Mentiras.

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A la mañana siguiente me encuentro a mi madre delante de mi cama, con cara preocupada, como si ocultara algo.

-Mama ¿Qué te pasa?
-Nada cariño, un pequeño mareo.
-Mama.
-¿Si Tessa?
-¿Quién es Melody?
-¿¡Melody!?- grita, como si no quisiera oír su nombre-
-Si mama ¿Ella es mi, verdadera madre?
-Cariño, creo que ya estás lista.
-¿Para qué?
-Para saber la verdad. Tu padre y yo fuimos al hospital a acoger a un niño, adoptarlo. Nos dieron a una niña guapísima, cuya madre había muerto durante el parto. Esa niña se llamaba Tessa, esa niña eres tú.
-¿Soy adoptada?
-Sí cariño, sí.

En ese momento me doy cuenta de que mi sueño de anoche no era un sueño, era real. Vi mi pasado sin si quiera proponérmelo.
Si soy adoptada, debo tener un padre biológico.
Me pregunto dónde estará ahora y porque él no se quedó conmigo.
Me gustaría haber abrazado, cuando podía, a aquella mujer llamada Melody, mi madre.

Aprendiendo a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora