Todos sabemos que algún día nos vamos a morir, pero, ¿cuándo?
Hay tantas formas de morir, demasiadas como para contar cada una de ellas, hay maneras tan estúpidas que les toca a personas tan desafortunadas (aunque el hecho de morir ya es desafortunado), y hay otras tan trágicas que hace que tus dedos se retuercen de puro morbo, también están esas que son tan pacíficas donde la muerte llega en puntillas a abrazarte.
Tantas maneras, pero sólo una nos va a tocar.Los dedos de Jimin pasan página por página, sólo deteniéndose cuando una definición le llama la atención (o un un dibujo) , va absorbiendo cada palabra en su retorcida mente, la procesa y la guarda para cuando sea la ocasión. El asqueroso olor de los locales de comida ambulante entra por el gran ventanal abierto de par en par de la Biblioteca Municipal, es pasado medio día y el Sol está en su máximo esplendor iluminando el lugar y un calor sofocante se instala ,lo que hace sudar a Jimin bajo su camiseta negra. Aunque no es un hecho relevante ya que éste está erguido sobre un gigante libro con un extenso título que ya se le ha olvidado , por lo que ni siquiera presta atención a su alrededor.
-¿De nuevo aquí, Jimin?- la voz se cuela por sus poros y lo saca de su ensoñación de el libro.
Una sonrisa se extiende por su rostro, una tierna y agradable sonrisa que engaña a cualquiera, menos a Yoongi.
-Por supuesto, hyung - dice cerrando el enorme libro para guardarlo en su mochila.
-Sabes que no puedes llevarte ese libro.
-¡Pero hyung!, ya es hora del almuerzo y quiero seguir mi lectura en casa.
¿Cómo alguien podría negarle algo a Jimin? ,ni siquiera Yoongi que lo conoce desde hace años ( aunque siente que fue hace toda una vida) puede negarle cualquier cosa .
Así que Yoongi sacude la cabeza, con una pequeña sonrisa, porque él haría cualquier cosa por el menor, cualquier cosa, siempre, todo por él, ( Porque es él el que en las solitarias noches obedece a Jimin cuando éste le pide "- Por favor hyung...sólo un corte más.. un poco más profundo", es él el que con manos inseguras agarra el objeto filudo y lo comienza a presionar en la piel del otro. Es él, sólo él y lo hace todo por Jimin)
Las mentiras son fáciles de decir ,y prácticamente salen solas y fluidas, pero seguir una mentira es lo difícil, es la parte en la que realmente tienes que pensar en cómo seguirla y cómo hacer que sea creíble. Yoongi pasa horas y días pensando en los cómo de sus mentiras contra la Bibliotecaria, en cómo desaparecen tantos libros en su turno, en cómo si él sólo tiene diecisiete años (hace poco cumplidos) se le pueden pasar esas cosas. Y Yoongi también se pasa horas preguntándose en qué pasaría si lo despidieran de su trabajo de verano en la Biblioteca, ¿Jimin lo dejaría? ¿Buscaría a otra persona que le sea útil?, Esos pensamientos lo carcomen, porque sólo él puede cortar, vomitar, llorar, reír , morir y revivir junto a Jimin, su Jimin.
II
Ninguno recuerda en realidad cómo se conocieron con exactitud. Quizá fue cuando nadie comprendía a Yoongi y sólo Jimin lo supo armar sin leer las instrucciones , o quizá fue cuando luego de tantas caídas y decepciones ambos decidieron dejar de levantarse y se quedaron a mirar las estrellas, pero los altos edificios y la gran cantidad de smog se los impidieron así que sólo se quedaron mirando el uno al otro.
III
Es una noche húmeda, la luna apenas se ve tras los enormes edificios y las estrellas son opacadas por la gran iluminación de la ciudad, es una de esas noches donde la ropa se pega en la espalda de casi todos y el sudor corre por la frente de los transeúntes . Es una de esas noches en las cuales los padres de Jimin se van a la playa porque ya no aguantan más el calor asfixiante del lugar, es una de esas noches donde Yoongi se despide de sus padres (aunque ellos no le prestan atención) y se va a la casa del menor.
