Los sentimientos a flor de piel

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Hoy, día 27 de Marzo de 2016, ya hace mucho tiempo que no veo tus ojos marrones en frente de mi, ya no siento tus dulces abrazos junto a mi cuerpo y tampoco escucho tus dulces palabras junto a mi oreja.

No sé ni cuánto tiempo hace que no te veo en mis sueños, puede que mi mente haya eliminado esas imágenes para poder evitar las lágrimas amargas que corrían por mis mejillas cada vez que me acordaba que ya no volverías a estar junto a mi.

Es muy doloroso perder a una persona querida, pero tú no eras simplemente eso, eras mucho más. Eras mi sol, mi alegría, una persona de la cual aprendí millones de cosas.Eras especial, me enseñaste que en la vida nunca te tienes que rendir, y que sobretodo tienes que ayudar a los demás. Eras una persona fuerte, fría, dura frente los demás, pero recuerdo cómo me mirabas, veías una cosa diferente en mi y yo nunca voy a olvidar esas miradas, esos abrazos cálidos que me dabas cada vez que nos encontrábamos.

Recuerdo un sentimiento en el pecho cuando te fuiste, era horrible, era cómo tener un puñal en mi pecho durante todo el día. Recuerdo cuánto te lloré, pero el dolor no se iba. El puñal seguía clavado en mi pecho. Pasé semanas con ese dolor, me daba miedo olvidarte, cambiar, porque esos ojos marrones ya no me verían cambiar, evolucionar. Yo quería quedarme cómo tu me habías visto por última vez, no quería pensar en un futuro en el cual tu no pudieras estar conmigo.


Y es que cada vez que me acuerdo de ti, unas lágrimas amargas caen por mi mejilla, noto una sensación extraña en mi garganta que me impide avanzar. Y sigo notando el puñal en mi pecho que me va matando lentamente cada vez que me acuerdo de ti.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2016 ⏰

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Esos inolvidables ojos marronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora