El dia llego

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Pude notar que el tiempo avanzaba cada vez mas rapido, mi cumpleaños se acerca, trayendo consigo lo que mas temp. Quiero ser como mi familia, pero no puedo dejar de pensar en los cambios, que me podrian suceder. Daniel estaba empezando a distanciarse de mi, lo cual me parecio muy raro, ya que normalmente somos muy unidos, y las pocas veces que lo miraba se sentaba aislado de todos. No me atrevia a preguntarle, que era lo que le molestaba, ya que yo tenia mis propios problemas para preocuparme.

Naci a las 3:00 am, y el cambio sucede exactamente cuando uno tiene su cumpleaños. Asi !que el dia previo a mi cumpleaños, mi familia se reunio en mi casa para darme animos y para felicitarme. Estaba tan nerviosa que lo unico que podia hacer era sonreir timidamente cuando alguien se me acercaba. Nana llego, con una gran sonrisa, me abrazo y me dio una pequena caja.

- yo se que no cumples años hasta dentro de unas horas, pero quiero que lo tengas - abri la caja y dentro habia una llave.

- encerio? Nana! Gracias!

- de nada mi niña, aunque tendras que conformarte con la llave, mañana podras ver tu carro, esta en tu garaje, listo para usarse.

Luego del regalo me senti mejor. La mayoria de mi familia se iba a quedar para recibirme en la manana, solo los que tenian niños pequeños se fueron. Daniel estuvo a mi lado, la mayoria del tiempo, y parecia ser el de nuevo, aunque habia veces en que se le ensombrecia la cara, y hacia una mueca, aunque lo ocultaba muy bien. Hablamos mucho ese dia. el reloj se iba acercando a las 3 muy rapido, y senti un nudo en la garganta cuando mi mama vino y me dijo que era hora. Todos me miraron amablemente y me desearon suerte, daniel subio conkigo y cuando llegamos a mi cuarto me abrazo.

-tu puedes hacerlo - fue lo ultimo que me dijo, luego bajo.

-el proceso dura una hora - dijo mi mama- nadie tiene permitido entrar aqui, mientras estes aqui. Tomate todo el tiempo que quieras, antes de bajar. Y recuerda que pase lo que pase, tu familia estara para ti - luego de eso salio de mi cuarto, encerrandome.

Una vez sola en mi cuarto me recoste en mi cama. Mire a mi reloj, 2:55 am. 5 minutos, todo empezaria en 5 minutos y terminaria en una hora. Me pregunto si asi fue como hizo daniel. El dia de su cumpleaños el estaba muy palido y no hablaba mucho. El nacio a las 4:00 pm, por lo cual, la mayoria de la familia estuvo con el. Recuerdo despedirme de el y ver sus ojos cafes por ultima vez. Me pregunto si el se ijo en los mios, cuando se despidio de mo, para poder verlos por ultima vez. El reloj ya marcaba las 2:59 cuando recoste mi cabeza en la almohada. No podia evitar que mi corazon palpitara como si acabara de correr. Cerre mis ojos, y trate de calmarme, en ese momento empezo...

Dolor. Eso fue lo primero que senti. Dolor en las piernas, brazos, cuerpo, y en los ojos. En los ojos! Ese era el dolor mas fuerte, sentia como si alguien me estuviera tratando de meter algo a la fuerza, y no podia hacer nada para evitarlo. No senti el paso del tiempo, el dolor se iba atenuando poco a poco, pero el dolor en los ojos persistia, cuando solo ese dolor seguia, llegue a la conclusion que ya estaba acabando. Wow, eso era todo. Si era doloroso, y mucho. Pero me habia imaginado este momento, mucho peor. Casi rei del alivio, aunque eso solo hizo que el dolor aumentara. Poco a poco el dolor desaparecio. Y pude abrir mis ojos.

Todo era distinto. Podia oir y ver con mucha mas precision. Todo mi cuarto parecia extrano, con mi nueva vision, y lo mas raro fue poder escuchar las risas y platicas de abajo. Lentamente me fui incorporando. Me miraba mas alta y mi pelo habia crecido. Me sentia bien. Tranquilamente me fui acercando a mi espejo. Tratando de prepararme mentalmente de lo que iba a encontrar. Cerre mis ojos y me puse enfrente. Me tomo mas tiempo de lo que crei, pero finalmente pude abrirlos. Mis ojos, eran morados, un morado muy vivo, misteriosos, mis pestañas se oscurecieron y se alargaron, lo cual hacia resaltar mis ojos. No pude evitar preguntarme, cual era la cualidad que le daba a mis ojos este aspecto, pero decidi pensar en ello mas tarde, con la ayuda de mi familia. Mi cabello me llegaba a la cintura, y lo sentia mas suave. Tambien estaba mas alta y me miraba mucho mas atletica y fina que antes. No era por ser vanidosa ni nada por el estilo, pero me miraba sexy. Algo que me tomo por completo desprevenida. Nunca me imagine a mi misma sexy. Tenia un par de enamorados en mi clase, pero la mayoria de gente solo decia que me mirba bonita, nunca hermosa, o incluso sexy. Sonrei, mis dientes, blancos y relucientes como perlas, combinaban a la perfeccion con mi nuevo estilo y no pude evitar reirme. Mi voz... No crei que cambiaria, pero se oia mas suave, mas llamativa. Y me encantaba. Me sentia mas relajada que antes, incluso mas libre. Mas segura de mi misma. Porque le tenia miedo al cambio? Me sentia genial, y ni por nada del mundo, cambiaria lo que soy. Me sentia orgullosa y mas confiada de mis decisiones. Con una sonrisa abri la puerta y baje las gradas, para reunirme con mi familia, la cual me habia dado este increible regalo.

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