La verdad

4 0 0
                                    

No creí que te dieras cuenta tan rápido. - Me dijo sonriendo y sentándose mi lado.

-No le veo la gracia... Ya va, ¿me acabas de llamar tarada? - Lo golpee- ¿Tú eras el gran amor de mi abuela?

-Mmm, como te explico esto.- Dijo cabeceando

-¡O por Dios! ¿Tú eres mi abuelo?- dije sobresaltada y colocando mis manos en mi boca.

-¡No!- dijo casi sobresaltado. - No te adelantes, déjame y trato de explicarte. Hace mucho tiempo...- interrumpí

-¡Ay no! ¿Te vas a poner como en los cuentos de Disney?- Me vio con una cara de pocos amigos.- Lo siento, continua.

-Arabella encontró en el pueblo donde vivía un libro, un libro que relata la historia del heróico mundo de Triand. Un mundo donde las personas de corazón puro, podrán visitar y hasta hacerlo suyo. Pero ella no sabía que este libro tenía la capacidad de que al comenzarlo a leer, te transportaría a este mundo, y eso fue lo que sucedió. Arabella tan solo tenía 8 años cuando llego por primera vez y enamorada de ese mundo nunca se fue. -

-¿Ya va, nunca se fue? Ok pero si mi abuela...-

- Manuela.- Me interrumpió.- ¿cómo se llamaba tú abuela?

-Ara... no, ¡qué loca! Isabella Van de Ree.-

-Exacto. Déjame que te siga comentando. Arabella fue adoptada por la gran reina de Triand, Manuela. La reina tenía otra hija Isabella; Isabella era solo un bebé cuando llegó Arabella, pero desde un principio hubo una conexión especial entre Arabella e Isabella y nadie se explicaba el por qué. Años después, las hermanas conocieron a un joven, ambas se enamoraron perdidamente de él, pero él solo tenía ojos para Arabella.- Me comentaba Ben muy concentrado.

- Isabella se entero y se puso muy triste. Arabella no soportó ver a su pequeña hermana así, y decidió regresar a su mundo para dejarle el camino libre a su hermana. Ya en su mundo...-

- Lo siento pero soy tarada recuerdas, no entiendo nadita de lo que me dices... yo...-

- Arabella...- me interrumpió con una gran sonrisa y continuó. - sentía que Isabella era feliz y eso la hacía feliz, sin importar que por dentro estaba sufriendo, porque no tenía a su gran amor con ella. Paso el tiempo y Arabella pudo regresar a Triand y ese mundo se encontraba en guerra. Una persona malvaba había matado a la gran reina, e Isabella corría peligro, ya que ella por ser la única heredera, seria la Reina. Arabella se sacrificó nuevamente por Isabella, gracias a su gran amor por ella, logró hacer un hechizo en donde Isabella, adopto su esencia tanto física, como interna y ella adoptó la de Isabella. Cuando Calen se encontró frente a frente con Isabella, pensó que era Arabella, así que no le hizo nada, ya que no le importaba para nada matar a una simple adoptada y se dispuso a buscar a Isabella y cuando la encontró la asesino. -

-Ya va... ¿Acabas de decir Calen?...-

- Cuando Arabella fue muerta, Calen fue maldecido por el sacrificio de amor que hizo Arabella por su hermanita y fue confinado a las sombras, hasta que un descendiente de Isabella volviera a Triand, cuando esto sucediera, la descendiente tendría que concluir con el verdadero destino de Arabella...

-¿Y este es...? Le pregunte intrigada.

- No sabemos, mi abuelo no me lo conto completo. - Se sonrió y me golpeo el hombro, con su hombro.

- ¿Y yo qué pinto en todo esto?-

-Tú abuela era la descendiente directa de Isabella. Pero tú eres la reencarnación de Arabella. Y el libro, es el libro de la reina madre de Triand.

- Oye los libros de Harry Potter se quedaron cortos con esto.- Dije.

- Si, sé que es un poco complicado, pero no te preocupes, aquí estoy para ayudarte.- Y me sonrió. Amo la sonrisa de este hombre.

Stay: Cruces del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora