"No fumes, no bebas, pórtate bien, no hables cuando no tengas que hablar, no grites, no llores, no seas indiscreto, no te levantes todavía de la mesa, no bosteces, no interrumpas, no hables con la boca llena, ten cuidado, no hagas locuras, no te metas en conversaciones agenas, no montes un escándalo, no hagas el tonto..." Se pasan la vida poniéndonos límites, a veces son tantos que ni siquiera somos dueños de nuestras propias decisiones o de nuestro futuro. Vivimos condicionados por lo que la gente nos dice o nos quiere hacer creer y ése es nuestro problema. Estamos demasiado atentos de lo que piensen los demás, de si nos juzgan o de si nos miran mal, y eso, muchas veces, nos limita a hacer infinidad de cosas que siempre hemos querido hacer y nunca hemos hecho por miedo a los comentarios agenos.
Nunca dejes que las palabras de algunas personas te condicionen. Tampoco dejes que te digan que no puedes hacer algo o que nunca llegarás a conseguir todo aquello que te propongas.
Si de algo estoy segura es que somos dueños de nosotros mismos; de nuestro futuro, nuestros sueños, nuestros miedos, nuestras inseguridades y de nuestros propósitos y decisiones.
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Querer es poder, o eso dicen...
Teen FictionDe hacer el gilipollas y cometer errores va la vida ¿no?