Hace 16 años.
-Y el príncipe Ben era el heredero de todo el reino. Pero todo no era tan lindo, en Triand también existe maldad Manuela. La maldad absoluta en forma de un solo hombre, de Calen.
-¿Calen es muy malo abuela?
- Sí, es capaz de hacer todo con tal de poseer el reino que sólo le pertenece a Ben. Tienes que tener cuidado Manuela, Calen puede convertirse en lo que quieres o en las personas que quieres, no le importa nada.-
-Es muy malo abuela.-
- Pero no te preocupes, Ben siempre te cuidara, él y tú están destinados a estar juntos. -
-Abuela, pero esto sólo es un cuento. Mi destino es estar al lado de Silvester Stalone.
- Si pequeña... es solo un cuento.-
Actualidad.
-¡Rayos y centellas Batman!, esto si no me furula.- Exclame.
-Eres igualita a tú abuela. Extraña pero extremadamente bella. Tú parecido con ella es impactante. Ya veo por qué tanto deseo de Ben por volver a verte. Él sabe, que eres la nieta de Arabella. Y sabía todo desde un principio y no te dijo- No para de hablar este hombre, y cómo no me prestaba atención, vi la oportunidad perfecta para escapar.
- ¿A dónde crees que vas?- Se dió cuenta, y como un rayo ya lo tenía justo en frente de mi., este tipo tenía complejo de flash.
-Hubiese podido ir más rápido de no ser por este estúpido vestido.-dije
- Este no es tu mundo niña. Y te enviare al tuyo como sea y de no ser así...
- ¿Y de no ser así qué, qué?- interrumpí
- Ben no te salvará esta vez.
-Oye ante que hagas algo. Por casualidad tendrás ropa a adecuada a mí, no quiero morir como una cosa rara.- trate de hacer tiempo, hasta que se me ocurriera cómo escapar.
- Creo que si.- dijo, sonreí ya que por lo visto me dejaría sola un ratito.
- Ponte esto.- regreso demasiado rápido para mi gusto.-
- Bueno uno jeans, tenis y camiseta, está bien.-
Luego que me cambie, vi la oportunidad perfecta de escapar, ahora si estaba cómoda y él no estaba por ahí. Cuando empecé a caminar se me apareció de la nada un chico, trate de correr pero era más rápido que yo.
-Será que dejas de tratar de escapar y heces silencio o quieres que Calen se dé cuenta de mi presencia. .- me dijo.
-¿Tú quién eres?- Pregunté al ver que este no era un secuas del malo.
- Mi nombre es Chuck y estoy con Ben.-
-Ben esta aquí, no que no venga... él...-
- ¿Que parte de que hicieras silencio no entendiste?- interrumpió.- Ben viene en camino, como te puedes dar cuenta, soy más rápido que él. Así que me adelante. Pero tenemos que actuar con precaución, soy rápido pero, no muy fuerte, así que no nos convendría un enfrentamiento.-
-Está bien, no sé por qué pero algo me dice que debo confiar en ti.- el sonrió.
- ¿Por cierto que traes puesto?, es raro que una chica de por acá traiga... pantalones.-
- Ahí está el detalle, no soy de por acá y me encantan los pantalones.-
¡¡¡Manuela!!!- Gritaba Calen, estaba furioso y el aire cambio.
- No te muevas. El percibe el movimiento, pero no es muy bueno para encontrar.-
-Te puedo oler Manuela. Como toda una chica de tú mundo, te encanta los perfumes, estas cerca, tú olor me guiara.-
-No me veas así- le dije a Chuck. - Te dije no soy de por acá y me gusta oler rico.-
- Debemos irnos pero ya. Ven te cargare.-
-¿Cómo dices que dijiste? ¿Es un chiste verdad? No me cargan desde hace muchos años.
-Pues debo hacerlo, soy más rápido que Calen, así que señorita, es hora de recordar esos tiempos. - Me dijo con una sonrisa sarcástica.
Me cargo y empezó a correr, en ese momento me sentí mareada. Chuck no paraba de decirme que cerrara los ojos, pero yo no lo hacía me parecía cool lo que estaba pasando. Pero todo aquello desapareció, cuando nos dimos cuenta que Calen nos seguía y no venia solo.
-¡Demonios!- Exclamó Chuck. Su rostro se tenso, parecía preocupado y paro de correr.- Por nada vayas a abrir los ojos. Por favor ciérralos.- Colocándome en un risco
-¿Qué pasa?- Pregunté pero este bajo y no me di cuenta cuando lo hizo.
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Stay: Cruces del Destino
Novela JuvenilEs tarde y yo todavía sin poder dormir... No creo poder resistir esto, no creo que sea lo suficientemente fuerte para ser capaz de superar, esta tormenta. La escritura que siempre me logra calmar, ya no es capaz de ayudarme. Pensé que lo había...