Hace seis meses que me madre murió y papá había estado saliendo con una mujer que conoció hace un mes en una tienda china, aun creo que fue demasiado rápido pero prefiero evitar problemas con el, acompañado con unos insultos y posiblemente un buen discurso de no querer quedarse solo. En fin, íbamos en el auto hace aproximadamente tres horas, con destino a San Francisco. Según Liz, la nueva novia de papá, me haría bien "Un gran cambio de ambiente ya que tengo problemas de personalidad", es una locura todo esto, hace un año posiblemente estaría con mamá escuchando su viejo disco favorito y papá bailando detrás de ella, no puedo describir la felicidad que me daba ver la sonrisa de ella.
(...)
-¡Carly mira! - Dijo Liz señalando una casa demasiado grande a comparación de la que teníamos en California.
-¿No es hermoso hija?- No podía faltar el comentario de apoyo de parte de mi padre o como le llamo ahora, John.
-Oh, sí, es lindo.- Una mueca salió de mi rostro.
-Vamos Car, muestra por lo menos una sonrisa.- Dijo Liz volteando a la parte de atrás.
-Me llamo Carly y en mi opinión no tiene sentido comprar una casa tan grande sólo para tres persona ¿O acaso piensan traer unas cinco familias más? - Dije rodando los ojos.
No contestaron nada, mejor para mí, pero sabía que en la noche John llegaría con un sermón del respeto.
Al llegar a mi nueva "Casa" una señora con una sonrisa amigable nos recibió junto con dos chicas que aparentaba 25 años. Me quitaron mis maletas y una de ellas me llevo a mi habitación que constaba de una cama demasiado grande para mi pequeño cuerpo junto con un enorme closet y un tocador. Supongo que Liz querrá llevarme de compras y gastar el dice de John en cosas innecesarias.
(...)
-Carly vienes a comer, Liz y yo preparamos Lasagna. - Dijo asomándose por la puerta.
-No tengo hambre, gracias. - Dije sin despegar la vista de mi revista.
-No podrás comer después. Lo sabes ¿No?.- Dijo ya en frente de mi cama.
-Sí y créeme que la comida es lo que menos me importa en este momento.-Dije ya alterandome.
-No quiero que acabas con tu vida Carly ahora baja a comer.- Dijo ya subiendo de tono.
-Que te he dicho que no quiero comer.- Baje la revista a mi regazo.
-Como quieras. ¿Ya ves porque no hablo contigo? Eres igualita a tu madre.- espetó.
- ¿Eso es lo que te molesta John?.- Me puse en frente de el.- ¡Pues ojalá tu hubieras sido el que muriera! ¡TE ODIO!- Sólo sentí un ardor en mi lado izquierdo de la cara. Me había golpeado. Mi padre me había golpeado.
Como pude salí de mi casa ignorando los gritos de John y los de Liz preguntándome que era lo que había sucedido; comencé a caminar por no sé dónde y sabía que me traería problemas después ya que no conozco nada de San Francisco.
¿Por qué a mí? Por qué de todas las personas del mundo tenía que ser yo la que sufriera todo esto.
Después de aproximadamente una hora de estar caminando llegue a un callejón que me llevaba a un lugar donde se oía voces y gritos. Cuando llegué ahí había un grupo de personas al parecer alrededor de algo o alguien. No sabía si acercarme o no. Quizás podrían estar viendo un cadáver o algo por el estilo. En una oportunidad vi un espacio vacío y como pude me metí y era algo realmente espeluznante, dos chicos estaban matándose a golpes, literal, los dos ya estaban sangrando por varias partes del cuerpo y nadie hacia nada para separarlos, empecé a tomar por la camisa al grandullón de a lado gritándole que hiciera algo pero lo único que conseguí fue una mirada fulminante de parte del chico.