La boca de Yoongi se cierra sobre el trapo blanco tratando de ahogar un grito de dolor. Jimin se cierne sobre él y presiona un poco más profundo sobre el costado del mayor. El bisturí se adentra y un gemido sale de la boca de Yoongi.
-¿H-Hyung?
-Si-sigue.
La sangre sale y mancha las blancas sábanas de la cama. Su cadera duele, le punza, le arde y quiere que pare, pero nunca le negaría algo a Jimin porque falta poco para el final, lo sabe, lo tiene en cuenta cada segundo del día.
(-¿ A qué edad te gustaría morir Jimin?.
- A los diecisiete.
-¿Por qué?
- No hay nada que me haga querer vivir más.)
Y Yoongi sabe que habla en serio , quizá era su mirada o su seguridad al decirlo, como si ya hubiera pensado mucho en eso. Así que Yoongi cuenta cuánto falta, y los meses se convierten en semanas y la semanas en días, y nunca antes había querido que el tiempo se detuviera. Se levanta cada mañana con el miedo que sea el día, con el miedo de que el otro se vaya.
Pero aún así Yoongi lo acompaña a los edificios más altos y sube con él al último piso y dejan caer algo por el borde y cuentan cuánto se demora en aterrizar contra el piso. También se suben a buses que los dejan en playas olvidadas y se adentran en el mar para saber cuán profundo hay que estar. Y tragan pastillas, una tras otra y caen en sueños que aparentan ser eternos, pero terminan despertando en habitaciones blancas y rodeados de gente desconocida. Y ambos se toman de la mano, y se quieren, ahí, en su burbuja de dolor. Pero los días oscuros llegan y las sonrisas se borran, y las costras se sacan y la sangre vuelve a salir y las lágrimas se acumulan dentro de ellos esperando el día que sea el fin.
IV
Los gritos resuenan en la pequeña casa con finas paredes. Yoongi apaga la luz de su habitación y cierra la puerta, aunque eso no evita que las voces sigan resonando, no evita que las voces atraviesen las paredes y lleguen a sus oídos. Conecta sus auriculares a su celular y la música golpea sus tímpanos, se recuesta en su cama y, las lágrimas comienzan a caer, una por una y un sollozo es cubrido por su almohada. Y es ahí, en medio de la noche, con las heridas aún sin cicatrizar, cuando Yoongi sabe que al él también le quedan pocos días.
«Porque no tendría sentido seguir», se dice, «No hay sentido alguno», se repite, se convence. Él no puede estar sin él. Porque es Yoongi el que cuando el espectáculo se acaba está ahí para cubrir sus heridas, es él el que acaricia su espalda cuando el otro vomita todos sus sueños y esperanzas, es él el que recibe cada lágrima y la hace suya. Es él.
Sus párpados caen mientras la música apaga los gritos y el sonido de las cosas chocando y rompiéndose. El sueño llega, vacío y oscuro, y la sangre sigue cayendo, y las lágrimas se hacen parte de su rostro.
V
Las velas son sopladas luego de unos segundos de espera. La habitación queda en la oscuridad por un momento, pero los gritos y aplausos hacen confundir la realidad. La luz se prende, el final llega más pronto de lo que se esperaba.
La torta es servida en cada plato de los familiares de Jimin, no son muchos, solo sus padres y tíos, y Yoongi. Porque Yoongi siempre se cuela en cada espacio que hay, siempre ahí, sin rechistar, sin dudar, siempre está ahí.
Su sonrisa se hace más grande al paso de los minutos, porque sabe lo que viene, sabe lo que va a pasar.
Y ya no puede esperar más.
Un dos tres, sus pies resuenan en las escaleras. Un dos tres, la soga pasa por sus cuellos. Un dos tres, sus miradas se conectan.
-Un, dos - cuentan al mismo tiempo.
-Tres.
Sus pies cuelgan, y las manos de Yoongi se revuelven buscando oxigeno. Jimin cierra los ojos, feliz y triste, Yoongi siempre ha estado ahí para él. - Te amo...
Y quizá en otra vida él pueda ser lo suficientemente fuerte para sostener a Yoongi y a sí mismo,- piensa Jimin, antes de que la oscuridad eterna lo trague.
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Drabbles- yoonmin/ jikook
Fanfiction°˖✧colección de Drabbles; yoonmin y jikook ✧˖° - ©ho_shi