos!-exclamó

-Hemos oido de una fuente confiable que tu has estado hablando con él ultimamente-hablo esta vez Rafael

-Miente... Pero hay alguien que tal vez haya tenido contacto reciente con él, no es nada confirmado pero, ¿que mas podría ser?-hablaba sin parar sin levantar su vista hacia ninguno de los arcángeles. Miguel comenzó a chasquear los dedos y hacerlo callar

-¿De que estas hablando? Dejate de rodeos-entre cerró los ojos

-Un ángel, que fue asesinado por Lucifer, volvió a la vida-Rafael abrió los ojos como plato al igual que su hermano mayor-Nuevo y mejorado...

-¿Como lo encontramos?-se adelantó Rafael

-He oido... que es aliado del rey del infierno, encuentra al rey y te dirá donde se encuentra el ángel-Miguel se mordió el labio inferior pensando en su siguiente movimiento

-Traelo...-ordenó

-¿Estás seguro?... Pero

-TRAELO-subió el tono de voz, Rafael retrocedió tragando saliva fuertemente y luego acercó un baúl, el baúl que habían encontrado la vez anterior. Miguel esbozó una sonrisa al abrir el baúl-¿Sabes que es esto?

El ángel negaba con la cabeza

-No, por favor no, ten piedad-suplicó

-¿Piedad?-rió-Esa palabra es absurda y vacía-sacó del baúl un báculo de madera, casi tan alto como él, sus ojos se iluminaron de un dorado tan brillante que parecían haber sido bañados en oro puro, en un lento movimiento levantó su mano-Ahora, veamos que tan poderoso puede esto llegar a ser realmente-entre cerró los ojos sonriendo con superioridad para luego chasquear los dedos haciendo que los ojos y boca del ángel empiecen a quemarse acompañados de un grito agonizante que soltó estecon todas sus fuerzas restantes.

Rafael miró a su hermano con angustia, temía que el poder pueda cegarlo, así que rápidamente le arrebató el báculo de sus manos haciendo que el mayor de los arcángeles le dedique una mirada de desaprobación