Un Eden En La Guerra

Cuando las vacaciones terminan

Aun no me lo puedo creer, hace unos días estaba en casa oyendo el programa de historias de miedo de Miss Margot por la radio en la sala de mi casa, mi madre preparaba su delicioso pay de moras azules y mi hermana jugaba al ajedrez con mi padre, que por cierto el estaba perdiendo, los días del verano estaban apunto de terminar, no me sentía triste por que padre me prometió que iríamos a navegar el ultimo día. 

En lo único que pensaba era cuando nos iremos a la mar y si iríamos a explorar la isla de las rocas con figuras graciosas.

Pero ahora eso suena como un sueño, pues en este momento estoy corriendo con mi hermana mayor que porta su increíble uniforme de la guardia del mar, ella carga con una maleta con mis pertenecías, y yo vestía ese molesto vestido rosa con mangas bonbachas, olanes en las orillas, con un sombrero, que solo usaba cuando había un evento muy formal, lo bueno es que me dejaron usar mi botas.

- no te preocupes hermanita que falta poco - me lo dice mi hermana mientras acelera mas el paso.

Casi me caigo en varias ocasiones por tropezarme con el monto de gente que estaba en la estación del tren, por Caos que es lo que están regalando para que venga tantas personas.  Trate de preguntarle a mi hermana, pero ella no me repetía que faltaba poco.

Llegamos a un vagones donde se podía ver desde la ventana que había muchos niños dentro, eso hace que me pregunte ¿porque?. Mi hermana para frente a una de las entradas del vagón, deja la maleta aun lado mio y empieza acomodarme mi ropa como lo hacia siempre mi mamá.

- ¡NAREL YA PARA! - dije molesta para separarme de ella, lo único que hace es darme una sonrisa.

- Marine tienes que verte bien, no querrás que te digan de cosas de nuevo en la mansión - hablo como siempre con su voz calmada, pero para acaba de mencionar la mansión, solo se de una persona que tiene una.

- ¿Mansión?, te refieres a la casa de campo del novio de Blaze - solo veo que asiente, esto me esta dando mal presentimiento - por que tengo que ir ahí, creí que iríamos con papá a navegar al final del verano.

- hermanita, creo que tendremos que posponer el viaje por unos días - no puede ser, no me la quiero pasar mis últimos días en la casa de campo, siempre esa vieja sirviente me regaña, tendré que insistir.

- ¿por queeeee?, yo no me quiero ir, y si no hay viaje en barco pues no me muevo de aquí - di un fuerte pisotón en el suelo, mi hermana da un suspiro, sabe muy bien que no me moverán por nada.

- Marine por favor no hagas esto mas difícil - le di la espalda para luego cruzarme de brazos, espero un momento para ver que me ofrecía para irme - que tal si cuando vuelvas te dejo manejar el barco.

Aquello me sorprendió, me volte rápido - ¿de verdad? - veo que asiente de nuevo, volví a insistir con la pregunta y ella seguía diciendo que si, no lo puedo creer.

- entonces ¿hay trato? - pregunto mi hermana extendiendo su mano enguantada, sin aguantar la emoción choque mi mano con la suya para luego darle un apretón.

- TRATO - dije contenta, separamos nuestras manos y tome la maleta, tengo que admitir que se siente pesada.

Antes que pudiera llevarla mi hermana cargo con ella, subí las escaleras de la entrada del vagón, puso mi maleta en el ultimo escalo de arriba. Me dio un abrazo muy fuerte, siento que el aire se me va pero aun así le correspondo, al separarnos me dice que estire mas manos, al hacerlo me de una brújula.

- es la de papá, me dijo que te la diera - me dijo mi hermana, ahora que lo pienso, ¿donde están mamá y papá?

- ¿por que el no me la vino a dar?

- por que la guardia del mar los mando a llamar a ambos para una reunión importante - bueno que se le puede hacer cuando el deber llama.

- ok, cuidare mucho de el - dije, pero entonces noto que de sus ojos comienzan a salir lagrimas, antes de que pudiera preguntar, sonó el silbato del tren.

- ¡TODOS ABORDO! - un canino comienza a despejar el área.

- adiós hermanita, te quiero mucho - me dio un beso en mi frente y con una mano indico que subiera hasta donde estaba mi maleta - dile a Silver que te cuide bien o me lo cargo como la otra vez.

Al recordar eso me hizo que riera un poco. La puerta fue cerrada, cargando con mi maleta busque una ventana para despedirme de mi hermana, empuje a unos niños de la ventana para despedirme con mi mano.

Lentamente mire como la silueta de la estación se desvanecía mientras el tren se movía,  ahora tengo que buscar un asiento adecuado, por se que este viaje va durar mucho.

Narración de Marine Raccoon - Fin