Amanecer

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No sé cuánto tiempo pase abrazada a Ben, él no quería que me separa y yo no intentaba hacerlo.

Me sentía tan bien estando con él, pero a pesar de eso, no dejaba de pensar en mis amigos.

¿Sería cierto lo que me dijo Ben sobre Calen? ¿Habrá hecho que soñara con mis amigos, sólo para desorientarme? No lo sé, pero en ese momento no me podía imaginar nada.

Ben y yo regresamos al campamento, Chuck sugirió que no se separaran de mí en toda la noche, ya que estaba seguro que escaparía cuando pudiera. .Lo decía en forma de broma, pero sabía que en su interior, era verdad.

Al fin amaneció, o al menos estaba amaneciendo. Yo no pude conciliar el sueño. Cuando abrí mis ojos pude notar que a mi lado se encontraba Ben. Verlo dormir serenamente me hizo pensar, ¿cómo sería si Ben fuese dr mi mundo? ¿Se llevaría con mis amigos? No me lo podía imaginar jugando fútbol o con ellos, o intentándose reír del chiste del pollito.

Me levante y fui a lo alto de las ruinas. Estaba amaneciendo y el resplandor del sol apenas se podía ver por el horizonte. Todavía me encontraba inquieta por lo que había pasado en la noche, pero intentaba no pensar en ello.

En ese momento que me quedé ida, observando al horizonte. Chuck se acercó a mí y se sentó a mi lado. Pude notar que estaba sereno, en paz, pero la vez, en su mirada había algo que no me cuadraba.

-Estás bien-. Le pregunté.

-Claro Manuela. ¿Y tú?

-Sí, pero te noto extraño-.

-No es nada, sólo que viendo este amanecer no puedo dejar de pensar que ahora estuviera con...- Mi amigo hizo una pausa y entonces pregunté-

-¿Con quién?

-Nadie-. Se levantó pero antes me dijo.- No intentes hacer alguna estupidez y saltar. El golpe que te darías sería muy duro-. Sonrió y entro a las ruinas.

Toda la mañana pude notar que Chuck estaba cabizbajo, deprimido y cómo él y Ben son muy buenos amigos, aproveche un momento que Ben estaba sólo con los mapas y empecé mi investigación.

-Hola-. Le dije justo cuando llegué y me senté en la mesa. Ben me miro de reojo y volvió a meter la cabeza en los, mapas.

-¿Me debería asustar, por lo que estoy seguro que me vas a preguntar?-. Dijo lanzando un suspiro.

-¿Por qué piensas que te voy a preguntar algo?-.

-Porque es raro que te acerque a mí, sólo para hablar del clima o del día o de algún río del cual te quieras lanzar-. Empezó a sonreír, yo resoplé.

-sólo quería saludarte, no es que tenga otra intención o quiera hacer algo o preguntar algo.-

-¿Qué quieres preguntar?-. Levantó la cabeza y se puso frente a mí, colocando cada brazo a un lado de mis piernas.

-¿Qué le pasa a Chuck?-. Me vio con picardía, sabía que iba por algún lado tanta tranquilidad mía.

-Debe ser por Adri. La debe de extrañar-.

-¡Umm! Ok.-. Cabecee como si entendiera... pero él sonreía sabiendo que no tenía ni la más mínima idea, de quién era Adri.

-¿No sabes quién es Adri?-.

-¡ohm!.. No-.

-Adriana es mi hermana-.

-¿Tienes una hermana? Eso no lo sabía.- Dije asombrada. Como no sabía que Ben tenía una hermana.

-Hay muchas cosas de mí que no sabes ardilla-.

-Bueno estamos a mano... ¿Pero qué es Adriana de Chuck.?-.

-Es su prometida, bueno iba a ser su prometida-.

-¿Iba?-.

-Justamente hoy al amanecer se hacía oficial el compromiso, pero al no estar presente ni él, ni yo, se anula todo compromiso-.

-Pero cómo, ¿por qué? Tú eres el rey, debes hacer algo-.

-Podría, pero al ser Adriana mi hermana no puedo intervenir-.

-Entonces... Yo soy la culpable de que Chuck esté así y tanto que él ha hecho por mí.-.

-¡No!, si hay algún culpable, ese soy yo. Yo no debí traer a Chuck, más bien, tenía que quedarse a proteger a Adriana. Si algo me llega a pasar, ella heredaría automáticamente el trono de Triand-.

-Pero entonces...-.

- Ya no hay vuelta atrás y estamos muy lejos. Estoy seguro que Adriana sabrá qué hacer...Total es mi hermana. Así que no te preocupes por eso-. Se acerco y me dio un tierno beso-. Y no te preocupes por Chuck, ese es fuerte.-

Por más que Ben me dijera que no me preocupara por Chuck, no dejaba de pensar en esa mirada que tenía justo al amanecer. Era una mirada de nostalgia, tristeza, pero a la vez había esperanza. Y como soy muy curiosa... fui en busca de mi amigo, para saber más de Adriana.    

Stay: Cruces del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora