Narra Samuel.
He tenido sexo con un hombre, con Guillermo. Nunca pensé que diría esto pero la verdad es que me ah gustado. Su boca, su cuerpo, sus gemidos y gritos... todo me ah gustado.
Lo sé, estoy perdiendo la cordura pero ya no puedo negarlo más. Me encanta su contacto y sus provocaciones, tanto que eh hecho aquello que jamás pensé que haría.
Aun me encuentro desnudo y tumbado en el suelo, con la respiración algo agitada y con el semen de Guillermo esparcido por mi pecho. Repasé mentalmente lo que acababa de ocurrir y muchas dudas llegaron a mi cabeza. Todavía no puedo imaginarme estando con otro hombre en las mismas condiciones que estuve con Guillermo hace sólo unos segundos sin provocarme nauseas. ¿Por qué con Guillermo soy así? ¿Por qué él saca esa sensación placentera en mí? ¿Por qué no puedo hacer absolutamente nada cuando me enfrenta? ¡Joder! Soy su tutor y su profesor. ¿Por qué hace esto?
Me levanté del suelo sintiendo el frío correr por la habitación. Me aventuré a cerrar la puerta que había dejado abierta Guillermo y luego cerré la ventana para que no pasara el frío. Cogí ropa limpia de los cajones, una camisa blanca y unos Jeans y fui al baño para darme una merecida ducha. La necesitaba, para calmarme y relajar mis ideas.
Cerré la puerta del baño y le puse el pestillo, dejé la ropa sobre la tapa del retrete y abrí el agua caliente de la regadera. El vapor comenzaba a inundar la habitación haciendo que mis músculos se relajaran. Cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás aun estando desnudo y de pie frente al espejo ya algo empañado, pero al hacer aquello que tanto me tranquilizó, también me trajo otra sensación. Bajé la mirada hacia mis pies para ver qué era lo que estaba sucediendo ahora, pero al hacerlo me encontré con la cara de Guillermo haciéndome una mamada, otra vez. Miré sus ojos achinados por unos segundos y luego eché nuevamente la cabeza hacia atrás, dejándome al placer. Acerqué mi mano hacia su cabello pero lo único que conseguí tocar fue mi polla erecta y algo húmeda.
"¡Joder!"
¿Tanto eh disfrutado de aquello que ahora me imagino a Guillermo arrodillado frente a mí? ¿Qué es lo que está haciendo con mi vida?
Me metí a la regadera inmediatamente y dejé que el agua recorriera cada rincón de mi piel. Llevé ambas manos hasta la cabeza y comencé a frotarme el pelo con los ojos cerrados para mojarlo completamente, pero otra vez esa sensación volvió a mi cuerpo. Cuando abrí los ojos, luego de un leve gemido, Guillermo estaba parado frente a mí, mirándome.
-Así que... ¿quieres un poco más?- me dijo con una sonrisa y maldad pura reflejada en sus ojos.
Parpadeé varias veces hasta que la figura de Guillermo se borró completamente de mi mente. Ya no podía creer lo que me estaba pasando. Rendido, me senté en el suelo de la regadera y sostuve mi cara con ambas manos, dejando que el agua cayera sobre todo mi cuerpo. Quería llorar, ¿qué es lo que me estaba pasando? ¿Por qué veía repetidas veces a Guillermo en un lugar dónde él no estaba? ¿Por qué tuve que aceptar de venir a cuidar de él? ¿Por qué me hace esto?
Mis ojos lloraban y cada lágrima se mezclaba con el agua de la ducha que caía cada vez un poco más fría. No logré para nada relajarme, y menos olvidar lo que ah sucedido, es cómo si mi subconsciente se negara a ello completamente. Debo alejarme de Guillermo, pero ¿cómo? Soy su profesor y tutor, siempre lo tendré cerca aunque no quiera. ¡Joder, Samuel! ¡Eres un idiota!
Salí de la ducha, no sin antes haber frotado bien todo mi pecho, y me fui a mi habitación vestido pero descalzo. El frío bajo mis pies era tranquilizador pero aun así no era suficiente. Mis ojos ardían de tanto llorar y mi cabeza explotaba. Quería dormir y quizá lograría hacerlo, después de tantas noches de insomnio. Me recosté en la cama boca arriba y solté un largo suspiro lleno de muchas emociones y sensaciones. Los pensamientos no dejaban de dar vueltas en mi cabeza y eso me provocaba un horrible dolor. Me acomodé de costado en la cama y metí una mano bajo la almohada... su camiseta. Saqué aquella prenda color negro de debajo del almohadón y la sostuve en mis manos unos minutos, mirándola.
"¿Qué es lo que planeas hacer conmigo, Guillermo?"
Solté un último suspiro, escondí nuevamente su camiseta bajo mi almohada y cerré los ojos para poder caer en un profundo sueño. Quizás, ésta vez, si conseguiría dormir tranquilo y en paz.
----------------------------------------
Hola amores! Sé que esperaron por éste capitulo y aquí se los traigo.
Nuevamente, gracias a los que me siguen día a día y les mando un beso enorme!
Debuh z4
(En unos minutos, un nuevo capitulo)
(Capitulo con 777 palabras *-*)
ESTÁS LEYENDO
Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]
ФанфикCada uno escribe su propio destino.