Qué bonita te veías cuando eras niña. Con esas coletitas que te hizo tu mamá y sonriendo enseñando tus dientitos de leche. En ese cerebrito que estaba lleno de cosas pequeñas, dulces y simples, ahora es increíble que se haya llenado de tanta basura. ¿Puedes creer que sean esas mismas manitas las que ahora metes en tu boca para provocarte el vómito? Es tan increíble pensar que son esos mismos ojos llenos de brillo, los que ahora se ven tan apagados y nostálgicos. ¿Quién iba a creer en la clase de persona que te ibas a convertir en unos cuántos años? Ese cuerpecito tan pequeñito iba a ser ahora el que tanto detestas. Ni si quiera tu imaginabas lo mucho que ibas a desear volver a ser pequeña, sonreías y jugabas tanto sin imaginar lo mucho que ibas a sufrir. Tus padres te querían tanto y planeaban tantas cosas para ti sin saber que todo eso sería un fracaso, porque te convertiste en una desubicada que no se quiere ni a sí misma. ¿En qué momento dejaste de tener ilusiones? Querías hacer tantas cosas cuando crecieras, y ahora que eres mayor sólo buscas algo que querer.
Antes que no conocías el mundo sólo vivías de lo que te contaban y aconsejaban. Poco a poco fuiste conociendo más mierda. Al principio pasaban cosas feas. Y luego más y más, hasta que descubriste que el mundo de hecho, está lleno de cosas feas. Tú eres una cosa fea. El demonio estaba detrás de toda esa inocencia, y se fue manifestando día, tras día, tras día, hasta adueñarse de todo. La verdad es que no reconozco a la niña que fui, porque no parezco yo, la veo tan ajena a mi vida y tan feliz, que parece una desconocida y me dan ganas de pedirle perdón por haber hecho su vida pedacitos.
Y miro mis fotos de pequeña y me he puesto a pensar, "wow, no estarías sonriendo si supieras lo que te espera ''