Amor de niñas

"El primer recuerdo, de muchos."

Un amor de niñas.
capítulo 1

"El primer recuerdo, de muchos."

POV Narrador

Típica mañana de enero. El sol deslumbrante, empaña con su luz toda área de la gran habitación. Causando que dos pequeños bultos, cubiertos con frazadas hasta el cuello, realicen algunos quejidos. La mayor, pero aún así más baja, desistió en la lucha que tenía con su despertar y solo se rindió, pasando a sentarse sobre la cama. Frotó sus orbes, tal cual niña pequeña, y se dirigió al baño.  Mientras que el otro pequeño bulto, mencionado anteriormente, ganó en su guerra consigo misma, logrando conciliar el sueño una vez más. Aunque no le duraría mucho, para ser sinceros.

POV Taeyeon

Tengo tanto sueño, maldita sea. Pero bueno, poco y normal luego de un reventón el día antes de iniciar clases. ¿Quién se va y termina alcoholizada hasta los pies horas antes de la escuela? Si, definitivamente solo Kim Taeyeon. Después de mucho pelear con el sol, quien me alumbraba directo a la cara, decido que: ¿para qué seguir, si mi mamá tendría la misma lucha en algunos minutos? Sumándosele que tampoco me gustaría llegar tarde el primer día, ya los demás que se jodan. Me puse de pie, frotando mis ojos como de costumbre. Mi estado era deplorable. Ojeras hasta las rodillas, el cabello totalmente despeinado, ropa holgada que suelo usar para dormir. Mi popularidad estaría por los suelos si alguien, además de mis mejores amigas y de mi hermana, me vieran así. Pero...

— No hay nada que un poco de maquillaje no resuelva.

Me dije a mí misma, para seguido cepillar mis dientes y hacer lo humanamente posible por mi cabello. Mi cabello siempre ha sido distinguido por su buena apariencia, me importa un mismísimo CARAJO el resto. Nadie, absolutamente nadie se mete con él.

Y bueno, me concentro en mis cosas, arreglándome y demás... Hasta que...

— JESSICA.

Un grito desgarrador escapó de sus cuerdas vocales. No podía ser posible lo que sus ojos le permitían observar. Se negó a sí misma infinidad de veces, esperando que la ajena reaccionara a su llamado.

POV Jessica

Tuve una de las mejores noches de mi vida, ¿a quién engaño? LA MEJOR DE TODAS. Comenzaré por decir que la puta, suelta, promiscua, o como gusten llamarle, de Jessica Jung, está enamorada. Sí, así es, enamorada. Y no precisamente es un hecho de un día para otro o alguna novedad, sino que llevo callándolo hace más de 7 años. Se preguntarán ¿cómo una chica de 16 años puede estar enamorada desde hace tanto? Eso ni yo lo sé... Solo puedo decir que así es, así sucedió. En fin, les diré a qué se debe mi alegría.

Ayer, después de tantas noches de desvelo, después de tantas tardes sin lograr probar bocado debido a lo constante que me consumían mis pensamientos; después de todo eso, mi espera terminó. Yuri, Yuri y yo nos dimos nuestro primer beso. Y no hablo exactamente del típico "primer beso" como las estupideces que presentan en las telenovelas locales. Sino que ella y yo, después de 7 años ocultando tanto, decidimos hablar. Decirnos cuánto nos amamos, y sellar tal fuerte confesión con un beso. Cada centímetro de sus labios era tan perfecto, tan delicado. Mejor no continúo, porque puedo orgasmearme sin razón. Ya tienen una breve idea de cómo me siento respecto a mi maravillosa velada junto a tan maravillosa mujer.

Mi sueño en la noche previa había sido nulo, mágicamente había desaparecido por completo. Mi ebriedad se hizo bastante irrelevante, cuando la adrenalina invadió cada centímetro de mi anatomía. Cada parte de mi complexión, sumergida en todo lo que esa negra de pelo castaño y ojos cafés, lograba encender en mi. Dormí por ratos, luchando con mis desmedidas emociones. Pero sin darme cuenta, mi lucha comenzaba a detenerse, permitiéndome pasar al mejor de los sueños. HASTA QUE, EL SOL EMPIEZA A JODER EN LA PUTA VENTANA. Siempre le dije a mis papás que debíamos mudarnos a Alaska, así sería de noche 6 meses o una pendejada de las tantas que sé. Ya ni recuerdo qué dije, el punto es que no pude seguir durmiendo. Al menos conseguí 5 minutos más para mi sueño embellecedor. O eso creí...