Capitulo 1 - " Otra vez no "

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Cuando mi teléfono sonó a las tres con quince de la mañana supe inmediatamente que era el hospital. El ultimo año recibí esa llamada once veces, doce con esta.

Sé de memoria el frustante proceso que le sigue a esa llamada. Levantarme de la cama, cambiarme a una ropa medianamente presentable, cepillar mis dientes y mi cabello rebelde y llamar a la única persona que debía enterarse de la situación. 

- Dime que es una broma- respondió mi hermano en forma de saludo al otro lado del teléfono. 

- Si fuera una broma me estaría riendo- deposité comida en un potecito para mi gato. Las visitas al hospital nunca eran cortas. 

- ¿Deberíamos ser buenos hermanos e ir? - preguntó con voz ronca. 

- Por supuesto que si. De hecho voy en camino- dije sin muchas ganas. 

- Esta bien - suspiró - Dejaré a Lidia en casa de su madre y estaré contigo en unos minutos, no te preocupes- respondió.

Decirle a una mujer que no se preocupara era como decirle a mi gato que haga sus necesidades en su caja de arena : inútil y sin resultados.  Ahora solo sentía frustración y rabia, probablemente lo mismo que mi hermano Eric sentía. 

- Es un idiota- murmuré. 

- Lo sé- Dijo Eric al colgar.

Viktor, mi hermano mayor por solo dos años, era un idiota. Desde que mamá murió comenzó a actuar como un estupido. Casi como si lo hubiera planeado, una vez al mes iba a un bar y se emborrachaba casi hasta morir. La ultima vez que lo hizo por poco no despierta. Recuerdo que en esa ocasión pensaba que seria mejor para todos si no lo hacia, pensaba que seria casi como un alivio si esa onceava vez pudiera ser la ultima.

La enfermera que me llamó esta vez me dijo que había llegado por sus propios medios al hospital, lo cual era una buena señal, pero que no era solo alcohol lo que tenia en su sangre. Lo dijo casi como un secreto, un secreto que me me provocó un cosquilleo en la parte mas baja de mi cuello.

Mi hermano Eric y yo no nos alarmábamos cuando estas llamadas sucedían, dejamos de hacerlo las sexta vez que pasó.

Cuando llegué al hospital el guardia que se encontraba de turno no me detuvo cuando pasé las puertas de urgencias sin autorización. Me sonrió de medio lado casi como teniendo lastima de mí. 

- Viktor Dunne- dije cuando llegue donde la enfermera. 

Ella me llevó hasta una sala no muy grande, con luces tan blancas que casi me dejaron ciega.

 En la única cama de la habitación estaba mi hermano, su pelo rubio casi tocándole los hombros, desordenado y con aspecto asqueroso. Cuando era pequeña me encantaba correr mis dedos por su cabello siempre tan suave y mas largo que los demás niños. Mi madre solía decir que habían usado todo el oro en el cabello de Eric y Viktor que cuando yo nací tuvieron que hacer chocolates. Siempre amé ser la única de los hermanos con el pelo café. 

- ¿Se desmayó? - pregunto volviendo a la realidad de la sala que parecía una nave espacial.

- No esta vez. - responde la enfermera- Se durmió hace unos quince minutos. Luego del lavado estomacal cayó como un tronco.- Su risa me calma un poco.  

- Dijo que no había solo alcohol.- Me acerco despacio a la silla al lado de la cama y tomó su mano entre las mías, firme y fría con algunos moretones en sus nudillos. Probablemente se metió en otra pelea. Las venas de sus brazos sobresalen casi dejando ver la sangre furiosa corriendo en ellas.

- Encontramos algunos rastros de una droga. El laboratorio trabaja en identificarla.

Frio recorre mi espalda.

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⏰ Última actualización: Apr 26, 2016 ⏰

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